jueves, 24 de agosto de 2017
UN HOTEL CINCO ESTRELLAS - II pARTE-
UN HOTEL CINCO ESTRELLAS
II Parte
Por Orlando Clavijo Torrado
Almas generosas socorren al asilo. Algunas personas les regalan racimos de plátano y yuca, ahuyamas – vimos una tan enorme de un peso de treinta kilos -, frijol, arveja y hortalizas. El buen corazón de Wilson Peñaranda Torrado se encarga de suministrar los guantes quirúrgicos para cada mes. Tengo entendido que el municipio de Ábrego aporta de su presupuesto una gruesa suma. La cómoda camioneta en la que pasean a los inquilinos, particularmente por Ocaña, Ábrego y sus alrededores, la donó al ancianato un país europeo. Con todo, sostener una institución semejante, con servicios de tal calidad, cuesta un dineral, del que escasamente disponen sus directivos. Por consiguiente, toda ayuda que se entregue allí es muy apreciada. No hace falta decir las bendiciones que se derivan para cada uno por nuestra colaboración con los treinta ancianos recluidos allí, casi todos sin familia, y algunos, enfermos mentales. A ello invito a mis lectores
En el asilo suena gratamente la música de cuerda. En efecto, Ramón es un buen intérprete de la guitarra. Nos contaron por ahí que enamora a “las muchachas” con sus canciones y éstas se reúnen a escucharlo; solo una nos dijo con un gesto despectivo que no le gustaban sus serenatas. Por nuestra parte nos unimos a sus cantos, y como ejecutó algunos merengues movidos, mi esposa y yo ensayamos a bailarlos, con aleteos y saltos, lo que produjo la alegría y la risa de los viejitos. Justamente se trataba de eso.
Llegó la hora de la cena. Entre todos se fue pasando la voz: “¡al comedor!”. Un fraile presidió la oración y en ese momento también llegó la hora de nuestra despedida. No querían que los dejáramos y para amortiguar un poco la nostalgia les prometimos volver pronto. Nos despedimos de abrazo de uno por uno, con la satisfacción de cumplir una obra de caridad y de haberles proporcionado un rato de contento.
Nuestra próxima escala era en la casa de una familia amiga de Uriel, en cuya cocina elaboran las mejores arepas de Ábrego. Y hacia allá nos encaminamos.
orlandoclavijotorrado@yahoo.es
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4 de agosto de 2017.
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Datos personales
- Orlando Clavijo Torrado -
- Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
- Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario
CERCA DE LAS ESTRELLAS
PORTADA
50 años del Diario La Opinión

cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas
Museo Antón García de Bonilla
Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.
Museo Antón García de Bonilla
Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).
EN EL AGUA DE LA VIRGEN

Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.
CERCA DE LAS ESTRELLAS
CONTRAPORTADA
NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION
MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION
Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007
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Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres
LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"
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29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.
En la Academia de Historia de Norte de Santander
Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado
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