martes, 21 de agosto de 2012

PARA EL SEMANARIO “LA PROVINCIA DE OCAÑA” POESÍA CON MÚSICA Orlando Clavijo Torrado ¡Qué descripción tan maravillosa de los momentos en que el gozo anhelante nos enloquece cuando estamos próximos al pueblo de nuestras querencias! “A lo lejos se ve, mi pueblo natal, no veo la santa hora, de estar allá”. Imagine cada uno la llegada a su lugar de origen o de inmensos afectos después de una larga ausencia. Como mis viajes más frecuentes son a Ocaña, partiendo de Cúcuta, puedo expresar el sentimiento cuando luego del Tarrita, la carretera se precipita por laderas y de pronto muestra un poco la silueta de Ábrego; desaparece el poblado y al cabo de otro tramo de descenso vuelve a aparecer. Vienen los suspiros: ¡esa es la tierra de mi madre y de todos mis abuelos! Continúa el viaje y antes de una hora se llega a la Ermita. ¡Estamos en las goteras de Ocaña! ¡Ocaña a la vista! Un nuevo golpeteo en el corazón por tantos recuerdos gratos de la niñez y la adolescencia. Todas estas emociones las van pregonando los versos con ritmo de salsa de Jairo Varela: “Se vienen a mi mente bellos recuerdos, infancia alegre que yo nunca olvidaré”. Y prosigue con el retrato grabado en el alma: “Luces de esperma en el fondo se divisan, titilantes igual que estrellas en el cielo, y el ruido incesante del viejo trapiche, sustento eterno de todos mis abuelos”. De donde quiera que se avizore el entrañable lar, desde el avión, desde el cerro, desde las primeras casas al entrar, nos estremecemos con nostalgia. Bien lo volvió a expresar este compositor que nos acaba de abandonar: “Ya vamos llegando, me estoy acercando, no puedo evitar que los ojos se me agüen”. Yo, lo confieso, no soy salsero. Para decirlo con aquel chiste flojo, las salsas que me gustan son las de mostaza y tomate. En verdad soy vallenatómano, de la vieja guardia, de Bovea y sus vallenatos, de Jorge Oñate, del Binomio de Oro en la época de Rafael Orozco y su acordeonero Israel Romero, de los hermanos Zuleta, de los hermanos López, de Alfredo Gutiérrez, de Diomedes Díaz, del Trío de Oro con guitarras, de algunos cantos de Otto Serge, y de seleccionadas interpretaciones de Jean Carlos Centeno, Jorge Celedón, Silvestre Dangond y Daniel Celedón. Pero esa composición de Jairo Varela, “Mi pueblo natal”, oído al descuido, desde un principio me cautivó. He leído que en muchos lugares de Colombia y particularmente fuera de ella, a la gente en verdad se le aguan los ojos cuando escucha la melodía que identifica como pocas la añoranza de la patria chica. Es esta de aquellas canciones que impactan al instante, que se pegan, y que perduran como un himno. Por “Cali pachanguero”, la canción insignia de Cali, el fundador del Grupo Niche entra a la gloria reconocido por los vallunos, pero es por ese hermoso poema con música a su natal Quibdó que su fama vivirá en el alma de todos los colombianos de hoy y de muchas generaciones posteriores. ¡Qué gran poeta era Jairo Valera! orlandoclavijotorrado.blogspot.com 13 de agosto de 2012
CRONIQUILLA ASAMBLEA CONSTITUYENTE Orlando Clavijo Torrado Alguien dijo en la radio – creo que fue la candidata a magistrada Martha Sáchica – que la Corte Constitucional no podía perder su línea izquierdista (el martes 14 de agosto fue elegido el nariñense Luis Guillermo Guerrero, de presunto origen conservador pero fuertemente ligado a la expedición de la Constitución de 1991, en reemplazo del reconocido izquierdista Juan Carlos Henao. Guerrero, como magistrado auxiliar, proyectó una sentencia de reconocimiento de los derechos civiles y sociales de las parejas homosexuales, posición que está en contravía del ideario conservador que defiende como familia la unión del hombre y la mujer). Y el exministro de Hacienda Rudolf Hommes, en su columna que publica este diario, dio una voz de alerta porque la derecha y el Catolicismo se iban a tomar las cortes. Entonces, la sospecha que se tenía de que no era casual que la Corte Suprema fuera tan pronta para investigar a los ministros y seguidores del expresidente Uribe y a vincularlos con el paramilitarismo y negada para investigar a Piedad Córdova y los parlamentarios afines a la subversión, no era infundada, sin olvidar, además, que en general las cortes han sido sordas para atender los rechazos de la Iglesia Católica en cuanto al aborto, el matrimonio de individuos del mismo sexo, el uso de estupefacientes y otros temas sensibles para al menos el ochenta y cinco por ciento de los colombianos que profesan dicha fe. ¡Triste realidad! De ahí que sea preciso ponerle coto a sus desviaciones, como ya hubo que ponérselo mediante el Acto Legislativo Nº 3 del 2011 que le envió este mensaje directo al Poder Judicial en la parte final de su artículo 10 modificatorio del artículo 334 de la Constitución Política: “La sostenibilidad fiscal debe orientar a las Ramas y Órganos del Poder Público, dentro de sus competencias, en un marco de colaboración armónica”, en razón a que por conducto de las tutelas los jueces le estaban imponiendo tales cargas económicas al Estado que lo llevaban raudamente a la bancarrota. El arrebato de las cortes del poder legislativo que le corresponde al Congreso y el abuso de la facultad reformatoria del Ejecutivo y el Legislativo de la Constitución hacen indispensable ahora sí la elección de una Asamblea Constituyente que se encargue de elaborar una nueva Carta que comprenda principios y valores fundamentales, más deberes y obligaciones que cumplir en honra del bien común que derechos en contra de los demás, una hoja de ruta política, breve, didáctica, sin abarcar aquellas materias que pueden ser desarrolladas por la ley, a diferencia del grueso tomo de hoy a causa de las treinta y cuatro reformas en sus veinte años de vida. - como en las ediciones nuevas de un libro que cada vez que salen contienen la advertencia “edición corregida y aumentada” - . No hay derecho a que la Constitución actual asuma asuntos tan disimiles como pensiones, salud, televisión, deporte, en fin, de todo como en botica. Fracasó por su extensión que ni pudo leerla el presidente de la Cámara, la Reforma de la Justicia, reforma que no debe hacerse vía Constitución sino vía Ley. La reformitis no cesa: hace poco se aprobó otra en largo texto de artículos y parágrafos, por cierto enrevesado, que establece “instrumentos jurídicos de justicia transicional”, se murmura que a favor de las Farc. ¿Por qué no se acudió a una ley? Aunque hablar mal de los congresistas está de moda, creo que un verdadero acto de justicia es el de instaurar la segunda instancia para sus juicios pues mientras los demás ciudadanos gozan de esa garantía ellos están hoy en las manos de una Corte Suprema que los mira de reojo y en su caso ni el Chapulín Colorado puede defenderlos. Ello sí debe entrar en la nueva Constitución. Esta Constituyente no será un remedo de la anterior que derogó la Constitución de 1886 violándola primero y enervando cualquier poder que pudiera impedir la acometida revocatoria. No lo digo yo solo: lo sostuvo el constitucionalista y expresidente Alfonso López Michelsen, así lo estimó el curtido estadista y expresidente Julio Cesar Turbay Ayala y entre nosotros el exmagistrado Mario Vásquez Rodríguez. Será una Constituyente que transite por los caminos de la legalidad y el respeto al derecho, y la nueva Constitución que expida debe responder a la idiosincrasia, creencias y sentimientos del pueblo colombiano y no a los de unos pocos que los imponen; debe nacer de forma pacífica, sin un cañón en la nuca, bien estudiada, socializada, debatida, suficientemente amasada, correctamente digerida y fruto del consenso nacional. orlandoclavijotorrado.blogspot.com 16 de agosto de 2012
PARA EL SEMANARIO LA PROVINCIA DE OCAÑA ¡MONTATE, TOÑO! Orlando Clavijo Torrado José Antonio es un hombre que, como dicen, no le hace mal a nadie, y como se dice también, un hombre sano. Hoy, con unas decenas de años a cuestas, rememora sus andanzas por los caminos de nuestros pueblos de la provincia de Ocaña cuando se desempeñaba como técnico agrícola de la Federación Nacional de Cafeteros. El solo revela algunos momentos en que sale bien librado y deja que otros refieran sus picardías con las mujeres. Al principio oye con una sonrisa en su rozagante rostro y a medida que el relato avanza aprieta los cachetes para contener la risa y por fin estalla en una carcajada. Su esposa – comprensiva y de excelente buen humor – se une a los gracejos. Es precisamente ella quien se encarga de recordar la vez en que tuvo que acompañarlo a visitar una vereda en donde se hacía el experimento de una nueva variedad de café. Toño debió alquilar una casa porque la permanencia se prolongaba por meses. Cierto día los invitaron a una fiesta familiar, mas ella prefirió quedarse dedicada a los deberes domésticos mientras el señor técnico, respetado y querido, acudió complacido. Aconteció que don Toño le echó el ojo a una bonita campesina y sin pereza ninguna la empezó a conquistar. (Es preciso aclarar que Toño en su juventud lucía muy apuesto, condición que hoy la edad no le ha mermado demasiado). La muchacha no se mostró esquiva y entre baile y baile ya estaba a punto de aceptarle su propuesta romántica cuando le preguntó que si era casado o soltero. El donjuán le respondió sin vacilar que era soltero. - Entonces, la señora que vive con vos en la casa de arriba, ¿quién es? – preguntó la chica. - Esa es la cocinera, y por cierto que la voy a echar porque no sabe cocinar- contestó el descarado (descarado, lo llama su cónyuge cuando relata el episodio). En otra oportunidad Toño andaba a lomo de su cabalgadura, un fuerte marcho, por una pendiente, rumbo a las fincas que debía supervisar, y tuvo la fortuna de encontrarse con una exnovia. ¡Qué alegría infinita! Nuestro hombre amarró el animal a un palo y llevó a su antiguo amor a un verde prado oculto entre el bosque en donde se sentaron a parlotear y a revivir su idilio de adolescentes. Se suceden tímidos abrazos, delicadas caricias y tiernos susurros que culminan en un desespero de besos. En este clímax la joven le pide apasionada: - ¿Te querés montar? ¡Por favor, montate Toño! Toño le obedeció al punto: se dirigió a desamarrar el macho, montó y siguió su camino. - ¿Qué te pasó Toño? - le pregunto. Hasta la mujer y los hijos gozan con el cuento, y él lo celebra también, pero protesta diciendo que aquello nunca ocurrió y sólo son inventos de un compañero suyo de la Federación. orlandoclavijotorrado.blogspot.com 19 de agosto de 2012.

lunes, 6 de agosto de 2012

PARA EL SEMANARIO “LA PROVINCIA DE OCAÑA” ¿SE ACABÓ EL ROMANTICISMO? En mi concepto, esta es una de las frases más bellas de Antonio Machado: “Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer”. Pues, queridos amigos y amigas, parece que estos ensueños ya pasaron de moda. A juzgar por los últimos informes que me llegan de nietos y adolescentes al azar, hoy a las muchachitas no les interesa pronunciar el nombre del chico que les apetece en el momento sino en ir al grano, incluso en los baños del colegio o en las aulas de clase, y si no los conquistan para el acto sexual completo o para otros juguetes, que llaman, los invitan a que disimuladamente las restrieguen en el tumulto de las filas de compras en la caseta. Lo oí con estos oídos. ¿De cuántos años las peladas? De doce y trece años. ¡No puede ser!, exclamé. Ante mi asombro, un jovencito me echó otro cuento. La chica cuenta con dieciséis abriles. Es la encargada de cuidar a una anciana en la casa de unos amigos. A este jovencito le ha relatado todas sus experiencias sexuales. A su edad es veterana ya que empezó a los nueve años. Perdió su virginidad – pero de ello no se arrepiente ni hace ninguna lamentación – en una fiesta en aquella ciudad pachanguera del sur de Colombia. Un punkero - aquel que gusta de la variedad del rock llamada punk, de cabellos erizados y vestido extravagante – fue su “primer hombre”. Siempre vive preparada: “por condones no se preocupe que yo tengo suficientes”. Y del amor, ¿qué? ¡Noooooo! ¡Usted está atrasado! – me responden – Hay un nuevo mandamiento: el que se enamora, pierde. Alegan que enamorarse implica sufrir. Enamorarse es para los bobos. ¿Se acuerdan mis lectores del bello soneto de Luis Lope de Vega sobre el amor? Así como él lo describe lo sentíamos los de mi época y de pronto los de algunas próximas: Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso; huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor süave, olvidar el provecho, amar el daño; creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe. Las nuevas generaciones no quieren saber nada de estas contradictorias emociones, de estos dulces sufrimientos, de las famosas mariposas en el estómago. Según la filosofía de las niñas modernas, el matrimonio no entra en sus planes salvo que logren conseguir un hombre que se comprometa a mantenerlas y a complacerles todos sus caprichos, pero eso de amarse para toda la vida son pendejadas. ¡Verdaderas vampiresas, aunque en miniatura! ¡Qué vaina! No quedamos de completos románticos sino los viejos y en algo los niños. En éstos, por fortuna, subsiste un asomo de romanticismo en los años de la primaria, en donde aún se envían papelitos y tarjetas. orlandoclavijotorrado.blogspot.com 6 de agosto de 2012

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Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario

CERCA DE LAS ESTRELLAS

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50 años del Diario La Opinión

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cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).

EN EL AGUA DE LA VIRGEN

EN EL AGUA DE LA VIRGEN
Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.

CERCA DE LAS ESTRELLAS

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CONTRAPORTADA

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

MONOGRAFIA DE BUCARASICA  - Olger García Velásquez
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007
Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"
29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.

En la Academia de Historia de Norte de Santander

En la Academia de Historia de Norte de Santander
Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado