DISCURSO DE POSESION COMO MIEMBRO CORRESPONDIENTE DE
¡Qué suma de misterios es el hombre! ¡Qué contornos impredecibles tiene su alma, cual los pliegues de
Y Dios va tejiendo la historia con materiales insospechados, en sitios jamás soñados como este de Bucarasica, con acontecimientos cuyo significado aún no podemos descifrar, y cuyo propósito constituye también un arcano. De todas formas, Dios no obra imprudentemente, a ciegas, y si permite que los hombres actúen, sus obras están marcadas con caracteres de fuego de eternidad y enderezadas al bien. Sí, de eternidad, lo que pareciera paradójico ante la realidad de lo efímero de nuestra existencia y de nuestras agitaciones en este mundo.
¡Pero qué grande es el hombre! ¡Qué heroicos los padres fundadores! ¡Qué herencia aleccionadora nos dejaron! Digo yo allí en mi sencillo trabajo que titulé Cerca de las estrellas que su legado de servicio es inestimable. Vinieron a servir. Por supuesto que buscaron su progreso y bienestar personal, pero a qué costo. En contraste, hoy sus descendientes podemos elegir el sitio de labor, y con mayor énfasis, el de descanso, según la estación del año, la altura de la ciudad o del paraje, la comodidad que nos brinde, el tipo de transporte a nuestra entera satisfacción, el alojamiento, en fin, somos exigentes en las minucias, porque ¡ojalá! podamos esquivar el sudor, o los estremecimientos del frío, las arenas del mar o los pedriscos en las riberas de los ríos. ¡Cómo nos volvimos flojos, muelles, desidiosos! Nos quejamos los citadinos de cualquier inconveniente, pero es aún más paradójico oír a un campesino quejarse luego de un viaje bien acomodado en un autobús, sin cargar ningún bulto. ¡Ah! Nuestros padres fundadores no tuvieron todo eso, y pese a ello no escatimaron ningún esfuerzo, ningún sacrificio. Es preciso reproducir mentalmente cuanto implicaba emprender la marcha desde Ábrego, a pie o a lomo de mula, empleando jornadas de días.
En esta campaña han de nombrarse tanto las gentes de Ábrego, entre ellos mis venerados antepasados, que abandonaron su solar nativo, atravesando
Bucarasica, uno de los municipios más pequeños del departamento Norte de Santander en población pues apenas llega a los 3.958 habitantes, con un presupuesto para el año 2008 de tres mil millones de pesos, una extensión de
Bucarasica, pueblo de contrastes, en que un grupo político, en la cúspide del sectarismo, profana su templo, ataca a bala al cura párroco y da muerte a su hermano y a otro feligrés del mismo bando por favorecer presuntamente a los adversarios. En que un alcalde dicta un decreto de honores por el deceso de la dueña del único restaurante del pueblo. En que un gamonal de un partido asesina a un rival, arma la fiesta, lanza cohetones y morteros de alegría, pero antes de 24 horas tiene que suspender los festejos porque en represalia le acaban de matar a su hijo. En que un mendigo se alimenta de colgajos de piel y de sal de las mesas del sacrificio en el matadero. En que un cura de aquella aldea llamada entonces
Los montes de lo que sería Bucarasica estaban comprendidos dentro de la jurisdicción de la ciudad de Ocaña desde su fundación el 14 de diciembre de 1570. En 1810 en que se traza con una clinea de fique y con 125 varas de castilla el poblado de
De 1880 en adelante ya empiezan a aparecer propiedades agrícolas con registro en la oficina correspondiente de Ocaña. Advirtamos sin embargo que a la aldea de San Pedro, llamada luego Villacaro, se le llama distrito en 1857 pero se data la fundación de la población en 1859 por el bogotano Gregorio Silva y el cucutillano Juan Moncada. En 1874, ya por decreto se deslinda el distrito de San Pedro del de
Las montañas de Bucarasica se van llenando de colonos, y familias de determinada casta ocupan las veredas. Por lo general, ningún dueño de fundo se queda sin levantar una vivienda en lo que sería el centro urbano. En 1893 ya la población es suficiente para erigir una capilla. El lunes 24 de abril de dicho año se celebra el primer acto religioso, el bautismo del niño Pedro María Granados. Esta fecha se puede considerar la fecha fundacional, dado que no se encuentra ningún otro documento anterior a éste. El caserío se llama
En noviembre de 1909 ya la capilla está dotada con bellos vasos sagrados, ornamentos y dos campanas, elaborada una en Francia y en otra en Ocaña, encargadas justamente para el lugar. Más tarde se traerían de Barcelona, España, las imágenes de San Antonio,
La sujeción al municipio de San Pedro se extendió propiamente desde que este tuvo tal categoría, en 1877, si es que ya había habitantes en los contornos de Bucarasica, hasta 1938, esto es, por 61 años, pero sí es lo cierto que en 1886 existían posesiones de campo conocidas por nombres determinados, El Playón,
La creación del municipio de Bucarasica constituye un capítulo especial de nuestra picaresca política. En los años 30 del siglo pasado, el Liberalismo, dueño del poder, se había hecho fuerte en el corregimiento de
Para agilizar este compendio diremos que contra viento y marea se creó el municipio de Bucarasica mediante Ordenanza No. 51 del 30 de junio de 1938 y Villacaro quedó como su corregimiento. Hubo demandas, apelaciones, y por algún tiempo Villacaro volvió a su primitiva condición. En esos ires y venires, que coparon toda una década, ocurrieron amenazas, acusaciones y enemistades entre los dos pueblos, pero también situaciones graciosas como la siguiente: Villacaro había ganado el juicio ante el Tribunal Contencioso Administrativo; se avecinaban unas elecciones, por lo que la cabecera municipal necesitaba los soportes documentales, papelería, sellos y demás implementos logísticos que se guardaban en Bucarasica. Escogieron los villacarenses al famoso Sorrocuco, cuyo verdadero nombre era José María Ortiz – un buen amigo que gracias a Dios por ahí anda en estas calles con más de 80 años a cuestas - para que viajara a inventariar y levantar todo aquello. En Bucarasica funcionaban dos teléfonos, uno en la alcaldía y otro en la calle del Palomar. Pues bien: los graciosos citaron al joven al teléfono del Palomar para que respondiera una supuesta llamada de Villacaro. Corrió Sorrocuco y puesto al aparato le comunicaron que Villacaro acababa de perder el pleito, por lo que debía regresarse pronto y dejar la parafernalia allí. Luego de una extenuante jornada pasando por
También es donairoso el episodio que permitió zanjar la disputa entre las dos comunidades. El diputado Mario Esteban Aparicio simpatizaba con Bucarasica en su aspiración. Despachó a la Comisión encargada de hacer el lobby, compuesta por mi padre Leoncio Clavijo Suescún y su primo Francisco Stabilitto Suescún, ante la advertencia de éstos de la posibilidad de choques con derramamiento de sangre, diciéndoles que no veía tan grave la situación, pero que al primer villacarense o bucarasiquense que cayera por ese motivo, ya
Otros sucesos de la vida civil, religiosa, social, cultural y económica de este pueblo de la antigua provincia de Ocaña están puntualizados a lo largo de los 25 capítulos que componen Cerca de las estrellas.
Confieso modestamente que este no es un libro de historia, técnicamente no lo es, sino más bien un anecdotario matizado de apoyos de verdaderos historiadores y estudiosos, y una que otra alusión festiva a personajes y acontecimientos del paraje que de todos modos ilustran el sustrato bucarasiquense.
Solamente ha sido mi pretensión desbrozar el camino para que otros escruten no solo la génesis y evolución de Bucarasica con trabajos más especializados, sino de otros pueblos del departamento, en bien de nuestra cultura, del renacer y fortalecimiento de nuestros valores y del engrandecimiento de cada patria chica cuya suma hará la grandeza de la patria.
Señores académicos:
Ustedes, verdaderos estudiosos de la historia, me han honrado al invitarme a compartir su mesa. Exalto esa deferencia suya, esa comprensión y benevolencia que agradezco desde el fondo del alma. Son escasas mis palabras para expresarle mi reconocimiento a cada uno, pero debo destacar a
Procuraré estar a la altura de los deberes que me incumben en adelante como escudriñador de los acontecimientos del hombre, y presto a cumplir las encomiendas que redunden en beneficio y loor de la benemérita Academia del Norte de Santander a la cual ingreso hoy. Dios ha de asistirme con sus luces y mensajes para que llene a cabalidad mis responsabilidades. Y que El los asista también a ustedes y nos bendiga a todos.
En esta faena me han secundado con cariño, nobleza, luces y paciencia mi esposa, mis hijos, mi familia en general, y multitud de personas que se han interesado en la elaboración y publicación de la obra. Principalmente la colonia de la provincia de Ocaña me ha rodeado asiduamente, y las gentes de Bucarasica con su expectativa por conocer la obra. A todos mis agradecimientos por ese acompañamiento y apoyo.
Muchas gracias.
Orlando Clavijo Torrado







No hay comentarios:
Publicar un comentario