miércoles, 18 de febrero de 2009

CRONIQUILLA

LA NEGRA Y LOS REVOCADORES
Orlando Clavijo Torrado

Este diario publicó la noticia, ilustrada con fotos, de la presentación ante la Registraduría Nacional del Estado Civil de los legajos con 5000 firmas que respaldan la solicitud de revocatoria del mandato a la alcaldesa de la capital metropolitana, diligencia cumplida por el comité del “Frente común defendamos a Cúcuta”.
Brevemente acotemos este hecho histórico. El sustento jurídico se encuentra primero en la Constitución Política que en el artículo 103 contempla como uno de los mecanismos de participación del pueblo en ejercicio de su soberanía, la revocatoria del mandato. A su turno, el artículo 6º de la Ley 134 de 1994 define este instrumento así: "La revocatoria del mandato es un derecho político, por medio del cual los ciudadanos dan por terminado el mandato que le han conferido a un gobernador o a un alcalde”.
La Resolución 6254 de 2002 de la Registraduría establece el protocolo a seguir. La petición de revocatoria debe fundarse; las causas que más se esgrimen son el incumplimiento en el programa de gobierno y la insatisfacción general de los ciudadanos. Se requiere que la petición la haga al menos el 40% de los votantes del total de los votos que obtuvo el candidato. Satisfechos los requisitos, se convoca al sufragio general. Para que la revocatoria se haga efectiva es preciso que el 55% de los votos emitidos el día de la elección sea por el sí.
En cuanto al subfondo social y político conviene señalar, de un lado, que se trajo como argumento la práctica en la mayoría de las democracias occidentales de la elección popular de alcaldes. Paradójicamente un líder conservador como Álvaro Gómez fue uno de los impulsores de este “adelanto” mientras que jefes liberales como Julio Cesar Turbay Ayala no lo vieron de buen grado. De otra parte, en esta capital se oía la queja de que gobernadores y alcaldes salían siempre del Club del Comercio en tanto que al pueblo raso no le dejaban probar las sillas doradas de los palacios. Se repetía la denuncia de Gaitán: los mismos con las mismas.
Una revolución sin bombas, secuestros, extorsiones y asesinatos permitió llegar a los primeros cargos del departamento y la alcaldía de la capital a gentes de orígenes modestos, principalmente con votos de los barrios periféricos.
Pero, concretándonos, lo cierto es que el estallido en Cúcuta se produjo en este momento con la tercera persona de estrato humilde arribada a la alcaldía. El saldo para la urbe no ha sido favorable porque, no hay que ocultarlo, en los dos primeros casos, la ética, y en el último la capacidad de gestión, han estado ausentes. De los tres sólo el ex sacerdote Pauselino Camargo es oriundo del Norte de Santander. A éste la revista Semana lo mostró como alcalde del Eln; el anterior burgomaestre, Ramiro Suárez, si bien soltó las amarras para el desarrollo, hoy se encuentra prisionero en Bucaramanga como reo de hechos de sangre; y en cuanto a su sucesora, María Eugenia Riascos, su mandato coincide, luego de un año de ocupar el cargo – no digamos de ejercicio -, con el nivel más alto de la incultura ciudadana, con el desorden y la falta de autoridad en el tránsito y en el espacio público, puentes inconclusos, peajes rechazados y con el desespero por la virtual inexistencia de la malla vial, factores, entre otros, que han impedido que Cúcuta califique en el concierto de las ciudades atractivas, y se la considere invivible.
¿Se equivocó el pueblo? Aunque se ha dicho que el pueblo nunca se equivoca, el presidente del Perú Alan García recuerda que sí se equivoca pues el de Jerusalén clamó porque mataran a Jesucristo.
Viene ahora el pulso entre la alcaldesa y los revocadores. Como para alquilar balcón o comerse las uñas.

orlandoclavijot@hotmail.com


Cúcuta, 18 de febrero de 2009.

jueves, 12 de febrero de 2009

CRONIQUILLA

OBAMA Y LOS DERECHOS HUMANOS
Orlando Clavijo Torrado

Hace poco en un foro televisivo – concretamente en la cadena EWTN – tres defensores del derecho de los niños a nacer, con reconocida autoridad intelectual, se preguntaban cómo es que la colectividad hispana de Estados Unidos, en un alto porcentaje de profesión católica, había votado fervorosamente por Barack Obama, y cuestionaban que los mismos jerarcas católicos hubieran sido temerosos en denunciar las acciones del candidato demócrata a favor de asuntos que la Iglesia rechaza como el aborto, la eutanasia y el matrimonio de homosexuales. (No se refirieron a la flexibilidad de don Barack Hussein frente a las drogas, las que probó en su juventud). Los panelistas – dos damas y un caballero – estaban ampliamente documentados acerca de las clínicas para el aborto que el hombre de ancestros de Kenia ha patrocinado.
Con diferencia de escasos días recibí un correo electrónico titulado “Test del embarazo”, impactante y hermoso, por supuesto polémico, que resumo a continuación: ¿Cuál sería su decisión ante la imperiosidad de resolver en los siguientes casos? Primer caso: El cuadro es de un padre asmático y una madre tuberculosa, con 4 hijos en las siguientes condiciones: el primero ciego, el segundo sordo, el tercero muerto, el cuarto tuberculoso; la mujer está embarazada de nuevo. ¿Le sugeriría usted el aborto en esta situación? Segundo caso: Un hombre blanco viola a una niña negra de 13 años y ésta queda embarazada. Si fuera usted el padre de esta joven ¿se inclinaría porque abortara? Tercer caso: Este hogar ha sido prolífico y la mujer va a ser madre nuevamente; dos de los hijos han muerto; el esposo está en la guerra y a ella le queda poco tiempo de vida. ¿Le aconsejaría el aborto a esta señora? Cuarto caso: Un predicador y su esposa han procreado 14 retoños, al tiempo que crecen también los problemas económicos. Considerando su situación de virtual indigencia ¿aprobaría que la esposa abortara el 15º hijo? Quinto caso: Una joven está embarazada; no está casada y su prometido no es el papá del niño que está esperando. ¿Le recomendaría que abortara? Si usted contestó que sí, vea el berenjenal en que se iría a meter y las tremendas embarradas que lo amargarían y avergonzarían: en el primer caso habría matado a Beethoven; en el segundo, hubiera privado a la humanidad de una de las cantantes negras más famosas: Ethel Walters; en el tercero, no hubiera dejado nacer a Juan Pablo II; en el cuarto, la indefensa víctima habría sido el gran predicador metodista del siglo XVIII Juan Wesley; en el quinto, usted hubiera sido el asesino de nada menos que de …JESUCRISTO.
Hoy leo en La Opinión la noticia repetida de la oposición del nuevo mandatario a la aprobación del Tratado de libre comercio con Colombia por la violación de los derechos humanos. Conviene hacer saber al señor Obama que en nuestro país ningún legislador propicia y sostiene instituciones para matar niños como si lo viene haciendo él desde hace años con las clínicas abortivas. ¿Entonces, con qué autoridad osa hablar de respeto a los derechos humanos si él mismo es un gran violador? Los negociadores de Colombia debieran decirle: “pongámonos serios; nosotros continuamos en la lucha porque no se violen los derechos humanos de nadie en nuestra patria y usted se compromete a no seguir fomentando la matanza de criaturas en el vientre de las madres en su país. Y ahora sí vamos a firmar el TLC”.
¡Qué tal el negrito!

orlandoclavijot@hotmail.com

Cúcuta, 12 de febrero de 2009.

martes, 10 de febrero de 2009

GUAJIRA - ENERO 2009

Guía de las fotos: Mina de sal en Manaure. Riohacha: Catedral /playa nocturna/ cuadros de ranchería en casa de campo-club / playa Puerto Caracol / mar y muelle/ barco/ Los esposos junto a la Virgen en el extremo del muelle / Orlando, Silvia, Dulayli, Esperanza y Chicho (Nelson jr.) /Padre e hija / Padres e hija / Una noche en la avenida de la playa: Silvia Andrea Clavijo Cáceres, Orlando Clavijo Torrado, Esperanza Cáceres de Clavijo, Dulayli Aguilar y Orlando Alexander Clavijo Cáceres /Tren del carbón.






















jueves, 5 de febrero de 2009

CRONIQUILLA - UN APELLIDO QUE VA ADELANTE

CRONIQUILLA
UN APELLIDO QUE VA ADELANTE
Orlando Clavijo Torrado

El genearca Ángel Ricardo Barriga debió de llevar el apellido Torrado ya que era hijo de Pedro Torrado y una señora cuyo nombre permanece oculto mas no su apellido, Barriga; don Pedro no se casó con ella sino con doña Trinidad Páez, dando origen a Juan de Dios, Lucía, Virginia, Rosa y Hercilia Torrado Páez. De que don Ángel Ricardo era digno y orgulloso no hay duda: así encaró a don Pedro: “gracias, padre, por querer reconocerme, pero lo que le hizo a mi mamá no me causó ninguna gracia”. Y como en un juramento exclamó: “¡Antes Barriga que Torrado!”
Se presume que esto ocurría por los años 70 del siglo XIX en Ábrego.
De don Ángel Ricardo se desprenden todos los Barriga que en el mundo han sido, o por lo menos en la provincia de Ocaña. La cosecha comienza con Honorato – casado con Ana Rosa, hermana de mi abuelo Ramón Torrado Vergel -, Ricaurte y Verardo Barriga León, de su primer matrimonio, y se extiende con Eugenio, Sixto, Campo Elías, José del Carmen, María Gracia y Gilberto Barriga Pérez, del segundo matrimonio. Gilberto es el progenitor de Alfredo Barriga Ibáñez, el autor que nos ocupa ahora.
Don Ramón David Peñaranda Torrado era el médico acertado de Ábrego por los años 20 a 50 del siglo pasado, a la vez que respetado líder político conservador que gozaba de línea directa con Laureano Gómez (lo de línea directa es un decir, pero que se comunicaba con el gran jefe, se comunicaba, así la línea fuera por teléfono de manivela). Había en el pueblo una sola droguería llamada Fátima de don Miguel Peñaranda. Cualquier día vino de Ocaña el joven Carlos Emiro Barriga Torrado y al pasar por la droguería se extasió al ver a una hermosa damita que atendía allí. Su padre, Ramón David, en ese momento se disponía a aplicarle una inyección a una muchacha en la nalga. Carlos Emiro entró por contemplar mejor a la beldad y solicitó un Mejoral; salió y al instante regresó por un Sonrisal; marchó con el producto pero de nuevo entró para pedirle a la dependienta un vaso de agua y una tableta de Enterovioformo (que se usa para la diarrea). Al final se resuelve y confiesa aquel desasosiego: “¡Ay, mire niña, qué Mejoral, ni qué Sonrisal, ni qué carajo! ¡Lo que pasa es que yo quiero casarme con usted!”. Cuando la señorita va al cuarto contiguo y le cuenta a su papá la extraña confesión, éste suelta bruscamente la aguja sobre la paciente, que se queja: “¡Ay, ay, ay! ¡Doctor Ramón, metámela pero más pasito!”. La linda vendedora era Rosa Peñaranda Orduz. Los jóvenes se casaron con gran pompa el 3 de julio de 1953. Son los padres del hoy senador Carlos Emiro Barriga Peñaranda.
Con anécdotas como estas y en un tono coloquial el profesor Alfredo Barriga Ibáñez nos ilustra sobre todo lo que se debe saber respecto a este apellido, sin omitir ascendiente o descendiente alguno, su vida, obra y milagros, en la obra Más abajo del cielo – nuestra familia Barriga desde 1853 hasta 2008.
La cabal investigación abarcó varios pueblos, archivos y entrevistas, con rigor y entrega. Sin duda constituye un trabajo excelente que enriquece la bibliografía regional y contribuye a conocer mejor el suelo patrio con todas sus minucias y un buen contingente de los suyos. Alfredo merece nuestra calurosa y sincera felicitación y el estímulo para que prosiga en la brega.

orlandoclavijot@hotmail.com


Cúcuta, 4 de febrero de 2009

Datos personales

Mi foto
Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario

CERCA DE LAS ESTRELLAS

CERCA DE LAS ESTRELLAS
PORTADA

50 años del Diario La Opinión

50 años del Diario La Opinión
cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).

EN EL AGUA DE LA VIRGEN

EN EL AGUA DE LA VIRGEN
Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.

CERCA DE LAS ESTRELLAS

CERCA DE LAS ESTRELLAS
CONTRAPORTADA

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

MONOGRAFIA DE BUCARASICA  - Olger García Velásquez
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007
Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"
29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.

En la Academia de Historia de Norte de Santander

En la Academia de Historia de Norte de Santander
Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado