lunes, 27 de julio de 2020
CRONIQUILLA - SE LA TIENE CHOCHECA
CRONIQUILLA
SE LA TIENE CHOCHECA
Orlando Clavijo Torrado
Me contaba un amigo que cada vez que hablaba con una prima suya le traía a colación una historia en contra de su abuelo, totalmente falsa, historia que la prima se solazaba en repetir. Aunque ya le había advertido que rechazaba esa versión pues no correspondían ni los tiempos ni el modo de ser del abuelo, la mujer no desistía de su falta de consideración y respeto. “Me la tiene chocheca con ese cuento”, se quejó. Y resolvió no volver a dirigirle la palabra, terminando virtualmente la relación cordial de muchos años.
Siendo yo juez de instrucción criminal tuve que atender el caso de un homicidio en cierto pueblo de nuestro departamento, y al indagar el porqué de la occisión me dieron como explicación que el finado se la tenía chocheca a la otra persona, quien le suplicaba que lo dejara de joder, hasta que no soportó más los insultos y los desafíos sin ton ni son, y decidió zanjar el asunto de una vez por todas mediante una certera puñalada.
Esta expresión, “tenérsela chocheca a otro”, que no figura en los colombianismos ni siquiera ya en los localismos nortesantandereanos actuales, en verdad que hacía tiempos que no la oía. (Años atrás publiqué en la revista Hacaritama, órgano de difusión de la Academia de Historia de Ocaña, un ensayo justamente sobre nuestros localismos). Y creo que solo los viejos conocemos la expresión; pero, los viejos que somos de pueblos; para los jóvenes, ni de pueblo ni de la ciudad, existe: ellos tienen otras palabrejas. Los veteranos diríamos, por ejemplo, que al expresidente Uribe se la tienen chocheca los diarios y noticieros, las cortes, Petro y sus secuaces, y los muchachos dirían que se la tienen montada, esto es, que no le pierden ni un suspiro para caerle. O también, que son intensos con el ilustre personaje. En el fútbol y en el basquetbol un jugador es destinado a seguir a otro, a estorbarlo, pero los locutores no narrarían que éste se la tiene chocheca a aquél, sino que lo está marcando.
El chocheco es un plátano de un sabor exquisito, especial para sancochos, barato porque no goza de estrato alto como el plátano hartón, o el plátano guineo o el plátano manzano. Hay unos pocos municipios de nuestro departamento en donde no se produce, como Chitagá, Cáchira y Pamplona. Allí, por supuesto, no entienden qué es tenérsela chocheca a otro.
Me aventuro a pensar que, debido a la abundancia de este manjar en la mesa del campesino, por no haber otro sustituto, se come chocheco sí o sí, desde la mañana hasta la noche, y de ahí deriva el refrán. En otras palabras, lo mismo de siempre.
Antaño, si un marido aparecía golpeado frecuentemente, los amigos se burlaban de él: “Oiga, pero se la tiene chocheca su mujer”.
Cuando se dice que los políticos se la tienen chocheca al erario se quiere significar que tales personas no paran de robar ni en la pandemia.
Eso de que una persona se la tenga chocheca a otra es muy desagradable, desesperante, abusivo, irrespetuoso, inculto y hasta peligroso pues en algunas ocasiones – como lo narrado arriba - la reacción del sufrido paciente puede ser mortal.
¡Qué cansonería!
orlandoclavijotorrado@yahoo.es
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26 de julio de 2020.
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Datos personales
- Orlando Clavijo Torrado -
- Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
- Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario
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