sábado, 8 de febrero de 2014
ECOS DEL AGRO
CRONIQUILLA
ECOS DEL AGRO
Orlando Clavijo Torrado
La influencia del campo en el pueblo colombiano se refleja en los símiles, adagios, ironías y dichos empleados continuamente en todos los estratos y niveles culturales. Aquello de la “mula muerta” no puede provenir sino de los tiempos en que, según lo explica Perogrullo, había caminos de herradura y mulas de carga y monta. El mismo Perogrullo explica que una “mula muerta” tendida a lo largo de la estrecha vía en verdad constituía un obstáculo enorme para poder avanzar. En lugares más desarrollados hubo las carretas tiradas por acémilas o caballos. Atravesar un palo en la rueda significaba impedir, con redomada mala intención, la marcha de la carreta. Los mejores cuidanderos en los predios rurales eran – y siguen siendo - los perros, que se mantenían amarrados durante el día y se les soltaba en la noche; en la cacería se echaban los perros a la presa hasta que la descubrían o la sometían; a un intruso también se le “uchaban” los perros. Hoy en día echar los perros es asediar románticamente a una mujer. Alguien se pone rojo como un tomate o blanco como una yuca: la comparación se origina en la observación del agricultor de los frutos de sus eras. ¿Saben que es una pitingüa? Una persona o una cosa pequeña. Se relaciona con una semilla o pepa diminuta de no sé qué árbol.
Las leyes de la genética o las huellas de la personalidad de cada quien las resume el labriego en la sonora máxima “conozco el pato por la cagá”: en ello no hay pierde. Como no lo hay en aquello de que “la oveja por la lana y la hija por la mama”.
Todas estas consideraciones me surgen al leer en La Opinión que el alcalde de Cúcuta calificó primero a dos concejales opositores como “vacas muertas” – me late que quiso decir “mulas muertas” - y luego tildó al concejal Pedro Durán, quien es un fuerte crítico suyo, de “vaca resabiada”. El alcalde, de seguro, ha oído estas dos expresiones insistentemente en la finca a donde va a pasar vacaciones. A su turno, el concejal Durán le respondió con algo muy urbano, algo que en el campo no eran usuales hasta hace poco tiempo, las alcantarillas. Lo llamó “roedor doméstico de alcantarilla”, por lo que deduzco que Durán poco contacto ha tenido con el campo.
Donamaris Ramírez, nuestro actual alcalde, sí lo ha tenido. Con frecuencia lo ven en la finca llamada “La Hacienda”, vereda Ramírez, de Cáchira. “La Hacienda” es una inmensa propiedad que abarca, según rumoran, tierras en los municipios de Cáchira, Arboledas y Villacaro. Pertenece a las familias Gaitán Durán, Durán Durán, Gaitán Martín, Barco Vargas, Cuadros Corredor, etc. Conozco el caserón de “La Hacienda” pues un cuñado mío posee un fundo cercano y alguna vez fui a saludar al exgobernador Miguel Durán Durán; de otro lado, los aldeanos le cuentan a uno a quién miran en la famosa estancia. Allí, entonces, el doctor Donamaris habrá presenciado el acto de reproducción del formidable padrón con la hermosa novilla normanda mientras contemplan el paisaje; a su calzado se le habrá pegado una plasta de vacuno o equino en el potrero – porque ir a la finca y no oler el aroma de la boñiga fresca es como no ir -, en fin, y habrá notado cómo hay una vaca que se sale de la manada, esto es, la vaca resabiada, la que no se deja tocar fácilmente las ubres; la que para ordeñarla es preciso atarla de cachos y rabo y aún así tira pata; aquella a la que le acomodan un palo en la trompa para que no se salga por el portillo; en fin, la vaca díscola, la vaca problema, la que le saca la piedra al vaquero, y un sartal de groserías.
A mi me gusta esta herencia campesina de los refranes y me complace que el alcalde los sepa – como muchas personalidades de todo el mundo -, los repita y los utilice en sus debates. Será también por mi afición a la sociología y a la historia. Lo demás, lo político, quién es vaca y quién es ratón no me interesa.
orlandoclavijotorrado.blogspot.com
orlandoclavijot@hotmail.com
7 de febrero de 2014.
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Datos personales
- Orlando Clavijo Torrado -
- Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
- Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario
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