lunes, 2 de septiembre de 2013
SE PUSIERON DE RUANA
PARA EL SEMARIO LA PROVINCIA DE OCAÑA
SE PUSIERON DE RUANA
Orlando Clavijo Torrado
Como todo está cambiando vemos que hasta los refranes ya no significan lo mismo que antes. Antiguamente se decía “tapar el Sol con las manos”; hoy se dice “tapar el Sol con un dedo”, lo que constituye demasiado optimismo. O la fuerza de los hechos desvirtúan tales sentencias populares, por ejemplo aquella de que el hábito no hace al monje. Pues no señor: el hábito sí hace al monje. Quien crea lo contrario está despistado. Y desarrollando este razonamiento llegamos a nuestro objetivo, a aquel refrán de que la justicia es para los de ruana. Los de ruana, de auténtica ruana, en este caso los labriegos del Cauca, Boyacá y Nariño, en el paro que mantienen y con el que por poco derrocan a las autoridades, no han sufrido ninguna injusticia sino que se la impusieron a los demás colombianos, esto es, se pusieron de ruana al país. Otra cosa es que sus reclamos sean justos como todo el mundo lo sabe y lo constata nada más viajando por cualquier sitio y mirando la miseria de los campos.
El denominado paro agrario sacó a flote, además de la incapacidad del señor Juan Manuel Santos, muchas verdades y debilidades. El presidente anunció que no permitiría ningún bloqueo de las carreteras y lo permitió; se mostró tolerante frente a los desmanes de los desadaptados; quiso congraciarse con los amotinados reconociendo que la deuda del Estado con el campo tiene ya décadas y, al final, se sumó virtualmente al movimiento cuando la Nación ardía por los cuatro costados y el régimen tambaleaba. Santos olvidó a los nueve millones de colombianos que lo eligieron, nueve millones de compatriotas pacíficos, y los dejó a merced de unos centenares de supuestos protestantes agresivos y delincuentes.
No se trata de discriminar sino de confrontar a cualquiera que coarte la libertad y atente contra la vida, la integridad personal y los bienes de los conciudadanos, llámense esos agresores los de ruana, los de corbata, de camiseta, de overol, de yines, de ropón o minifalda.
Otra enseñanza que deja el paro agrario – o mejor insurrección agraria – es la nula influencia que ejercen en el pueblo colombiano estos tres entes representativos: la Iglesia, el Partido Conservador y el Partido Liberal, al contrario de la que ejercen la Farc y los pequeños partidos de izquierda. ¿En dónde los jerarcas eclesiásticos llamaron a los millones de fieles católicos a manifestarse sin cometer crímenes ni pecados? ¿En dónde los directores del Partido Conservador, el de la ley, la autoridad y el orden, convocaron a sus dos millones de militantes a salir a las calles y carreteras a rechazar tantos desafueros y la falta de carácter del gobierno? ¿Y en dónde el Partido Liberal, el de las libertades, la asistencia social y el respeto para todos, condenó el acorralamiento contra poblaciones enteras y el derramamiento de leche en la carretera frente a la boca de los necesitados y hambrientos?
Ante ese vacío, ante tanto silencio cómplice, las masas siguen las orientaciones de cualquier bochinchero y se lanzan a violar las leyes de la república a sabiendas de que contarán con impunidad total.
orlandoclavijotorrado.blogspot.com
2 de septiembre de 2013.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Datos personales
- Orlando Clavijo Torrado -
- Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
- Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario
No hay comentarios:
Publicar un comentario