domingo, 17 de diciembre de 2017

LA NAVIDAD EN NORTE DE SANTANDER - II -

CRONIQUILLA LA NAVIDAD EN NORTE DE SANTANDER - II - Orlando Clavijo Torrado Tercero: árbol de Navidad. Aquí no hay discusión en que se trata de una costumbre importada de los Estados Unidos. En cuanto al año de su introducción a Colombia, las canciones nos dan pistas seguras. La primera canción es la célebre “24 Diciembre”, que se repite infaltablemente todos los años, en la versión sempiterna de Lucy Figueroa, cuya letra empieza “Llegó diciembre con su alegría, mes de parrandas y animación”. Es una parranda paisa compuesta por Francisco el Mono Gonzáles y grabada por primera vez en México por el dueto de Pepe y Chavela en 1938. En una estrofa se dice: “Engringolados chicos y abuelos hacen el árbol de Navidad”. ¿Qué significa esto? Que ya la costumbre gringa había prendido. De modo que podemos datar por esos años, alrededor de 1938, la aparición en nuestro medio del árbol de Navidad. Diez años más tarde, en 1948, el gran maestro José Barros compone “Arbolito de Navidad”, hito que señala el arraigo por esa época de la moda estadounidense. Cuarto: las luces de Navidad. Las referencias y recuerdos se remontan a la mitad de la década de 1950, en que el comercio también cumplió un papel fundamental en la ornamentación de los pesebres, los hogares, las iglesias y las plazas y edificios públicos. Las tiras de coloridos bombillitos venían primero en porcelana, dentro de un papá Noel. Luego surgieron los bombillos que se podían reponer, y ahora tenemos las luces led. Aquí las llamamos “instalaciones”. Hoy en día engalanan y alegran todos los ámbitos y se realizan ceremonias para su encendido apenas comenzando diciembre. Quinto: los villancicos. También se remontan a la década de los 40 del siglo XX. Las famosas hermanas Garavito, por los años 50, dejaron los cantos más hermosos para la temporada que aún resuenan en emisoras, en iglesias y en casas particulares. En resumen, y en general, entre los años 1938 y 1950 puede considerarse como la etapa de instauración en el Norte de Santander de las principales costumbres para celebrar las festividades de Navidad y año nuevo. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 8 de diciembre de 2017.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

LA NAVIDAD EN NORTE DE SANTANDER - i -

CRONIQUILLA LA NAVIDAD EN NORTE DE SANTANDER - I - Orlando Clavijo Torrado En el Norte de Santander, ¿desde cuándo oímos y cantamos villancicos, hacemos el pesebre, la novena de aguinaldos y el árbol de Navidad, y empleamos las luces decorativas navideñas? Según lo que he averiguado en textos y hablado con personas de más de 90 años, este es el resultado: Primero: el pesebre. Realmente, del año 30 del siglo pasado hacia atrás, el pesebre, como lo conocemos hoy, con las imágenes de María, José, el Niño Jesús, la mula y el buey, los reyes magos, el ángel anunciador, los pastores y las ovejas, no era popular. El año 1953 puede considerarse significativo en ese punto. Poseo un documento de dicho año en que figuran dentro del inventario de los bienes de una de nuestras parroquias tres pesebres. En los inventarios anteriores, desde 1939, no aparece pesebre alguno. El comercio fue definitivo para masificarlo porque las fábricas se dieron a producir los personajes de la Natividad y muchos más como bomberos, carros, casas, aviones, policías, elefantes, jirafas, marranos, patos, enanos, peces, etc., en un principio de “sololoy” y luego de diversas pastas y fibras, caucho, cerámica, vidrio y resinas sintéticas. (La palabra “sololoy” procede del material de los juguetes que llegaron de México, fabricados en “celluloid”, término inglés que la gente del común convirtió en “sololoy”). Segundo: la novena de aguinaldos. Es sabido que la novena que comienza así: “Benignísimo Dios, de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres”, etc., vino del Ecuador. La versión colombiana es obra de la madre María Ignacia, del colegio La Enseñanza de Bogotá, a finales del siglo XIX. Ella le agregó los “gozos”. Dicha religiosa se llamaba en la vida secular Bertilda Samper Acosta, por cierto, pariente del expresidente Ernesto Samper. En el año 1952 una imprenta de Medellín lanzó una edición popular. La novena se rezaba en un principio en las iglesias y luego la práctica se extendió a los hogares citadinos; en los campos se conocieron de último esta serie de ritos navideños. De los hogares, la novena de aguinaldos saltó a los centros comerciales, a las oficinas públicas y privadas y a los parques. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 8 de diciembre de 2017.

domingo, 19 de noviembre de 2017

¿FUEGOS ARTIFICIALES?

Para El Informador del Oriente, de Ocaña ¿FUEGOS ARTICIALES? Por Orlando Clavijo Torrado Hemos visto en Norte de Santander una actuación extrarrápida de la Fiscalía General de la Nación en tres casos puntuales: primero, el de la alcaldesa de Ocaña, Miriam Prado, conservadora, y sus secretarios de Gobierno y Movilidad, Juan Pablo Vaca y Albert Urquijo, respectivamente; segundo, el del secretario de Hacienda de Cúcuta, Telésforo Blanco, Lola Carvajal, asesora jurídica, Víctor Manuel Lazo, sacerdote, Martha Mendoza, representante legal de la Unión Temporal “Dadle vosotros de comer”, y Andrés Miguel Sisca Sánchez; y tercero, el del alcalde de Pamplona, uribista, Ronald Mauricio Contreras Florez, su secretario de Gobierno Jeiver Saith Acero Basto, y la representante legal de la corporación “Vida y progreso” Gloria Inés Soto Martínez. Según informaron los medios de comunicación, las capturas se cumplieron en operativos relámpago. Realmente la ciudadanía está asombrada ante una justicia tan veloz y eficiente. En todos los casos se trata de posibles peculados o de contrataciones indebidas. Cualquier monto de defraudación es repudiable, desde un peso hasta los miles de millones de los sobornos de la firma brasileña Odebrecht. Y cualquier monto debe ser sancionado, una vez comprobada la comisión del delito. Al menos, en cuanto a los alcaldes y sus colaboradores, supuestamente se enredaron o se ensuciaron las manos, como se dice popularmente, por “chichiguas”. El Fiscal General, doctor Néstor Humberto Martínez, sin duda que ha querido dar muestras de ser justiciero, raudo en el proceder, e implacable. Pero llama la atención que a todas luces es cierto que a las dos campañas presidenciales de don Juan Manuel Santos entraron dineros – por millones de dólares – de Odebrecht, y hasta ahora el severo inquisidor – exministro de Santos - ha mirado para otro lado, para Norte de Santander, por ejemplo, como mecanismo de distracción. Hasta el momento ni un mensajero de las campañas de Juanpa está preso, como para afirmar que ya se empezó a investigar imparcialmente, mucho menos han caído los peces gordos, de pronto hasta el propio presidente. Tampoco la Procuraduría General de la Nación, la Contraloría General de la República y la Defensoría Pública han dicho esta boca es mía. ¿Qué es toda esta alharaca con funcionarios de Norte de Santander? ¿Puros fuegos artificiales, como los de diciembre? Porque justicia para todos no es. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 17 de noviembre de 2017.

viernes, 10 de noviembre de 2017

CAMALEONES POLÍTICOS

Para El Informador del Oriente CAMALEONES POLITICOS Orlando Clavijo Torrado Somos los votantes quienes debemos darle un nuevo rumbo a las costumbres electorales porque esperar que lo hagan los que sabemos es una utopía. La advertencia vale en este momento si miramos las jugadas que están realizando frente a los comicios del 2018 - del 11 de marzo para Congreso y del 27 de mayo para la Presidencia - pues para fortuna de los amantes de estar en el churubito ya no existen solo dos partidos, el Liberal y el Conservador de otras épocas, sino otros más, algunos llamados “de garaje”, que se han formado para representar grupos sociales o tendencias de todo género, como los oscuritos, los indígenas, los del tercer sexo, los despistados, los campesinos de la ciudad, los verdes, los amarillos pollito y los rojos sangre, etc. Dije “jugadas” pero hoy se llama alinearse políticamente, o, en plata blanca, buscar el bando que más se ajusta al provecho particular. Antiguamente era inmoral abandonar el partido sin una razón válida, era políticamente incorrecto, socialmente mal visto, se consideraba una traición, como renegar de la madre, decían, ser tránsfuga (“persona que pasa de una ideología o colectividad a otra”, define el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua), o, en lenguaje común y despectivo, voltearepas. En fin, el desertor del partido al que siempre había pertenecido recibía los peores calificativos. ¿Cómo justifican estas maromas los que brincan de una bandería a otra sin ruborizarse, sin importarles nada? (Acudo nuevamente al Diccionario que trae la palabra “maroma” como un americanismo que significa “voltereta política, cambio oportunista de opinión o partido”). La justifican como parte de la “dinámica política”, que es una cosa distinta, pero que la interpretan aduciendo que hay que acomodarse al constante cambio de la sociedad y de las ideas. Si el directorio tal no le concede el aval a un aspirante, de inmediato busca el respaldo hasta del que ha sido su contrario. Esos desesperados candidatos se vuelven indígenas para representar a éstos, o negros aunque sean de piel blanca y ojos azules para cogerle el aval al partido de los afrodescendientes, o resultan con que también son homosexuales y hasta ahora salen del closet, para que la comunidad LGBTI los avale. Sin embargo, no se olvide que el aval no lo dan gratis sino que tiene un costo económico. Personas de ese talante no son leales con nadie ni con nada. Por lo tanto, no suscitan confianza ni credibilidad. Lo primero que se les nota por encima es su engaño y su cinismo. Además de su marcada codicia por los bienes públicos. ¡Cuidado, pues, con esos que se voltean más que un trasnochado en la cama, verdaderos camaleones políticos! orlandoclavijotorrado@yahoo.es ……… 9 de noviembre de 2017.

viernes, 3 de noviembre de 2017

CARMITO Y SU SEMILLA

Para El Informador del Oriente CARMITO Y SU SEMILLA Orlando Clavijo Torrado Hace exactamente cuarenta años el Catatumbo constituía un baluarte conservador. En sus municipios de Teorama, Convención, San Calixto, Hacarí, Sardinata y la región de El Tarra (que aún no había alcanzado la categoría municipal). Se exceptuaban El Carmen, en donde los hermanos rojos han predominado secularmente, y Tibú, en donde los mismos superaban levemente a los hermanitos azules. Sin embargo, en los pasillos de la gobernación del departamento ya se escuchaban rumores de descontento por el abandono del Estado. A algunos políticos se les advirtió que si no se ocupaban de aquellos territorios, podrían perder pronto la votación. ¡Y dicho y hecho! Quizás el episodio culminante fue el siguiente, que me relató el exdiputado Adonías Quintero, oriundo de Convención: El doctor Argelino Durán Quintero tenía su cabecilla en un poblado – si no me equivoco se trataba del corregimiento de San Pablo, del municipio de Teorama –. Se llamaba Carmito. Omitamos su apellido. Pues este Carmito era, como dicen los muchachos hoy, “el duro” del corregimiento. Fungía como presidente del directorio conservador, de la Congregación de Nazarenos, de la Junta de Acción Comunal y de la de padres de familia de la escuela, organizador de los festejos parroquiales y, en el evento de la visita de su jefe Argelino, el hombre orquesta encargado de congregar los copartidarios, comprar los voladores y arrimarle el tabaco a la mecha, repartir la propaganda, buscar las gallinas gordas para el sancocho, y echar el discurso de bienvenida. Ocurrió que en la que fue la última vez que el recordado exministro se acercó a animar a sus seguidores, mientras conversaba con el cura párroco oyó a lo lejos una chillería, unos vivas al partido comunista y abajos al imperialismo. El doctor Argelino le preguntó al sacerdote que qué estaría pasando. Este le contestó que no sabía. “Me parece distinguir entre el griterío la voz de Carmito”, le dijo el político. Y para comprobarlo salieron al andén de la casa cural y efectivamente vieron una manifestación de gentes furibundas, con carteles que tenían dibujadas la hoz y el martillo, ¡y Carmito encabezando! Con su carisma y don de gentes Durán Quintero le pidió a Carmito que se acercara. De mala gana el gamonal lo hizo. “¿Qué pasó, mi buen amigo y buen conservador; por qué ese cambio tan brusco?” Y el líder local le respondió: “¡Qué partido conservador ni qué carajos. Oligarcas, explotadores, capitalistas. Ya nos cansamos de ustedes. Siempre vienen en vísperas de elecciones por nuestros votos y después de que los consiguen nos abandonan y nada aportan para nuestro desarrollo!”. Argelino trató de calmarlo; le habló de las virtudes y valores del Cristianismo y el Conservatismo y de los peligros del Comunismo, y se comprometió a atender sus reclamos, pero Carmito, que siempre había guardado gran respeto por el que llamaba en confianza “jefe pluma blanca”, por poco le pega. Las amenazas y la ira de los manifestantes eran tales que se temió el secuestro del dirigente nacional. Epílogo: el partido conservador desapareció virtualmente en El Catatumbo. Lo demás, todos lo sabemos y lo estamos viviendo entre asombrados y amedrantados. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 2 de noviembre de 2017

martes, 31 de octubre de 2017

CRONIQUILLA - CULTIVAR COCA: ¿NUEVO DERECHO FUNDAMENTAL?

CRONIQUILLA CULTIVAR COCA: ¿NUEVO DERECHO FUNDAMENTAL? Orlando Clavijo Torrado Juan Diego nació, por cesárea, el martes 23 de octubre del presente año en el hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña. Sus ilusionados padres están en la alegría de la juventud. El joven es mi pariente por el lado de mi madre. Aunque rozagante y de un peso superior a cuatro kilos, Juan Diego presentó una alarma cardíaca. Los médicos estimaron que debía ser trasladado a otro lugar con mejores dotaciones. Por la urgencia se escogió a Cúcuta. Nadie imaginó el viacrucis que representaría el viaje. A las cinco y media de la tarde del miércoles emprendieron la marcha en una ambulancia con un médico y una enfermera a bordo. Al llegar al Alto del Pozo encontraron que los campesinos cocaleros habían obstruido la vía. (Que se sepa, por el entorno no hay cultivos de coca). Pedían respeto a sus derechos, a sus derechos a sembrar, procesar, comercializar, exportar y vivir de la coca. Exigían la presencia de altas autoridades nacionales e internacionales, y en especial la del defensor del pueblo. El chofer de la ambulancia les explicó a los líderes enmascarados que llevaba una mujer en situación delicada y un niño de dos días de nacido con problemas cardíacos. Los líderes se rehusaban a permitir el paso, pero ante tantos ruegos cedieron. Llegaron a Sardinata. Otros cocaleros que clamaban por sus derechos habían estado en la entrada a Las Mercedes, pero un escuadrón del Esmac había despejado de palos y piedras la carretera. El joven padre se apeó a colaborarle al chofer a quitar los obstáculos aún presentes. Continuaron la ruta confiados en que no tendrían más tropiezos. Vana ilusión. Cuando la ambulancia, con su carga de enfermos, llegó a la Y de Astilleros, no pudo pasar. Los cocaleros no se encontraban ya en el lugar pero habían dejado su huella: un inmenso árbol, tan grande como arrancado de cuajo, atravesado de extremo a extremo. Las manos y las fuerzas del angustiado padre y del chofer fueron impotentes para levantar semejante tranca. La situación se tornaba insalvable. No hubo otra solución que regresar a Sardinata y tomar la vieja y abandonada carretera que comunica con Lourdes y Gramalote para luego salir a San Cayetano. Es decir, recorrer unos cuarenta kilómetros más. La ambulancia daba tumbos espantosos. La madre se quejaba por el efecto en la herida de la cesárea y sufrió trastorno y vómito. Quienes pasamos por esa carretera hace lustros podemos dar fe de los horribles cráteres, precipicios y peligros en aquel tiempo. ¿Qué diremos hoy en día? Esta historia tuvo un final feliz, gracias sin duda a la pericia y entereza del chofer. A las dos de la mañana del jueves estaban en Cúcuta, tocando a las puertas de una clínica. La madre ingresó a urgencias y el bebé a la Uci. Juan Diego está a salvo y se recupera rápidamente. El soplo inicial de su corazoncito desaparecerá en un mes, aproximadamente, según me refería el especialista en neonatos, que para mayor tranquilidad de todos resultó ser un pariente mío. ¡Qué ironía! Un puñado de revoltosos en la carretera vocifera por un sinnúmero de derechos, pero no tiene compasión de seres indefensos. Ese puñado, envalentonado, tiene arrodillado al gobierno pusilánime y complaciente, mientras los derechos de la inmensa mayoría de los colombianos que respeta la ley, son ultrajados. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 29 de octubre de 2017

martes, 24 de octubre de 2017

LA VISITA DEL OBISPO

Para El Informador del Oriente. LA VISITA DEL OBISPO Orlando Clavijo Torrado En aquel tiempo la sede de la diócesis era Santa Marta. Muy lejana, por cierto. La diócesis de Ocaña nacería muchos años después, en 1962. Para sus visitas pastorales el pobre obispo de Santa Marta tenía que emplear hasta meses, puesto que su jurisdicción abarcaba lo que hoy constituye toda la antigua provincia de Ocaña, dos parroquias del municipio de Sardinata, a saber, La Victoria y Las Mercedes, y todo el departamento del Magdalena (no existía el departamento del Cesar, que vino a pertenecer en el sur a dicha diócesis, como hoy pertenece a la de Ocaña). En la época muy pocas carreteras había, de modo que el prelado se veía obligado a cabalgar “por montes y cañadas”, como dice la canción, pacientemente, en extenuantes jornadas. Comenzando una de tales correrías murió en La Cruz (Ábrego), en 1902, monseñor Rafael Celedón. Decir que algo sucedía “por visita de obispo” significaba que acaecía el día de san Blando, que no tiene cuando, es decir, rara vez. Se entiende, entonces, que la visita episcopal debía anunciarse con meses de anticipación por todos los pueblos. El cuento de hoy recoge una situación picaresca que ocurrió en cierto pueblo de la provincia: Un par de damas no había atendido el llamado del cura para que todo el mundo hiciera los preparativos espirituales y de su estreno de vestido, ya que la gente acostumbraba recibir a su excelencia con las mejores galas. Pues estas señoras pusieron la nota graciosa en la víspera de la visita, y fueron el hazmerreír de los parroquianos cuando el sacerdote les preguntó: - ¿Ustedes ya están listas para la llegada del señor obispo? - - ¿Y cuándo llega? – dijeron las viejas. - Precisamente mañana. - ¡Ay, Virgen Santísima! – exclamaron escandalosamente. ¡Ahora qué hacemos, padre! ¡El obispo encima y nosotras empelotas! orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 24 de octubre de 2017

miércoles, 18 de octubre de 2017

OCAÑA CULTA

Para EL INFORMADOR DEL ORIENTE, de Ocaña OCAÑA CULTA Por Orlando Clavijo Torrado Me sentí muy satisfecho de haber sido invitado a participar en la 9ª Feria del Libro de Ocaña que se desarrolló del 28 de septiembre al 1° de octubre, y honrado de ser uno de los conferencistas sobre los temas “José Eusebio Caro a grandes rasgos” y mi reciente obra “Las crónicas más divertidas de Norte de Santander”, más el arte y el placer de escribir y leer. Pero más me emocionó el hecho de que todo aquello transcurrió en un escenario que me trae emotivos recuerdos: el actual colegio Don Bosco College, en cuyas aulas, corredores, el patio y demás espacios viví la época feliz de mi niñez e inicio de mi adolescencia, cuando era la sede del seminario menor del Dulce Nombre, época hoy ya lejana en mi existencia. Allí, en donde estaba el dormitorio de los menores, dicté mis charlas. Dije, como preámbulo, que si he guardado la compostura moral recibida en mi hogar, al seminario debo su afianzamiento. Y que si alguna virtud tengo para escribir, fue en esos claustros sagrados en donde mi pluma se afinó, bajo la orientación de los padres Eudistas, excelentes educadores y formadores. En este evento los medios de comunicación estuvieron muy pendientes, cubrieron toda la programación, y entrevistaron a organizadores, libreros, conferencistas, estudiantes y visitantes, en medio de la alegría de los muchachos. Debo destacar el esfuerzo de José Emiro Salas Bernal y su esposa Martha Soledad Pitta, directivos del colegio, líderes de una empresa tan compleja como una feria del libro, que por ello merecen todas las felicitaciones y por ende el respaldo a su labor quijotesca en pro de la cultura ocañera. Protagonista de este certamen fue también la Academia de Historia de Ocaña por conducto de su presidente Luis Eduardo Páez García. Él, con su reconocida erudición, trató una de las tantas facetas de nuestra máxima gloria en las letras nacionales y en la galería de los prohombres de Colombia, José Eusebio Caro. Se notó, sin embargo, la falta de apoyo de entidades que por su función y naturaleza deben estar comprometidas con la cultura. Por otra parte, se esperaba que los padres de familia acudieran a la feria pero no lo hicieron. En el 2018 seguramente tales fallas se superarán, por la sencilla razón de que Ocaña siempre ha sido una ciudad culta y tal carácter y prestigio no los puede perder. Quienes compraron en la feria mi libro “Las crónicas más divertidas de Norte de Santander” son, sin duda, amantes del folklor de la provincia. Quienes deseen adquirirlo ahora lo pueden buscar en las librerías Barbosa y Milanés. Un intelectual, que lo leyó y disfrutó de principio a fin, es el doctor Fernando Torrado de La Rosa. Pregúntenle a él su opinión. orlandoclavijotorrado@yahoo.es 5 de octubre de 2017.

jueves, 12 de octubre de 2017

BUENAS SEMILLAS

Para el semanario El Informador del Oriente, de Ocaña. BUENAS SEMILLAS Por Orlando Clavijo Torrado Hace años hizo carrera la creencia de que cobrar el diez por ciento sobre contratos oficiales no era delito. (Después ese diez subió al veinte, luego al treinta, pasó al cuarenta, llegó al cincuenta y ahora como que va por el ochenta o el noventa por ciento). Un ilustrado profesor de esta tierra, muy estimado, me debatía el punto y me sostenía que dicho cobro era legal. Yo le refutaba y lo retaba a que me dijera en qué ley, decreto, ordenanza o acuerdo municipal se contenía una disposición semejante. Al final, él no encontró argumento más que el de que “todo el mundo lo hace”. De esa forma, la práctica del cobro por un acto del servidor público se fue anidando en la conciencia ciudadana, hasta parecer algo normal. Un amigo exalcalde me confesó que de su período había aprovechado algo pero no tanto como su predecesor. Él es un hombre cristiano, piadoso, lo he visto comulgando, de origen campesino, casi analfabeta, pero logró ser alcalde. Me dijo tranquilamente, como si tal cosa, en su lenguaje rústico: “En realidad yo no saqué sino un taxi y un pequeño edificio de cuatro apartamentos. Na’ más, dotor. Pa’que le digo mentiras”. Percibí que el hombre era sincero, no estaba fingiendo, y que en su ignorancia, o ingenuidad, o mala fe, o astucia, o no sé cómo calificar su actitud, los peculados y chanchullos que cometió no constituían ninguna falta. Siguiendo esa cultura llegamos a donde estamos hoy. No hace falta recordar los escándalos diarios de corrupción. Cosa igual sucedió con los cultivos ilícitos. En septiembre de 2015 la Corte Suprema de Justicia sentenció que el narcotráfico era un delito conexo con el de rebelión. Creo que fue la cereza de la torta, el remate, el espaldarazo final a una conducta que en décadas anteriores se criticaba en voz baja, se denostaba de los implicados con el epíteto de mafiosos, si eran empresarios, y se llamaba despectivamente a los consumidores marihuaneros, viciosos y hasta desechables. Ese camino de la permisividad nos condujo al atolladero de hoy, en que ser “raspachín” de la hoja de coca se compara al trabajo honrado de recolector de café, y en que muchos campesinos, principalmente, ven como una fuente de subsistencia, mejor que cultivar papa, frijol, maíz, yuca o naranjas, sembrar coca y marihuana. El concepto de delito se borró. Y ahí tenemos al gobierno enfrascado en la discusión con los campesinos, éstos defendiendo su postura con amenazas. Por el momento, el gobierno lleva las de perder. La moraleja del cuento es que se debe enseñar en los hogares, en las escuelas, colegios, universidades, iglesias, prensa y en todas partes, qué es delito y qué no lo es, y que cultivar flores y sembrar cacao y plátano, por ejemplo, hace mucho bien, al contrario de producir marihuana y cocaína. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 23 de septiembre de 2017.

miércoles, 11 de octubre de 2017

OCAÑA: PROVINCIA TURÍSTICA

Para El Informador del Oriente OCAÑA: PROVINCIA TURÍSTICA Por Orlando Clavijo Torrado Tenemos que pulir lo que tenemos, mejorar las cosas, para que los sitios turísticos merezcan el nombre y se vuelvan apetecidos por visitantes, vacacionistas, curiosos, estudiantes y exploradores. Sin duda que la prioridad son las vías y los medios de transporte, así como los conductores y los guías. A la par de estas necesidades están las instalaciones para atender al turista: hoteles, hostales, posadas o como se llamen. Pero aquí viene la atención, que debe ser muy cuidada. Siempre recuerdo cierto hotel en un pueblo cuyo nombre no conviene nombrar, moderno, en que su propietario le invirtió una cuantiosa suma de dinero. Para ser de pueblo, era – y es - un hotel de lujo. Pero el personal no estaba preparado para el oficio. Seguramente el dueño trajo al ordeñador, o medianero, o vaquero, en fin, un noble campesino, y lo puso de mesero, sin quitarle el sombrero viejo que usaba en la finca, ni su camisa de manga larga de varios días. Con la amabilidad de la gente sencilla nos atendió. Mucha amabilidad sí, pero nada de ciertos modales. Lo comprendíamos y hasta nos daba risa de su ordinariez cuando traía la jarra del jugo y nos ofrecía: “tan güenos así o les echo más; pa eso tamos, pa serviles”. Por supuesto que entre paisanos todo se tolera, pero ya en términos de propio turismo y con otra clase de turistas tales fallas perjudican y los ahuyentan. El buen trato al huésped es el ochenta por ciento, creo yo, del éxito del negocio hotelero. A veces se nos ocurre con mi esposa alojarnos en hotel y no en casas de la familia. En cierta ocasión escogimos un sitio de buena fachada y presentación pero en donde la doña era tan desabrida, de ceño fruncido, tirando a déspota, que nos prometimos jamás volver allí. Para todas esas fallas se debe recordar que existen institutos como el Sena, en donde dictan cursos para propietarios de hotel, cocineros, meseros, choferes y guías turísticos. Hay también la carrera de hotelería y turismo que se cursa en universidades serias y hasta en academias de garaje. En conclusión, si bien contamos con parajes hermosos, con pueblos pintorescos, con museos, iglesias, edificios y monumentos históricos dignos de visitarse, ríos, quebradas, nacimientos y cascadas, montañas, llanos, flora y fauna, entre los que siempre se menciona Piedras Negras en Ábrego, los Estoraques en La Playa de Belén, el santuario del Agua de la Virgen en Ocaña, y la montaña sagrada en El Carmen, es necesario que se tengan en cuenta todos los factores para que surja un verdadero turismo: buenas vías, transporte cómodo, restaurantes, hoteles, guías y personal especializado. No hace falta recomendar amabilidad y espontaneidad, porque en tal punto, en general, y salvo excepciones como la de la señora aquella malencarada, estamos sobrados. Nadie nos puede negar que somos joviales, hospitalarios y familiares. Pero otra cosa es saber tratar al turista, que es un arte aparte. El turismo es una poderosa y lucrativa industria. El compromiso de todos es, por consiguiente, implementar la cultura turística, educarnos y prepararnos para ella. orlandoclavijotorrado@yahoo.es ... 16 de septiembre de 2017.

domingo, 8 de octubre de 2017

LA CONSTELACIÓN DEL 30

CRONIQUILLA LA CONSTELACIÓN DEL 30 Orlando Clavijo Torrado “Era muy conocido”, me dijo mi lustrabotas en el parque “29 de mayo”. Se refería al que fue el notario único por más de tres décadas, al patriarca, al referente político y al personaje icónico de Ocaña. A Carlos Torrado Clavijo, fallecido a los 87 años este 23 de septiembre en una clínica de Cúcuta. Vino al mundo en su amada Ocaña en el hogar de Ernesto Torrado Peñaranda y Rosa María Clavijo Rincón. Se casó con Mary de La Rosa Lemus, quien le precedió en el tránsito mortal un 10 de abril de 2008. Quedaron como retoños de este matrimonio Mary Rosa, Juan Carlos, Fernando, Leonardo, Javier y Guillermo. Entre los cargos políticos que desempeñó están los de alcalde de Convención y personero municipal de Ocaña; pero, ante todo, fue un hombre cívico; sirvió a Ocaña con desinterés; prueba de ello es la creación de barrios para las clases populares como El Retiro y La Torcoroma. Con Carmen Eliécer Quintero Torrado y otros ideó y le dio forma al “Desfile de los genitores”, que perdura como patrimonio cultural. En sus años mozos fue guitarrista, de dar serenata, y como artista fundó con Alfonso Carrascal Claro el trío “Tarigua”, el que, en una contienda superó en Bucaramanga al renombrado conjunto musical de Delia Zapata Olivella. Su oficina – concluidas las labores notariales – se convertía en sede del Partido Conservador. Era el confidente fiel del aguerrido caudillo Lucio Pabón Núñez, quien le consultaba la confección de las listas para cuerpos colegiados. Su consejo y olfato político aseguraban el triunfo. Con él se charlaba amenamente; metía críticas, bromas y chistes oportunos, por lo que no provocaba retirarse de la tertulia. Mi postrer recuerdo suyo está en el día de la presentación de mi reciente obra “Las crónicas más divertidas de Norte de Santander”, el 14 de julio del presente año, en el Complejo Histórico de San Francisco, en Ocaña. Terminada la ceremonia, su hijo Fernando me lo pasó al teléfono: quería felicitarme y manifestarme su orgullo por este logro, y se disculpó por no asistir debido a sus dolencias. Los años 30 del siglo pasado produjeron una constelación de hombres y mujeres de talento, creativos, progresistas y enamorados del terruño, constelación que se está apagando. La partida de Carlos Torrado Clavijo es quizá de sus últimos estertores. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 7 de octubre de 2017.

lunes, 2 de octubre de 2017

CALLES DE OCAÑA

Para El Informador del Oriente CALLES DE OCAÑA Por Orlando Clavijo Torrado Nuestro eximio escritor Luis Eduardo Páez Courvel no pudo describir mejor en su prosa insuperable con cadencia poética el mapa caprichoso de las calles de Ocaña: "Calles de mi tierra, trazadas por la geometría de la emboscada, prestas a la asechanza, recogidas en el silencio, abrazadas a los caminos, en perpetua vigilia; calles de mi tierra, tatuadas en su piel centenaria…” Calles trazadas en el ayer colonial con la medida justa para el paso de una mula. Después aparecieron los autos, y hubo que ensanchar las calles a costa de los andenes. La piel arrugada de su contorno no daba para más. Por ello, caminar por la mayoría de andenes es un milagro. Parecieran hechos para acróbatas. Aún la avenida Francisco Fernández de Contreras, nuestro lujo de avenida, se estira a lo ancho en la corta explanada hasta donde más puede, para permitir el alto flujo vehicular. Problema número uno: ¿De dónde sacar más calles y cómo ampliar las existentes? Es un asunto que – créanmelo, amables lectores -, me trasnocha, así me señalen como soñador. Es verdad que no poseemos tales recursos como Barcelona en donde la circulación automotriz por carriles aéreos ya se está experimentando, pero algo se debe hacer, algo ingenioso se nos debe ocurrir. Todas las ideas y todas las soluciones, por alocadas que parezcan, merecen examinarse. Problema numero dos: La ciudad debe contar urgentemente con espacios amables para las personas, y entre esos espacios amables figuran los andenes. Ahora, la única manera de ampliarlos es sacrificar las calles, porque la otra solución impensable sería demoler casas y edificios. El remedio, sin duda, se encuentra en aliviar en un ciento por ciento el tráfico. El nudo gordiano radica siempre en la falta de espacio físico, porque la ciudad está apeñuscada por todos lados. Quizá otra solución consista en construir dos o más circunvalares para retirar el tránsito de las áreas congestionadas de la ciudad y establecer una comunicación con el centro por corredores especiales. Ya no es tiempo de lamentarse del porqué los españoles no fueron más visionarios, y por qué no anduvieron unas leguas más y levantaron la ciudad en la llanura de Ábrego. Es la hora de pensar en grande, de dejar los microproyectos parroquiales, de proyectar para ya y para el futuro; hora de imaginarnos como una urbe de atracción nacional e internacional. En cabeza y en manos de los actuales dirigentes y en la juventud que se asoma a tomar las riendas de nuestra amada Ocaña está la construcción de esa malla vial de vanguardia. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 10 de septiembre de 2017.

lunes, 25 de septiembre de 2017

DE LEJITOS, MEJOR

Para El Informador del Oriente, de Ocaña DE LEJITOS, MEJOR Por Orlando Clavijo Torrado En estos días se informaba que la comunidad del corregimiento de Otaré, municipio de Ocaña, estaba esperando un acuerdo del concejo municipal que aprobara la adquisición de un lote para la construcción del colegio Edmundo Velásquez y retirarlo así de donde está, frente a la estación de Policía, “porque representa riesgo para la integridad de niños y adolescentes”. Nosotros, los colombianos, entendemos el reclamo de la comunidad, pero estoy seguro que para un extranjero una noticia semejante constituye un escándalo pues se preguntará: ¿Cómo es posible que la cercanía de la Policía sea una amenaza? ¿No es, por el contrario, una garantía, una seguridad, una confianza? Pues, señor extranjero, acá las guerrillas comunistas declararon desde hace muchos años objetivos militares los cuarteles, estaciones y puestos de Policía y del Ejército. Y, como en todo el planeta, tales cuarteles fueron construidos en el corazón de los pueblos y ciudades, salvo algunas bases militares que exigen una ubicación diferente por el armamento y demás material bélico que almacenan. Y aquí, señor foráneo, las comunidades, en la mayoría de los casos empujados por los interesados, piden sacar de su lado a la fuerza pública. Y como cosa insólita en el mundo, las altas cortes también han determinado mediante sentencias que las sedes de los organismos armados son como una peste que es preciso mantener a distancia de la población civil. ¡Qué tristeza! Pero más tristeza les debe dar a los comandantes de la Policía y el Ejército un trato semejante. Sin duda que una situación semejante hace parte del subdesarrollo. El ejercicio explicativo es elemental: en los países desarrollados no hay guerrillas; estas pertenecen al panorama de los países del tercer mundo. En segundo lugar, los órganos de seguridad y de defensa en aquellos países son muy estimados, están protegidos, y son valorados como un símbolo de la patria, si no como la patria misma. Confiemos en que en Colombia los hijos de los pobres que componen la Policía y el Ejército, y que son nuestros hermanos y compatriotas, algún día sean respetados y dignificados como se merecen. orlandoclavijotorrado@yahoo.es .. 26 de agosto de 2017.

domingo, 17 de septiembre de 2017

UNA PROPOSICIÓN DE APOYO

Para El Informador del Oriente, de Ocaña UNA PROPOSICIÓN DE APOYO Orlando Clavijo Torrado Afuera una orquesta animaba la inauguración de la plazoleta, con nuevo enlozado, que hace años servía de plaza de toros. Era el viernes 7 de julio de 2017. Caía la tarde cucuteña. Seis miembros de la mesa directiva de la Academia de Historia de Norte de Santander estábamos reunidos en la sala de juntas de la sede de la calle 8ª, costado oriental del llamado Palacio Nacional. Desde un principio repartí la proposición para ser debatida en el punto final del programa, “Asuntos varios”. Antes de empezar la reunión hubo consenso. Los académicos estaban conmovidos. “Estoy de acuerdo con el doctor Clavijo”, fueron diciendo uno a uno. Pero faltaba el debate. “¿Es que está muy grave la situación en Ocaña?”, me preguntó el secretario. Le respondí que sí. “Usted conoce La Ermita, antes de entrar a Ocaña, y el caserío de La Curva, en la carretera Cúcuta-Ocaña: pues en esos lugares atraviesan a diario carros cargados de dinamita”. No hubo lugar a mencionar los secuestros y los atentados al oleoducto en El Carmen y Guamalito y la sed de sus habitantes por el derrame de crudo en sus quebradas. Mi proposición se enderezaba a que en vista del silencio general sobre el caos en la provincia de Ocaña y El Catatumbo, la Academia se pronunciara. Para mí fue muy satisfactorio encontrar el dolor de patria y el sentimiento de nortesantandereanos de mis compañeros ante la tragedia particularmente de la gente pobre de las veredas, y de soldados y policías, por una violencia injustificada. Sin embargo, mi proposición pecaba de demasiado evidente en la acusación. (Por prudencia no puedo revelar ni pocos ni muchos detalles de los argumentos en contra, ni de los intervinientes). Reconocí que el texto no era políticamente correcto. Sospecho que no es mi fuerte. Pese a la virtual derrota me sentí triunfador porque tal vez en muchos años se respiró por primera vez en este centro de intelectuales la solidaridad con nuestros coterráneos, y porque tal vez nunca se había experimentado allí tanta sensibilidad por el padecimiento ajeno, o nuestro, al fin y al cabo. La Academia demostró que no es una institución inerte, sino sintiente y sufriente. Insistí: “No somos una Academia de momias, sino de historia, y esto que estamos viviendo es la historia actual, que será escrita mañana y recordada dentro de no mucho tiempo”. Se concluyó que mi proposición debía ser modificada. Y la reduje a cuatro palabras de cajón, tan protocolaria como un saludo a la bandera. Con todo, creo que conseguí el objetivo: despertar lo más noble oculto, pero que no se puede expresar abiertamente. De ahí que pasados los momentos tensos, el ambiente cordial y amistoso continuó luego con la “sesión extra”, la de fuera de orden, en que adelantamos cuaderno, actualizamos la agenda, que es como hoy se dice cuando cada uno se desembucha del último chisme, cuando empieza el banquete de carne de prójimo. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 3 de septiembre de 2017.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

NO HAY CONSTITUCIÓN VÁLIDA

CRONIQUILLA NO HAY CONSTITUCIÓN VÁLIDA Orlando Clavijo Torrado En quienes han jurado cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes no es admisible, por ningún motivo, su burla, además de encarnar los delitos de traición a la patria, prevaricato por acción, abuso de función pública, y quién sabe qué otras transgresiones. El título XXI de la antigua Constitución Política de Colombia, rubricada en 1886, decía en su artículo 218, posteriormente modificado en 1968: “La Constitución, salvo lo que en materia de votación ella dispone en otros artículos, solo podrá ser reformada por un Acto Legislativo, discutido primeramente y aprobado por el Congreso en sus sesiones ordinarias; publicado por el Gobierno, para su examen definitivo en la siguiente legislatura ordinaria; por ésta nuevamente debatido, y, últimamente aprobado por la mayoría absoluta de los individuos que componen cada Cámara. Si el Gobierno no publicare oportunamente el proyecto del Acto Legislativo, lo hará el Presidente del Congreso. (Acto Legislativo N° 1 de 1968, artículo 74). “En adelante las reformas constitucionales sólo podrán hacerse por el Congreso en la forma establecida por el artículo 218 de la Constitución. (Plebiscito de diciembre 1° de 1957, art.13)”. Así, se le echó cerrojo a la tentación y al vicio de estar reformando alegremente la Constitución. En adelante, los cambios satisficieron rigurosamente aquellos requisitos, hasta el año 1991, en que, transando acosado por un grupo violento, el M19, el Gobierno convocó a una Asamblea Nacional Constituyente que hizo trizas la Constitución del 86, de 218 artículos, y elaboró una nueva, de 380 artículos principales y 65 transitorios. En 2016 la historia se repitió, por exigencia de otra agrupación también fuera de la ley, las Farc. La diferencia es que en esta oportunidad el presidente, como si fuera un monarca de otras épocas, la trastocó utilizando un exótico sistema en nuestro ordenamiento jurídico, el fast- track (adjetivo inglés que significa rápido, por la vía rápida). El dicho fast- track, en sustancia, apresura los tiempos de debate en el Congreso y atribuye únicamente al Gobierno la iniciativa, además de castrar a los demás poderes. Se hizo caso omiso de que la Carta Magna de 1991 hubiera tomado sus resguardos, como el del artículo 374: “La Constitución Política podrá ser reformada por el Congreso, por una Asamblea Constituyente o por el pueblo mediante referendo”. Introdujo aquí dos reformadores nuevos: la Asamblea Constituyente y el pueblo. Y ese pueblo le negó en plebiscito al presidente Santos sus tratados con las Farc en La Habana. Pese a ello él siguió adelante e incorporó los pactos en la Constitución; detrás suyo, como sumisos aquiescentes, marcharon las cortes y el Congreso, y la prensa en general como corifeos. ¿Ante quién se acusa en Colombia el desconocimiento de la Constitución y la arrogación de los tres poderes por el Ejecutivo? Ante nadie, porque no se cuenta siquiera con los órganos de investigación y de control que son también apéndices de la Casa de Nariño. Por tanto, quebrantado el estado de derecho, opino que debe ser una instancia internacional la que se encargue de restablecerlo. Por fortuna, ya cursan dos demandas ante la Corte Penal Internacional: una entablada por el doctor José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch, y otra presentada por el doctor Víctor Mosquera a nombre del Centro Democrático, aunque tales apelaciones solo enfatizan en la carga de impunidad que conllevan las reformas a la Constitución para beneficio de las Farc. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 9 de septiembre de 2017.

domingo, 10 de septiembre de 2017

SIGNIFICADO DE LOS NOMBRES

Para el semanario El Informador del Oriente, de Ocaña. SIGNIFICADO DE LOS NOMBRES Por Orlando Clavijo Torrado ¿Pega Sterling con Gómez, apellido bien criollo, o un Jefferson con un apellido chibcha como Guateque? Aquí hay cursilería y esnobismo. Sería mejor que los padres averiguaran qué significa John para que no bautizaran al pobre angelito John Juan, como un caso real que conozco. Por ahí deambula otro maltratado con el nombre: un Henry Enrique. Yilider, Kmilo, Cristy, Yilberth, Edwin, Andis, Duball, Ider, Iader, Wilder, Jaider, Raymon , Jester y James – como el de nuestro gran jugador James Rodríguez– una mala transposición al castellano del inglés Jaime -, Lis Zamara – que suena a inglés con árabe -, Ibis, Yulieth, Haidee, Yaritza, Xiomara y Derly: he ahí algunos de los nombres del momento. En los anteriores no hay mucha dificultad para entender cuáles nombres son de hombre y cuáles de mujer, ¿pero Gueyler y Criss a qué sexo se aplican? ¿Quién me dirá? También se están utilizando nombres que la gente inventa, compone o arregla tomando nombres de los padres o abuelos o padrinos. Conozco a un Euseleudin, “euse” por Eusebio, su papá, “le” por Leonardo, su tío, y “udin” no sé por qué carajos. A la escuela en donde es maestra una amiga llegó en estos días un niño venezolano de nombre Ear; dijo que significaba las iniciales de sus padres. Otro capítulo es el de los nombres de difícil pronunciación. En la revista Semana del 5 de mayo de 2016 encontré estos, tomados de la Registraduría Nacional del Estado Civil: Olocuaynabibilel, Milermaxalfredy y Niguaresleides. Al fin y al cabo son pasables, ¿pero qué me dicen de Xfrytrhiapkwn? ¡Premio para este trabalenguas! Les parecerá gracioso y exagerado a mis lectores, pero los reto a que busquen nombres así y verán que abundan. En fin, que la moda extranjerizante se impuso. Cómo nos gusta llamarnos Albert en lugar de Alberto, Johan por Juan, Peter en lugar de Pedro, Katherine en vez de Catalina, Melanie por Melania, Elizabeth en vez de Isabel, Richard en lugar de Ricardo. ¡Ni que fuéramos gringos! A veces se linda con la chabacanería. Hace tiempos me invitaron al bautizo de un niño al que los progenitores lo “castigaron” con el nombre de Yatapawa. Si lo vuelvo a ver, me ofrezco como abogado para meterles la tutela a los papás por ese atropello al buen gusto, a su dignidad y a “su buen nombre”. En casos semejantes, el “perjudicado” puede acercarse a la notaría y manifestar que quiere cambiarse de nombre. Pero que no haga lo de aquel italiano llamado Petronio Letrina que fue al notario, le expuso su caso, el funcionario lo comprendió y estuvo de acuerdo en la vergüenza que sentía, y al preguntarle cómo quería llamarse en adelante le respondió: ¡Giovanni Letrina! Por supuesto que la elección del nombre de la criatura es libre y respetable. No negamos eso. Y tampoco invitamos a que volvamos a los nombres del santoral católico: Sempronio, Cástula, Gervasio, Anastasia, Mardoqueo, Gertrudis, como se acostumbró por nuestros abuelos. No. Tenemos muchos nombres castizos, tradicionales, elegantes, bonitos, por ejemplo, para las mujeres, Azucena, Olga, Ángela, Teresa, Aurora, Luisa, Margarita, y el más hermoso, María, y para los hombres José, Luis, Eduardo, Ramón, Federico, Andrés, Álvaro, etc. Dándoles tales nombres a nuestros herederos demostramos amor a la tierra y sentido de pertenencia e identidad, y rendimos tributo a nuestros ancestros. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 20 de agosto de 2017.

domingo, 3 de septiembre de 2017

FINAL CON AREPA

PARA EL SEMANARIO “EL INFORMADOR DEL ORIENTE”, DE OCAÑA FINAL CON AREPA Orlando Clavijo Torrado Uriel había comprado un queso suave, bajo en sodio. Era el relleno perfecto para la arepa. “Sigan, están en su casa”, nos dijo la dueña, “y con toda confianza pasen para la cocina”. La amabilidad de la señora nos dio aliento para aceptar la invitación. Todos fuimos a parar a la cocina. Yo, hacía muchos años, realmente desde mi lejana infancia, no veía moler el maíz cocido. Solo que ahora en este hogar ya la molienda se hace con molino eléctrico. Recordé los tiempos del molino Corona, y la pereza cuando nos tocaba el turno de mover la manigueta con nuestras escasas fuerzas. Aquí las mujeres no utilizan, como antaño, tiesto de barro sino una sartén, y en lugar de las hojas de plátano de las abuelas, hojas de papel plástico para cubrir ambas caras. En mis tiempos la arepa la sostenían ante el fuego, parada, con una “puya” o trocito de madera. Ahora vi que la sostienen con una plancha metálica. La señora nos dio a escoger entre arepa de maíz amarillo o de maíz blanco. Una y otra quedaron exquisitas. La cáscara o pellejo, crocante, como una galleta. Y de tal tamaño que a duras penas cada uno podía con su arepa. Uriel salvó a mi esposa, quien le endosó gran parte de la suya. Con inmenso agrado alzamos aquella venerada hostia - la que también se ha llamado la “pizza ocañera” -, y ¡zas, el primer mordisco! La fórmula sacramental manda que se acompañe con café negro. Y así nos lo sirvieron. La fama de las mejores arepas de Ábrego, con la que nos llevó Uriel allí, era cierta. - No solamente de Ábrego, sino del mundo – le dije. Para no hablar más, quedamos como mozos de cocinera. A punto de reventar, pues aún no le habíamos hecho en forma la digestión al bien trancado almuerzo que nos despachamos en “Los recuerdos de Anascanio”. Con esa barriga templada, y sumamente agradecidos, nos despedimos pues ya entraba la noche. Pero antes de salir de Ábrego era obligatorio darle un breve saludo al primo Ramón Peñaranda Torrado, el hijo de la tía Delia. Ramón, su esposa Ligia y su hija Mildred pretendieron que esperáramos mientras nos preparaban “alguito”. - ¡Santa Bárbara bendita! – exclamamos invocando a la patrona de Ábrego. Gracias, primos, pero ¿dónde nos cabe más? Y ni por estas nos creían. Prácticamente nos tuvimos que escapar porque estaban empeñados en embutirnos otra cena. Ahora sí, rumbo a Ocaña. Y aquí le pongo el punto final al recuerdo de aquel domingo glorioso, 16 de julio de este 2017 , todo debido al cariño y la generosidad de Uriel y Astrid, los primos maravillosos. orlandoclavijotorrado@yahoo.es …. 11 de agosto de 2017.

domingo, 27 de agosto de 2017

¿QUO VADIS, FRANCISCO?

CRONIQUILLA ¿QUO VADIS, FRANCISCO? Orlando Clavijo Torrado ¿Cuál es, realmente, el propósito de la extraña presencia del Pontífice Romano en Colombia desde el 6 al 11 de septiembre? Todo indica que la inspira el espíritu Santos. Las pruebas están a la vista: 1) el 23 de agosto de 2016 el Sumo Pontífice dio declaraciones alentando a los colombianos para que votaran por el Si en el plebiscito, y halagó de esta forma: “Yo prometo – dijo en una rueda de prensa – que cuando este acuerdo sea blindado por el plebiscito y el reconocimiento internacional, estaré en Colombia para enseñar la paz”; 2) la Conferencia Episcopal Colombiana, siguiendo la exhortación del Vicario de Cristo, mandó que en todos los púlpitos se predicara a favor del Sí; 3) el 16 de diciembre de 2016 el presidente Juan Manuel Santos, con toda su familia, visitó al papa en el Vaticano; dos meses antes había ocurrido el plebiscito, con la derrota del Sí, de modo que los pactos habaneros no habían sido blindados por el pueblo; imposible que el Santo Padre no lo supiera; 4) el 12 de mayo de 2017, el mandatario voló a Portugal en pos de una entrevista con Su Santidad; de allá trajo la confirmación de que vendría a Colombia, a darle el espaldarazo a la paz; 5) y la prueba final y contundente: en estos días el vicepresidente exgeneral Oscar Naranjo lo confesó abiertamente a todos los medios de comunicación: el papa Francisco viene a apoyar los pactos del gobierno con las Farc. Es verdad que mucha gente está alborozada pero otra mucha no lo está. En las redes sociales abundan los mensajes en contra por los altos costos de la visita. Centenares se oponen por ver la clara intención ideológica a favor de las Farc. Otros miles, católicos firmes, seguidores del doctor José Galat Noumer, presidente del canal Teleamiga y director-propietario de la universidad La Gran Colombia, rechazan la visita, porque no reconocen a Francisco como papa. Aducen documentos y declaraciones para sustentar su tesis de que una mafia de purpurados obligó a Benedicto XVI a renunciar para imponer al argentino Jorge Mario Bergoglio. Al pobre doctor Galat lo tiene en salsa la Conferencia Episcopal Colombiana para excomulgarlo. Es la piedra en el zapato y el que les está aguando la fiesta. No solo en Teleamiga sino en Facebook – que a mí me conste – a Francisco lo llaman antipapa, el Anticristo, pro musulmanes radicales, prosemitas, pro matrimonio gay, proluteranos – que incluso le va a erigir una estatua a Lutero en el Vaticano -, proambientalistas, profeministas, pro dictadores comunistas, pro y pro y pro de cuantos movimientos antagónicos tradicionalmente de la iglesia católica existen. Cada quien enarbola el lema que le parece y que le sirve de escudo para todo. El presidente Santos escogió el de la paz. Muchos países que desprecian la democracia se tildan democráticos. Al papa Francisco le dio la ventolera de la misericordia, con la que dice y hace cosas que dejan a unos encantados y a otros muertos de la furia. Nos enseñaron que la mentira es pecado. Entonces, el papa Francisco no puede venir a bendecir un tinglado de mentiras urdido desde La Habana. El pueblo colombiano acepta que venga a propiciar la unión alrededor de la verdad y la justicia y la misericordia para todos, especialmente para las víctimas, y no admite que venga a profundizar la división política que nos agobia, ni a exaltar la paz con impunidad, ni a otorgarle misericordia solamente a los victimarios. orlandoclavijotorrado@yahoo.es 26 de agosto de 2017.

jueves, 24 de agosto de 2017

UN HOTEL CINCO ESTRELLAS - II pARTE-

UN HOTEL CINCO ESTRELLAS II Parte Por Orlando Clavijo Torrado Almas generosas socorren al asilo. Algunas personas les regalan racimos de plátano y yuca, ahuyamas – vimos una tan enorme de un peso de treinta kilos -, frijol, arveja y hortalizas. El buen corazón de Wilson Peñaranda Torrado se encarga de suministrar los guantes quirúrgicos para cada mes. Tengo entendido que el municipio de Ábrego aporta de su presupuesto una gruesa suma. La cómoda camioneta en la que pasean a los inquilinos, particularmente por Ocaña, Ábrego y sus alrededores, la donó al ancianato un país europeo. Con todo, sostener una institución semejante, con servicios de tal calidad, cuesta un dineral, del que escasamente disponen sus directivos. Por consiguiente, toda ayuda que se entregue allí es muy apreciada. No hace falta decir las bendiciones que se derivan para cada uno por nuestra colaboración con los treinta ancianos recluidos allí, casi todos sin familia, y algunos, enfermos mentales. A ello invito a mis lectores En el asilo suena gratamente la música de cuerda. En efecto, Ramón es un buen intérprete de la guitarra. Nos contaron por ahí que enamora a “las muchachas” con sus canciones y éstas se reúnen a escucharlo; solo una nos dijo con un gesto despectivo que no le gustaban sus serenatas. Por nuestra parte nos unimos a sus cantos, y como ejecutó algunos merengues movidos, mi esposa y yo ensayamos a bailarlos, con aleteos y saltos, lo que produjo la alegría y la risa de los viejitos. Justamente se trataba de eso. Llegó la hora de la cena. Entre todos se fue pasando la voz: “¡al comedor!”. Un fraile presidió la oración y en ese momento también llegó la hora de nuestra despedida. No querían que los dejáramos y para amortiguar un poco la nostalgia les prometimos volver pronto. Nos despedimos de abrazo de uno por uno, con la satisfacción de cumplir una obra de caridad y de haberles proporcionado un rato de contento. Nuestra próxima escala era en la casa de una familia amiga de Uriel, en cuya cocina elaboran las mejores arepas de Ábrego. Y hacia allá nos encaminamos. orlandoclavijotorrado@yahoo.es ... 4 de agosto de 2017.

miércoles, 16 de agosto de 2017

UN HOTEL CINCO ESTRELLAS

PARA EL INFORMADOR, DE OCAÑA

UN HOTEL CINCO ESTRELLAS
UN HOTEL CINCO ESTRELLAS

I Parte
Por Orlando Clavijo Torrado

El sábado 15 de julio de este maravilloso año de 2017, en las horas de la
tarde, tuve la oportunidad de visitar en Ábrego una institución de la que tenía noticias, pero no un conocimiento cierto. Trina Navarro, de 95 años, la última de una raza  de   longevos, tía abuela  de   mis primos, era nuestro  principal objetivo. Ella, todavía lúcida y con fuerzas, reside en el asilo de ancianos.
Íbamos   una   alegre   “patota”:   mis apreciados   primos   Uriel   y   Jenny Peñaranda Torrado, Astrid Vergel, esposa de Uriel, Martha Flórez, mi cuñada, mi esposa Myriam, y yo. Todo corrió por cuenta de Uriel, que ya antes nos había   invitado   en  Ocaña   a  almorzar  en   el  restaurante   “Los  recuerdos   de Anascanio”, famoso sitio ahora restaurado y al que no había vuelto desde mis lejanos   años   de   juez   promiscuo   del   circuito   de   Ocaña,   cuando   ésta   era cabecera de distrito judicial y tenía Tribunal Superior.
El asilo es central, ubicado a pocas cuadras del parque Bolívar. En el
corredor principal lucen los retratos al óleo de los fundadores por los años 70 del siglo pasado, entre ellos el de monseñor Leonel Pineda Guerrero, en ese tiempo rozagante y en la flor de la edad.
El hospicio está dirigido y servido por tres frailes de una poco conocida
comunidad religiosa, que visten un hábito semejante al de los franciscanos. Son tres jóvenes de aspecto humilde, de pronto campesinos, que disponen para su vivienda y descanso de un pequeño apartamento, separado de la casona, bien dotado, en compensación, pienso yo, al trabajo duro que desarrollan pues sus obligaciones van desde conseguir recursos, comprar o pedir y acarrear los víveres, hasta los menesteres de la cocina, el  comedor, la huerta, los servicios, el aseo de las instalaciones y muebles – todo muy pulcro, organizado y digno - y, principalmente, la atención de la salud  espiritual y corporal de los abuelos, con amor y humanidad.
La casa es amplia, de corredores, alcobas y salones confortables, plantas
y flores por doquier, casi un hotel cinco estrellas, en donde se respira una
placidez que invita al relax. Mejor no pueden estar allí los abuelos. 

orlandoclavijotorrado@yahoo.es
27 de julio de 2017.



jueves, 27 de julio de 2017

UN HOTEL CINCO ESTRELLAS

PARA EL INFORMADOR, DE OCAÑA


UN HOTEL CINCO ESTRELLAS

I Parte
Por Orlando Clavijo Torrado

El sábado 15 de julio de este maravilloso año de 2017, en las horas de la
tarde, tuve la oportunidad de visitar en Ábrego una institución de la que tenía noticias, pero no un conocimiento cierto. Trina Navarro, de 95 años, la última de una raza  de   longevos, tía abuela  de   mis primos, era nuestro  principal objetivo. Ella, todavía lúcida y con fuerzas, reside en el asilo de ancianos.
Íbamos   una   alegre   “patota”:   mis apreciados   primos   Uriel   y   Jenny Peñaranda Torrado, Astrid Vergel, esposa de Uriel, Martha Flórez, mi cuñada, mi esposa Myriam, y yo. Todo corrió por cuenta de Uriel, que ya antes nos había   invitado   en  Ocaña   a  almorzar  en   el  restaurante   “Los  recuerdos   de Anascanio”, famoso sitio ahora restaurado y al que no había vuelto desde mis lejanos   años   de   juez   promiscuo   del   circuito   de   Ocaña,   cuando   ésta   era cabecera de distrito judicial y tenía Tribunal Superior.
El asilo es central, ubicado a pocas cuadras del parque Bolívar. En el
corredor principal lucen los retratos al óleo de los fundadores por los años 70 del siglo pasado, entre ellos el de monseñor Leonel Pineda Guerrero, en ese tiempo rozagante y en la flor de la edad.
El hospicio está dirigido y servido por tres frailes de una poco conocida
comunidad religiosa, que visten un hábito semejante al de los franciscanos. Son tres jóvenes de aspecto humilde, de pronto campesinos, que disponen para su vivienda y descanso de un pequeño apartamento, separado de la casona, bien dotado, en compensación, pienso yo, al trabajo duro que desarrollan pues sus obligaciones van desde conseguir recursos, comprar o pedir y acarrear los víveres, hasta los menesteres de la cocina, el  comedor, la huerta, los servicios, el aseo de las instalaciones y muebles – todo muy pulcro, organizado y digno - y, principalmente, la atención de la salud  espiritual y corporal de los abuelos, con amor y humanidad.
La casa es amplia, de corredores, alcobas y salones confortables, plantas
y flores por doquier, casi un hotel cinco estrellas, en donde se respira una
placidez que invita al relax. Mejor no pueden estar allí los abuelos. 

orlandoclavijotorrado@yahoo.es
27 de julio de 2017.




miércoles, 26 de julio de 2017

´LAS CRÓNICAS¨ EN OCAÑA

CRONIQUILLA

´LAS CRÓNICAS´ EN OCAÑA
Orlando Clavijo Torrado

Hago un recuento del acto de presentación de mi libro Las crónicas más divertidas de Norte de Santander en Ocaña:
El lugar: el auditorio de la Academia de Historia de Ocaña en el Complejo Histórico de San Francisco, junto al templo en donde se reunió la Gran Convención en 1828. La fecha: el reciente pasado viernes 14 de julio, a las 8 de la noche. La maestra de ceremonias: la inteligente licenciada Ángela Sánchez Chinchilla, elegante, culta y de fácil oratoria, guía del Museo Ciudad de Ocaña Antón García de Bonilla, que es la otra sede de la Academia.  La música: a cargo del dueto “Amadeus” compuesto por Jeffrey Morales en el violín y José Luis Lázaro en la guitarra y a la vez cantante, pero cantante de maravillosa voz; un dueto de exportación. Oradores: el presidente de la Academia, doctor Luis Eduardo Páez García, y el magister y secretario de la Academia José Emiro Salas, rector, además, del afamado colegio bilingüe Don Bosco. Tratándose de verdaderos maestros de la historia y las humanidades en general, sus disertaciones fueron, sin hipérbole alguna, fuera de serie.
Debo destacar, amén de todos los anteriores, a los demás miembros de la Academia, a los estudiantes, a la poetisa Myriam Inés Marchena, a la muy joven escritora, aún estudiante de bachillerato María Camila Hernández, a TV San Jorge, a Javier Sarabia, corresponsal de La Opinión, a Radio Catatumbo y a la selecta audiencia en la ceremonia  -  los doctores Edmundo Sarmiento Núñez, Gabriel Bastos, Adriana Díaz de Bastos, Fernando Torrado de la Rosa, Uriel y Wilson Peñaranda Torrado, Martha Soledad Pita de Salas, Mary Quintero y su esposo Noel Arévalo, Iván Peñaranda Navarro, Nicolás Celis y tantos otros que se me escapan - . No tanto fue una ceremonia sino una verdadera fiesta de la cultura y la alegría.
El libro recoge anécdotas, cuentos, mitos, leyendas y ocurrencias de todo el departamento, pero como en ninguna otra parte, en Ocaña recibieron con entusiasmo los numerosos relatos nacidos en la provincia. Oí voces que pedían pronto el segundo tomo.
Tanto cariño, tanto calor humano, tanta consideración y respeto, tanta aceptación de todos, esa hospitalidad especial, aunque era uno de mis frecuentes regresos a casa, recibidos de todos, empezando por el estimado Lalo Páez y su equipo – Mónica Martínez, Edwin Bayona y Ángela -, y siguiendo con el profesor Salas, no tengo como responderlos sino con inmensa gratitud y augurios porque Dios y la Virgen de Torcoroma les recompensen.


….

25 de julio de 2017.

sábado, 17 de junio de 2017

EXTRAORDINARIA LÍDER BRASILEÑA

CRONIQUILLA

EXTRAORDINARIA LIDER BRASILEÑA
Orlando Clavijo Torrado

Luiz Carlos Prestes, jefe del partido comunista brasileño, se jactaba en público: “Ya tenemos el poder, lo único que nos falta es tomar el gobierno”.
El presidente João  Goulart gobernaba por decreto, nada distinto de los  dictadores.  Por ello, el mariscal Humberto Castelo Branco dijo: “Cuando un presidente se propone anular el Congreso y suplantar la Constitución, la acción militar en defensa de la legalidad, no solo se justifica, sino que se impone”. (Santos emite decretos por la vía del fast track, en revancha porque el pueblo le negó en plebiscito la aprobación de su manguala con las Farc en La Habana).
Jango – apodo del mandatario - derrochaba dinero para sus camaradas, y les otorgaba altos cargos y libertad para obrar  sin respetar el derecho ajeno. Por el contrario, para sus antagonistas no había sino represión,  censura, expropiación y cárcel. Les declaró la guerra a los terratenientes, muchos de los cuales fueron asesinados, pero él, que al inicio de su vida pública no poseía sino una finca heredada de 13 kilómetros cuadrados, era dueño, cuando huyó al Uruguay, de 7687 kilómetros cuadrados de tierra.
Amélia Bastos había sido maestra de escuela, y disfrutaba de su hogar como esposa de un médico castrense retirado. No podría creerse que en tan pequeño cuerpo, de 45 kilos de peso, y con 59 años de edad, cupiera tanta firmeza, tan clara inteligencia, e incomparables astucia y valentía.
Es cierto que entre la clase media, los industriales, los profesionales y al final los militares, provocaron el derrocamiento de    Goulart, pero por encima estuvieron los escuadrones femeninos católicos, comandados por doña Amélia. ¿Cómo logró poner ella en fuga al todopoderoso Jango?  
Convocó en su casa a amigas y vecinas y, camándula en mano, se trazaron las metas. El 12 de junio de 1962  surgió el primer cabildo de CAMDE (Campaña de mujeres por la Democracia) en Río de Janeiro. El ejemplo de doña Amélia cundió: otro grupo de luchadoras se organizó en la LIMDE (Liga de mujeres demócratas) en Belo Horizonte. En una ocasión, con la amenaza de tenderse en una pista de aterrizaje impidieron la llegada de dos conferencistas rusos y en otra, le frustraron  al cuñado del presidente, Leonel Brizola, un discurso sobre reforma agraria: el recinto se llenó de 3.000 mujeres que rezaban el rosario. El agitador socialista se dirigió al campo abierto y allí encontró una multitud semejante también en oración.
Cuando Jango rebosó la copa integrando su gabinete con solo comunistas, las féminas  contraatacaron. Encabezadas por Amélia Bastos, el 19 de marzo de 1964 emprendieron la “Marcha de la familia con Dios hacia la libertad”. São Paulo, la mayor ciudad de América y de las más grandes del mundo, se vio colmada en sus vías comerciales por 600.000 mujeres que pedían libertad y democracia y apretaban sus rosarios contra el pecho.
   Caído el régimen prosoviético, doña Amelia fulguró igualmente en la  marcha del 2 de abril de un millón de personas en Río de Janeiro, la que ella denominó  “De acción de gracias a Dios”.
¡Una diminuta y aparentemente débil dama, con una camándula por toda arma, había salvado al Brasil del comunismo!  



15 de junio de 2017. 

sábado, 3 de junio de 2017

EL ADIÓS DE DOS AMIGOS

CRONIQUILLA

EL ADIÓS DE DOS AMIGOS
Orlando Clavijo Torrado

Álvaro Jurado Mendoza y Pablo Emilio Peñaranda Navarro, dos amigos que se fueron en este pasado mes de mayo. El primero, en Cúcuta, el día 2,  y el segundo en Ocaña, el 28. Supongo que Álvaro estaba cercano a los 60 años. Pablo rondaba los 81.
Álvaro era nuestro peluquero. Digo nuestro porque en sus treinta y pico años de ejercicio alcanzó a cortarle el cabello a mi padre, lo cortó a mis hijos y hasta a un nieto. Trabajó siempre en un local de la avenida 5ª con calle 15.
Álvaro era duraniense, liberal, pero se convertía en conservador con los clientes conservadores. Por sus tijeras pasaron parlamentarios, alcaldes, ministros como el gordo Bautista, jueces – como el suscrito, pues en la época en que lo conocí yo laboraba como juez de instrucción criminal muy cerca de la peluquería-, diputados y otros especímenes.
Coincidencialmente, estos dos amigos que se acaban de marchar  se distinguieron por su buen humor.
En efecto, Álvaro tenía el gracejo a flor de labio. Aún en las semanas previas a su defunción, y pese a sus graves quebrantos, en plena faena de barbero, sacaba fuerzas para comentar con jocosidad cualquier situación. Él mismo no era chismoso – como es fama de los fígaros – pero le picaba la lengua a sus “pacientes” y en su local se oían los chismes de la política más sabrosos y picantes. Allí funcionaba una fuente de información actualizada. En alguna croniquilla  retraté un poco las tertulias en la peluquería de Álvaro.
En cuanto a Pablo Peñaranda debo decir que siendo tan modesto, “un sencillo campesino”, como lo expresó su hijo Jairo en las honras fúnebres celebradas en la iglesia Nuestra Señora de Fátima, de antemano hubiera rechazado tantos honores en su  funeral. Soy sabedor de que repudiaba tales actos porque él mismo me lo confiaba. Pero no habría rehusado el homenaje de sus hijos. En ese momento todos nos conmovimos y lloramos.
Pablo sí que sabía anécdotas de Ábrego y, particularmente, de la vereda El Hoyo. Algunas de ellas las recogí en mi libro recientemente publicado “Las crónicas más divertidas de Norte de Santander”. Oírlas en su propia charla era un gusto exquisito. Mi prima Marlene Torrado, su esposa, reprimiendo la risa fingía reprenderlo: “¡Pablo! ¿A vos no te da pena contar esas cosas?” Y él contestaba: “Dejate de tapujos. Es la verdad”.  
En diciembre fue la última oportunidad en que lo vi con vida. Lo visité muchas veces, y no era sino verme para que se animara – como lo reconocía su enfermera – y tomara vuelo sin parar en la narración de sus miles de ocurrencias. Si me demoraba en ir preguntaba que por qué el doctor Orlando no había vuelto.
Estos dos amigos en esencia tenían lo que se conoce como bonhomía, eran serenos,  buenos como el pan, de su hogar. Dejan gratos recuerdos.
Seguramente Dios los habrá acogido en el cielo con una inmensa sonrisa.
2 de junio  de 2017.


jueves, 18 de mayo de 2017

CRONIQUILLA

EL LIBRO DE LAS CRÓNICAS
Orlando Clavijo Torrado

En este viernes 12 de mayo, en la tarde, le dio por desatarse una tormenta con rayos, centellas y lluvia espantosa. A esas horas estaba programado el acto de presentación de mi libro “Las crónicas más divertidas de Norte de Santander” en el auditorio Eduardo Cote Lamus, en la sede la Torre del Reloj de la Secretaría de Cultura del Departamento. Videos, música, danzas, discursos, flores, hielo para las bebidas, canapés, en fin, la logística estaba bien preparada. Yo pensé que todo se arruinaría por culpa de la intempestiva y furiosa tormenta. Y, de hecho, algunos amigos me escribieron diciéndome que el agua los tenía acorralados en su casa y por ello no podrían acudir al lanzamiento. Pero, para otros fue un desafío porque no solo estaba en prueba la amistad sino el amor por la cultura. Allí aguardaban desde las tres de la tarde, para un acto que debía comenzar a las cuatro.
Y contra lo esperado, el acto resultó estupendo, según los mensajes que me siguen llegando. La exjuez Ubaldina Hernández lo calificó de espectacular.
Bueno: lo cierto es que el dueto de tiple y guitarra de Antonio y Jorge Contreras, vinculados a  la universidad Francisco de Paula Santander, emocionó al público con sus interpretaciones de nuestros aires terrígenos, por supuesto, sin faltar, las Brisas del Pamplonita y Ocañerita. Y subió el entusiasmo con la actuación del Grupo de Danzas de la Secretaría de Cultura del municipio de Cúcuta, tan juvenil y alegre, de mucha finura en sus trajes. Mis agradecimientos a los dos secretarios de cultura, de Cúcuta, José del Carmen Ortiz Rangel, y Cesar Ricardo Rojas Ramírez, del departamento, por su aporte al lucido acto. El toque tierno lo puso mi nieta Mariana Alejandra Clavijo Boada con su resumen de la anécdota “Una bruja ocañera”.
Los asistentes, muy distinguidos, entre los que se destacaban numerosos miembros de la Academia de Historia de Norte de Santander, periodistas, abogados litigantes, exjueces y exfiscales, médicos, arquitectos, siquiatras, sindicalistas, pensionados, profesores y jóvenes apasionados por la literatura. Me abstengo de nombrarlos uno por uno porque la lujosa lista me coparía el resto de la columna. Me disculpan por no nombrarlos a todos. Por excepción nombro a Agustín Calvo, español,  y no españolete, como se queja y denuncia que nosotros los llamamos con discriminación, quien se ha leído la obra de cabo a rabo, la ha analizado y sacado conclusiones.
En fin, pese a la adversidad del tiempo, la concurrencia, tanto por la cantidad como por la calidad intelectual fue nutrida. No cuento a mi familia y a la de mi esposa, pues ese es otro cuento. Asistieron 25. ¡Nada más!
Sin la dirección de mi esposa Myriam Celina Florez Cote no hubiera salido todo a pedir de boca – no solo los pasabocas y el vino -, y la celebración cultural, de la proyección, la sincronización, la sabrosura y  la gracia que revistió.
La bonita y elegante maestra de ceremonias Karen Lorena Arévalo – además de feliz ilustradora del libro – merece capítulo aparte por la inteligencia y creatividad con que condujo el evento. Aunque ella no es muy alta, le dio muchísima altura.
Mil gracias a todos.



Mayo 16 de 2017.

domingo, 23 de abril de 2017

EL PAPA EN EL BAÑO

CRONIQUILLA

EL PAPA EN EL BAÑO
Orlando Clavijo Torrado

Las noticias transcendentales en estos momentos en Colombia  – mes de abril de 2017 – para los que nos lean dentro de unos años -  son: la corrupción general  - todo el mundo, en especial en el gobierno, está robando desaforadamente -, los acuerdos de Santos con las Farc para cambiar paz por leyes, instituciones e impunidad, y la represión sanguinaria del dictador Nicolás Maduro contra el pueblo inconforme en Venezuela. Pero estas noticias atosigan. Hasta en la sopa encuentra uno los mismos temas: corrupción, dictadura y paz.
Por ello, hastiados, preferimos a veces hablar de cosas intrascendentes, para darnos un respiro, o hasta un solaz. Y es por ello que traigo a colación que el sábado 25 de marzo, en Milán, el papa Francisco se bajó del papamóvil, y se metió a un baño químico – baño público – e hizo sus necesidades. De pronto no fueron muchas porque se demoró muy poco.
Por supuesto que no hubo escándalo pues no había razón para ello, pero si sorpresa, ya que ningún romano pontífice ha tenido salidas de ese tono, muy propios de la sencillez y la humildad de Francisco. Cuando más, en cuanto a tales curiosidades, se conocía de los últimos papas, que Juan XXIII parecía una chimenea fumando.
Me puse a cavilar cuál hubiera sido la reacción de ciertas señoras al saber que el papa también orina. Por ejemplo, Ana Celia Rolón, una prima segunda, a quien se le apareció la Virgen en una piedrita y le reprochaba  a uno el no verla porque de seguro estaba en pecado mortal,  se habría escandalizado. Para mi tía Julia Torrado todo ello serían mentiras de la prensa porque el Santo Padre es precisamente eso, un santo. Ofelia López, la esposa de un tío, también habría rechazado el acto humano del sucesor de Pedro porque por algo era llamado así, distinto a los demás mortales. En fin, para aquellas piadosas mujeres, a las que despectivamente llaman beatas, algo como que el Sumo Pontífice se abra la sotana y haga chichí no cabría dentro de ningún concepto; eso es imposible, sostendrían tercamente.  
Mi madre sí  lo hubiera aceptado como muy normal, y habría dicho, con su natural desparpajo, que nada tenía de raro pues se trataba de un hombre como cualquiera.  
Otra señora, también fresca – como dicen hoy los jóvenes-, habría ido más lejos en su apreciación y de seguro apelaría al adagio antiguo: santo que caga y mea, ni el diablo que se la crea.
Vean ustedes a donde lo llevan a uno las noticias trilladas: a buscar un escape, aunque sea a costa de un ordinario acto fisiológico de alguien que simplemente no se aguanta las ganas y lo hace en público. Con la diferencia, claro está, que ese alguien es nada menos que el papa. Bueno… y que no lo hace tan en público sino en un recinto privado ubicado en la calle. Amén.

21 de abril de 2017.


Datos personales

Mi foto
Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario

CERCA DE LAS ESTRELLAS

CERCA DE LAS ESTRELLAS
PORTADA

50 años del Diario La Opinión

50 años del Diario La Opinión
cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).

EN EL AGUA DE LA VIRGEN

EN EL AGUA DE LA VIRGEN
Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.

CERCA DE LAS ESTRELLAS

CERCA DE LAS ESTRELLAS
CONTRAPORTADA

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

MONOGRAFIA DE BUCARASICA  - Olger García Velásquez
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007
Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"
29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.

En la Academia de Historia de Norte de Santander

En la Academia de Historia de Norte de Santander
Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado