miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿CÍNERA O COMANCHE?

PARA EL SEMANARIO “LA PROVINCIA DE OCAÑA” ¿CÍNERA O COMANCHE? Orlando Clavijo Torrado Volví a Salazar de las Palmas en estos días luego de unos tres lustros sin pisar dicha tierra. Lo hice junto con mis compañeros de Asopenjur, la asociación de pensionados del poder judicial y afines. Con ellos, como escribí hace unos meses, todo es una gozadera. El hostal Juana Naranja es confortable; ninguno quiso bañarse en la piscina porque prefirieron la ducha en las regaderas de los Siete Chorros, aledaños al santuario de la Virgen de Belén. Otros recorrimos la población. En esencia, nuestros pueblos poco cambian. El mismo templo parroquial – en Salazar curiosamente existen dos iglesias una frente a otra -, el palacio municipal, las tiendas grandes y las casas tradicionales, todo ello alrededor de la plaza principal. El aumento de la población ha demandado la construcción de viviendas para la gente pobre en las afueras de cada cabecera municipal, pero adelantos que lo lleven a uno a exclamar ¡guau! no se ven. En esta visita me detuve a contemplar el monumento al cacique Cínera. Este, recordemos, nació por el año 1520 y murió por 1561 en un enfrentamiento con las tropas del conquistador Diego de Montes. El dominio de Cínera, dice la leyenda, se extendía por los actuales distritos municipales de Salazar de las Palmas, Arboledas, Cucutilla y Gramalote. Fue el padre de Zulia, la princesa que luego casó con Guaymaral, hijo del intrépido y poderoso Marac, jefe de los cúcutas. Pues bien: la estatua en bronce con que se honra al cacique Cínera fue elaborada en Nueva York, según la placa de identificación. No dice en qué año. No encontré soportes sobre los antecedentes del monumento, por quién fue ordenado, si por la alcaldía o por el concejo - como es de suponer - , el contrato y sus condiciones, el costo de la obra, cuándo fue entregada y cuándo fue instalada en la mitad del parque en donde hoy luce, etc. Pero lo que sí es seguro es que al fabricante le encargaron que hiciera simplemente un indio. Y el hombre lo hizo. Siendo norteamericano obviamente tuvo en cuenta a los aborígenes de su país, digamos a los apaches, los comanches, los cheroques, los sioux y los navajos. Por su mente debieron de pasar famosos guerreros como Toro Sentado, Caballo Salvaje, Nube Roja, Ojo de Águila, Aroma de Azúcar, Pájaro Pateador y Pequeño Cuervo, pero menos iba pensar el imaginero en un indio empeloto y pobretón como los nuestros. Por eso el presunto cacique Cínera luce una capa sobre el torso descubierto, botas, faja al cinto y pantalón de zamarra con flecos de cuero. Repito que al fabricante no le dieron instrucciones y menos documentos como uno de 1578 en que se describe la vestimenta de los nativos de la región de Ocaña: los varones, “desnudos en carnes, traen cubiertas sus vergüenzas con un pedazo de paño” , y las mujeres “traen una vestidura a manera de un costal abierta por arriba y abajo sin costura; tráenlas puestas y presas de los hombros con unas cuerdas”. En la estatua lo único que lo muestra como indio nuestro es la pluma en la cabeza y el arco y la flecha. La capa que le pusieron semeja mucho a una de Jorge Washington o de Simón Bolívar. De modo que por frío no padeció el valiente Cínera. Ni siquiera se le puede llamar Toro Parado porque aún no habían llegado las vacas a estas montañas. En definitiva, en las veces que había visitado a Salazar me comía el cuento de que la figura de allí representaba al recordado cacique Cínera. ¡A otro indio con ese cuento! orlandoclavijotorrado.blogspot.com 25 de septiembre de 2013.

lunes, 23 de septiembre de 2013

LOS VENENOS DE LA CONSTITUCIÓN

CRONIQUILLA LOS VENENOS DE LA CONSTITUCIÓN Orlando Clavijo Torrado En el trance en que nos tiene Nicaragua con sus reclamos, nuestra propia Constitución Política de 1991 es paradójicamente nuestro peor enemigo y vienen de allí nuestros males. Como es sabido, la orientación ideológica de la hoja de ruta fue liberal-comunista puesto que en la Asamblea Nacional Constituyente las parcialidades de esas tendencias predominaron. En efecto, de los 70 delegatarios 25 eran del Partido Liberal; de la Alianza Democrática M-19, un partido marxista, 19; de la Unión Patriótica, otro partido marxista, 2; de los movimientos indígenas, también de tendencia izquierdista, 2; del Movimiento de Salvación Nacional orientado por Álvaro Gómez Hurtado, 11; del Partido Social Conservador, el embeleco de Misael Pastrana, 9; de la Unión Cristiana, 2. En total, las banderías liberales y de izquierda tuvieron 48 representantes, doblegando a las fuerzas de la derecha que no sumaron sino 22. Además, muchos conservadores cómodos se sumaron a sus naturales contradictores. El viejo marxismo ha predicado que no existen naciones sino la hermandad mundial en que, por supuesto, un hermano mayor se impone sobre los demás. Sin más preámbulos, digamos que en el abrebocas del texto, en las primeras líneas, llamada la invocación, al “pueblo de Colombia…” lo comprometen los delegatarios a “impulsar la integración de la comunidad latinoamericana”. Por ese lado ya vamos perdiendo. No nos podemos pelear por ningún motivo con los vecinos, menos aún con los hermanos, en este caso los hermanos nicas, o los hermanos venezolanos o ecuatorianos, A los hermanos todo se les perdona. Y para que no quede duda de estos nobles propósitos el artículo 9º de la misma Constitución dice en su parte final que “la política exterior de Colombia se orientará hacia la integración latinoamericana y del Caribe” (por Caribe léase Cuba y Nicaragua). ¡Otro tatequieto para que Colombia permita que la despojen de sus mares! No hay que rechazar las travesuras de los hermanitos del Caribe sino celebrarlas. Y no cabe excusa para no aceptar el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya del 19 de noviembre de 2012 que nos arrebató 75.000 kilómetros cuadrados de franja marina, o más de 90.000 kilómetros cuadrados según el país centroamericano, cuando el mismo precepto puntualiza que “las relaciones exteriores del Estado se fundamentan…en el reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia”. Otro nudo en la soga que aprieta el cuello de nuestra pobre patria. Insistiendo en la misma doctrina, el artículo 227 proclama que “El Estado promoverá la integración económica, social y política (¡ojo!, la integración política) con las demás naciones y especialmente, con los países de América Latina y del Caribe…inclusive para conformar una comunidad latinoamericana de naciones (el sueño de Hugo Chávez)…” Ahora, el artículo 96 en su numeral 2º, literal b, le otorga la calidad de nacionales colombianos a “Los Latinoamericanos y del Caribe por nacimiento domiciliados en Colombia… de acuerdo con la ley y el principio de reciprocidad...” Vamos a ver qué otros países son tan generosos y responden con reciprocidad. Finalmente, para comprobar que nuestra Constitución es nuestro propio cuchillo citemos solamente los incisos 2º y 3º del artículo 101: “ …Forman parte de Colombia, además del territorio continental, el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, la isla de Malpelo, y demás islas, islotes, cayos, morros y bancos que le pertenecen”. Léase bien y mírese la redacción palabra por palabra: que le pertenecen. ¿A quién? ¿A las islas, islotes y cayos? No. A Colombia. Esto constituye una afirmación ambigua. Estimo que el artículo 3º de la antigua carta era más preciso y tajante en este punto. No reconocía como países limítrofes sino a Venezuela, Brasil, Perú, Ecuador y Panamá. Claro que ni en 1886 ni en 1991 se barruntó que una Corte Internacional, a cuyos designios se sometió Colombia, aplastaría con sus doctrinas nuestra Constitución. ¡Grave situación, Sancho, la que afrontamos!, diría el Quijote. De un lado, fungimos como feroces defensores del derecho internacional, y de otro, vociferadores contra el mismo porque nos dieron de la propia medicina. Como en la famosa película, estamos atrapados sin salida. orlandoclavijotorrado.blogspot.com 23 de septiembre de 2013.

viernes, 20 de septiembre de 2013

¿NACIONES CIVILIZADAS?

PARA EL SEMANARIO LA PROVINCIA DE OCAÑA ¿NACIONES CIVILIZADAS? Orlando Clavijo Torrado Dijo Jesús: no todo el que clama ¡Señor, Señor! entrará en el reino de los cielos. De igual modo, no todo el que predica respeto por los derechos humanos es digno de credibilidad. En Suecia, país que nos asesora tanto en derechos humanos, nos vigila, nos exige y nos critica, hace unos años mataron a su primer ministro Olaf Palme en plena calle el 28 de febrero de 1986. Es un ejemplo de que allá, pese a tanta cultura, también se desconocen los derechos humanos a los ojos de todo el mundo. En Amstetten, Autriche, Austria, la culta Austria, a finales de abril del 2008, se conoció un caso que horrorizó al mundo entero: Josef Fritzi mantuvo en cautiverio a su hija Elisabeth, en dicha fecha de 42 años, y la forzó a mantener relaciones sexuales durante 24 años, procreando en ella 7 hijos que vienen a ser también sus nietos. El hombre acumuló ya 77 años de vida. Rosemarie, la esposa del malvado, o permitió todo aquello deliberadamente, o fue intimidada para que lo permitiera. En la cuna de la civilización, Irak, y en los países aledaños, igualmente asiento de la raza humana en sus períodos de expansión cultural, las matanzas y las inmolaciones arrastrando otras víctimas, son pan de cada día. En Siria, otro de los pueblos más antiguos del mundo, en donde San Pablo comenzó su nueva vida de evangelizador cristiano, su presidente, el médico oftalmólogo Bashar al-Assad y dictador desde el 2000 al morir su padre que gobernó durante treinta años, ejerce una feroz represión contra sus opositores y mató en el pasado mes de agosto a 1.700 personas, entre ellas 400 niños, y dejó heridas a 5.000, mediante el uso de una terrible arma química como es el gas sarín. En España, nuestra madre patria, ¡pero qué madre!, la xenofobia es patente. La tv mostró hace unos años ataques a patadas contra inmigrantes sudamericanos perpetrados por jóvenes pasajeros de autobuses e incluso por propios guardias de trenes. La razón: que no soportan ver en sus transportes a mestizos y a los despectivamente llamados sudacas (suramericanos). Y aún así tienen a un señor Baltasar Garzón, ex juez de corte socialista, predicando por los países no socialistas, la inviolabilidad de los derechos humanos. En consecuencia, hay que desconfiar de todos los que proclaman respeto a los derechos humanos, y más de los estados que los reclaman para estos pueblos subdesarrollados cuando en los suyos son materia de burla y los convierten en bandera de exportación. Exijámosles que primero los cumplan en sus territorios antes de venir aquí a cuestionarnos. No miran la paja en el ojo propio sino en el ajeno. orlandoclavijotorrado. blogspot.com 18 de septiembre de 2013.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

¿QUIÉN MÁS?

PARA EL SEMANARIO LA PROVINCIA DE OCAÑA ¿QUIÉN MÁS? Orlando Clavijo Torrado En verdad Colombia no debería llamarse el país del Sagrado Corazón sino de los Sagrados Paros porque es sagrado que todos los días haya un paro de algo. Con todo, vamos bien. Descansamos de los bloqueos a todas las carreteras del país por los campesinos, indígenas y transportadores – no pararon los avicultores y los ganaderos que sin embargo resultaron afectados - y ahora los maestros o pedagogos entran en un paro nacional que al parecer se levanta este jueves. (Recuerdo que el humorista Montecristo propuso una vez hacer un paro contra los paros). No sé si alguien lleve la estadística de los paros laborales que se producen en el país anualmente. ¿Quién se llevaría la medalla de oro en el campeonato de hacer paros? Realmente importa saber, por conceptos como manejo presupuestal de la nación, pérdidas o ganancias de las empresas y los trabajadores, horas de trabajo en receso, producción, conquistas salariales y beneficios sociales, atraso o progreso en la actividad sometida a la parálisis, aumentos o disminuciones en las cajas o en los bolsillos, etc., cuál es el gremio que más para, por qué, y si hay razones políticas o reivindicaciones ajenas a ellas porque me contaron de un sindicato de una empresa ligada con la energía en Cúcuta que en alguna oportunidad no tuvo otro motivo de protesta que el haberles servido en la comida dos días seguidos jugo de mango. Me lo refirió la nutricionista contratada para atenderles el menú. Los del cuento son ciertamente unos trabajadores muy privilegiados a los que un grupo político les daba orden de no dejar un semestre sin siquiera hacer una huelga por mantener el músculo de lucha activo. Empero, mirándolo bien, paraban por joder. No hay duda de que cuando uno es estudiante de colegio o universidad le gustan los paros. Claro, por capar clases. El anuncio del líder en la asamblea en el patio de que “nos vamos a paro indefinido” nos caía de perlas para ir al cine, a la piscina, sacar a la novia o simple y dulcemente, para dormir, dormir y dormir. Hoy no es distinto. Los alumnos están felices con el paro de sus profesores: además de no tener que levantarse más temprano, pueden jugar en el computador y chatear horas enteras. Como todos sabemos, ¡qué difícil es hacerles entender que primero está el estudio y luego la tablet, el ipod, el BlackBerry y demás artefactos! Los paros laborales en esencia son buenos si son pacíficos, sin atentar contra nadie ni contra nada. Por lo general en ellos va envuelto un reclamo que el empleador no ha advertido, el cambio de una condición, el reconocimiento de algo a que se tiene derecho. Se requiere mucha inteligencia en la confrontación de las ideas de patrono y trabajador - dos brutos o dos tercos no pueden discutir - , suma prudencia, dosis de justicia y medida razonada. Ahora, todos los puntos que inquietan debían de tratarse de una vez para no estar en el desgaste de los paros frecuentes. (¿Será cierto que los paros son un negocio?). Los paros estudiantiles, como se presentan en la actualidad y por tener variados ingredientes políticos, son los más complejos. Me imagino que el presidente Santos, que apoyó el llamado paro agrario, dirá una vez que cese el paro de maestros: Compatriotas: estamos en la feria de los paros. ¿Quién más quiere hacer paro? orlandoclavijotorrado.blogspot.com 11 de septiembre de 2013.

lunes, 2 de septiembre de 2013

SE PUSIERON DE RUANA

PARA EL SEMARIO LA PROVINCIA DE OCAÑA SE PUSIERON DE RUANA Orlando Clavijo Torrado Como todo está cambiando vemos que hasta los refranes ya no significan lo mismo que antes. Antiguamente se decía “tapar el Sol con las manos”; hoy se dice “tapar el Sol con un dedo”, lo que constituye demasiado optimismo. O la fuerza de los hechos desvirtúan tales sentencias populares, por ejemplo aquella de que el hábito no hace al monje. Pues no señor: el hábito sí hace al monje. Quien crea lo contrario está despistado. Y desarrollando este razonamiento llegamos a nuestro objetivo, a aquel refrán de que la justicia es para los de ruana. Los de ruana, de auténtica ruana, en este caso los labriegos del Cauca, Boyacá y Nariño, en el paro que mantienen y con el que por poco derrocan a las autoridades, no han sufrido ninguna injusticia sino que se la impusieron a los demás colombianos, esto es, se pusieron de ruana al país. Otra cosa es que sus reclamos sean justos como todo el mundo lo sabe y lo constata nada más viajando por cualquier sitio y mirando la miseria de los campos. El denominado paro agrario sacó a flote, además de la incapacidad del señor Juan Manuel Santos, muchas verdades y debilidades. El presidente anunció que no permitiría ningún bloqueo de las carreteras y lo permitió; se mostró tolerante frente a los desmanes de los desadaptados; quiso congraciarse con los amotinados reconociendo que la deuda del Estado con el campo tiene ya décadas y, al final, se sumó virtualmente al movimiento cuando la Nación ardía por los cuatro costados y el régimen tambaleaba. Santos olvidó a los nueve millones de colombianos que lo eligieron, nueve millones de compatriotas pacíficos, y los dejó a merced de unos centenares de supuestos protestantes agresivos y delincuentes. No se trata de discriminar sino de confrontar a cualquiera que coarte la libertad y atente contra la vida, la integridad personal y los bienes de los conciudadanos, llámense esos agresores los de ruana, los de corbata, de camiseta, de overol, de yines, de ropón o minifalda. Otra enseñanza que deja el paro agrario – o mejor insurrección agraria – es la nula influencia que ejercen en el pueblo colombiano estos tres entes representativos: la Iglesia, el Partido Conservador y el Partido Liberal, al contrario de la que ejercen la Farc y los pequeños partidos de izquierda. ¿En dónde los jerarcas eclesiásticos llamaron a los millones de fieles católicos a manifestarse sin cometer crímenes ni pecados? ¿En dónde los directores del Partido Conservador, el de la ley, la autoridad y el orden, convocaron a sus dos millones de militantes a salir a las calles y carreteras a rechazar tantos desafueros y la falta de carácter del gobierno? ¿Y en dónde el Partido Liberal, el de las libertades, la asistencia social y el respeto para todos, condenó el acorralamiento contra poblaciones enteras y el derramamiento de leche en la carretera frente a la boca de los necesitados y hambrientos? Ante ese vacío, ante tanto silencio cómplice, las masas siguen las orientaciones de cualquier bochinchero y se lanzan a violar las leyes de la república a sabiendas de que contarán con impunidad total. orlandoclavijotorrado.blogspot.com 2 de septiembre de 2013.

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Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario

CERCA DE LAS ESTRELLAS

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PORTADA

50 años del Diario La Opinión

50 años del Diario La Opinión
cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).

EN EL AGUA DE LA VIRGEN

EN EL AGUA DE LA VIRGEN
Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.

CERCA DE LAS ESTRELLAS

CERCA DE LAS ESTRELLAS
CONTRAPORTADA

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

MONOGRAFIA DE BUCARASICA  - Olger García Velásquez
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007
Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"
29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.

En la Academia de Historia de Norte de Santander

En la Academia de Historia de Norte de Santander
Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado