martes, 19 de marzo de 2013

PARA EL SEMANARIO “LA PROVINCIA DE OCAÑA” EL PAPA FRANCISCO Por Orlando Clavijo Torrado Este 13 de marzo de 2013 no será una fecha más en la historia sino de las más grandiosas para la Iglesia Católica y Latinoamérica por la elección como papa de un cardenal de nuestra región, Jorge Mario Bergoglio, que de inmediato tomó el nombre de Francisco, en honor a San Francisco de Asís, de modo que en adelante no será Francisco I sino simplemente el papa Francisco. Este nuevo Sumo Pontífice rompió todos los estereotipos. Aunque se sabe que es un políglota y un teólogo reconocido, y autor de numerosos libros, no refleja la imagen de un intelectual como su antecesor Benedicto XVI. Muchos se pueden engañar por su sencillez extrema y su informalidad. ¿Cuándo se había visto a un papa gastando gracejos desde el balcón del Vaticano? ¿O se sabía de un cardenal que montara en autobús, que viviera en un apartamento pequeño en lugar de su palacio episcopal y que se preparara su propia comida? Como católico y latinoamericano me emocioné cuando vi por la televisión salir humo blanco por la célebre chimenea, y luego cuando el cardenal camarlengo anunció: habemus papam, y pronunció el nombre del cardenal Bergoglio y su nombre de pontífice. El orgullo hinchó mi corazón. Después vino la admiración al conocer la vida de un jerarca tan encumbrado pero tan lleno de humildad. Pero si pudiera comunicarme con él – y como pintan las cosas creo que no va a ser difícil – me atrevería a darle unos consejos, sin ninguna pose, como a él le gusta, sino en nuestra jerga provincial. Le diría: mirá Pacho, no podés - él entiende bien el voceo porque es lo común en Argentina – estar recibiendo golosinas o alimentos de cualquiera en la calle porque en este mundo pululan los desadaptados sociales, no pocos anticlericales, otros resentidos y alguien que se quiera hacer famoso envenenándote; tampoco podés descartar los escoltas y andar como si no fueras el papa sino cualquier hijo de vecino: los locos y los enemigos de la Iglesia pueden atentar contra vos, y entonces sí que quedamos bonitos, todo por culpa tuya, por dar papaya, por lucirte como muy popular. No exagerés, Pacho; aceptá el papamóvil que es seguro, un carro blindado, y dejate acompañar por esos señores de negro que corren al lado; cuidate, Pacho. Tampoco te vayás a dejar manosear: cuántos no entienden la humildad y te la pueden montar, o hasta faltar al respeto; vos sabés que por ahí hay mucho maleducado. Se ha dicho que el hábito no hace el monje. No sé qué tarado inventó eso. ¡Claro que sí lo hace! Uno no puede llegar de buenas a primeras al Palacio de Buckingham a visitar a Su Majestad la Reina, primero si no es invitado, y segundo, vestido de hilachas. Lo que te quiero decir, papa Pacho, es que no se te ocurra eliminar la pompa y la imponencia de ciertas ceremonias, y algunos ornamentos de tradición milenaria que evocan importancia, autoridad y universalidad, correspondientes al legado de Jesús en la Tierra a través del sucesor de Pedro. Ahí si tenés que sacar el superego argentino, aunque no tanto como aquel ché que besaba apasionadamente a la novia, ésta emocionada exclamaba “¡oh, Dios!” y el donjuán le contestaba: “decime nada más Oscár”. ¿Y el tratamiento? Hombre, Pacho, tenés que acostumbrarte a que te llamen Su Santidad, Romano Pontífice, y por supuesto papa. Aunque en tu diócesis eras simplemente el padre, o a veces monseñor, la dignidad da para aquellos títulos. Si no exigís que te llamen como lo merecés, la vaina se daña. Cada cosa en su sitio y cada loro en su estaca. Que nadie se confunda. Y la gente a veces se confunde, como le pasó a su excelencia Rafael Sarmiento Peralta, que por rechazar la tercera copa de bolegancho de un campesino en una vereda y advertirle cuál era su dignidad, el hombre le reprochó: “¡mirá éste: ya con tres tragos se cree el obispo de Ocaña!”. ¡Sencillez! ¡Humildad! ¡Fe! ¡Caridad! ¡Claridad! Y amor a los pobres, no a la pobreza que rebaja al ser humano ¡Qué valores tan hermosos los que trae este Vicario de Cristo! Con estos postulados, Su Santidad Francisco revitalizará y refrescará a la Iglesia, como se ha estado esperando. ¡Dios, para su gloria, lo asista en su misión de derrotar el relativismo y la indiferencia religiosos, y que por su oración, por su predicación y ejemplo de vida aumente el número de católicos practicantes y comprometidos en este planeta! Para la gloria de Dios, repito, y para orgullo de nuestro continente americano. orlandoclavijotorrado,blogspot.com 19 de marzo de 2013.

viernes, 15 de marzo de 2013

CRONIQUILLA UNA ASOCIACIÓN DE VERDADERA FRATERNIDAD Orlando Clavijo Torrado Aunque todos son mis amigos de tiempos antañones, compañeros de trabajo con los que me tropezaba en los pasillos y escaleras del Palacio de Justicia, eran principalmente las doctoras Olga Mantilla Suárez y Nhora Hernández, exfiscales seccionales, las que me insistían en que ingresara a la Asociación de Pensionados de la Rama Judicial y Afines – ASOPENJUR - . Yo me decía que para ver más viejitos ya pertenecía a la Academia de Historia de Norte de Santander. Sin embargo, ellas fueron convincentes: que la pasaban muy sabroso, que organizaban unos paseos fenomenales, que me estaba perdiendo lo mejor. Además, por ahí supe que aprovechaban de cruceros por el Caribe, y de ello se hacían lenguas, y ahí sí que me dieron en la vena del gusto. Pues he de confiarles, amables lectores, que finalizando enero me decidí a inscribirme en la Asociación. Esta reúne a antiguos servidores de la Fiscalía General, de juzgados y tribunales, de la Procuraduría General de la Nación y de la Registraduría Nacional – estos se cuentan entre los afines - El 21 de febrero asistí a mi primera asamblea convocada en la sede de Fomanort. Los asociados se ocuparían de la elección de junta directiva. En verdad, encontré tal camaradería, tanto contento y cordialidad como no los había visto en otras asociaciones. Para complemento, me eligieron vicepresidente. Y como si fuera poco, remataron con plato de lasaña. Ah, pero todo se inició con una invocación religiosa, porque católicos de vivo testimonio sí que hay allí, y por supuesto que me agradó. Un ateo o un indiferente no sé por dónde puedan pasar entre ese haz de creyentes. Aunque obviamente también son admitidos con entusiasmo y los brazos abiertos. El que no quiera creer, que no crea, advirtió Jesús. Pero como decimos por aquí, el que se ha de condenar, desde chiquito no reza. El presidente, Jorge Belén Prada Contreras, no pudo ser más elocuente en sus palabras de instalación: la finalidad de la Asociación es hacer que los jubilados no nos quedemos en casa y que en conjunto vivamos activos y alegres, sin olvidar aquellos servicios que nos hacen sentirnos útiles y verdaderos prójimos como visitar a compañeros enfermos o llevar alguna ayuda a familias de exfuncionarios y exempleados en situaciones de angustia de cualquier índole. Abrigamos el propósito de extendernos a Ocaña, Pamplona, Tibú, Ábrego, Arboledas y demás poblaciones del departamento en donde haya un pensionado de la rama judicial o afín. Dado que nos asiste el espíritu pasiandero, estaremos visitando en próximas jornadas esos lugares, para contemplar, por añadidura, las bellezas naturales turísticas que ofrecen, como Los Estoraques, Piedras Negras y el Agua de la Virgen en la provincia de Ocaña, las aguas termales en Bochalema, y no sé cuántos sitios más. Por ello invito a todos aquellos – y naturalmente a aquellas también – que ya lograron el estatus de pensionados a afiliarse a esta noble asociación. Pueden buscar a cualquier integrante de la junta, pagar una cuota modesta, y listo. Aquí va la plana mayor, todos ampliamente conocidos por sus vidas y milagros dentro del gremio: Jorge Belén Prada Contreras, presidente, Orlando Clavijo Torrado, vicepresidente, María Antonia Nova, tesorera, Eva Lucía Vanegas Plata, revisor fiscal, Ubaldina Hernández Díaz, secretaria, y los vocales Jorge Robayo, Miguel Eugenio, Myriam Blanco de Castillo, Carmen Rosa Sanabria y Amalia Gutiérrez de Carvajal. Además, contamos con el Comité de Solidaridad compuesto por Eulalia Rosalía Lizarazo, Magdalena García, Olga Mantilla, Nhora González y Myriam Blanco; con un Comité de Cultura y Educación constituido por Manuel Esteban Plata, Amalia Gutiérrez, Ubaldina Hernández, Eva Lucía Vanegas Plata y Orlando Clavijo Torrado; y con un Comité de Deportes formado por Miguel León, Pablo Leal, Sonia Ramírez B, Omar Garzón y Miguel Eugenio. No es propaganda política sino propaganda de calidad de vida. ¡Los esperamos! Para provocarlos les paso el chisme de que el miércoles próximo estaremos en un hotel en Chinácota en donde nos espera un sancocho del carajo, el baño sauna, la montada a caballo, la piscina, un zoológico y … ni para qué les cuento más. orlandoclavijotorrado.blogspot. com 15 de marzo de 2013.

jueves, 14 de marzo de 2013

PARA EL SEMANARIO LA PROVINCIA DE OCAÑA SAN HUGO CHÁVEZ Por Orlando Clavijo Torrado ¿Pero acaso alguien conoce que este nuevo miembro del santoral se haya confesado y comulgado alguna vez? Nadie. ¿Recibió la extremaunción? De ello no existe noticia ni registro, a no ser que como todo en su vida era guardado con absoluto secreto, sí hubiera tenido esos sacramentos. Lo público y sabido, porque todos lo vimos, fue su clamor en la Semana Santa del año pasado ante un Cristo sangrante para que le pasara todas las espinas y dolores pero que no se lo fuera a llevar, así como le dio la vuelta al mundo su aferramiento a un crucifijo cuando ya la mortal enfermedad lo llevaba por su cuenta. ¿Un cristiano de última hora? ¡O una conversión fingida después de que había pregonado que primero estaba él y luego Dios! El edecán de los postreros momentos dijo que al presidente moribundo se le entendía por el movimiento de los labios que no quería morir, que no lo dejaran morir, lo que contrasta con la idea que vendió Horacio Zerpa en reciente escrito de que Chávez había sido un valiente ante la muerte. Es natural que todos temamos a la parca, pero se ha dicho que también para morir hay que conservar la dignidad. Sin embargo, el problema de estos dictadores a quienes el culto a la personalidad les llega a hacer creer que son inmortales, es ese: cuando comprueban que son tan humanos y vulnerables como cualquiera, se desesperan, y como Chávez, consideran que echando mano a última hora de la religión y sus símbolos que tanto despreciaron y atacaron, se van a librar del prosaico destino que a todos nos toca. Recuérdese que antes de esos arrebatos místicos no confiaba sino en chamanes, le rindió culto a todos los fetiches y utilizó los billetes al efecto, poniendo allí a toda la corte espiritista como la reina María Lionza, el cacique Guacaipuro, el negro Felipe, el chamo Candela y El Cuchillero de la corte de los malandros, Babalú Ayé de la corte africana, faltando tal vez la corte de los donjuanes entre ellos Don Juan El borracho, y El Piojoso de la corte de los destripadores. Y no crean, amables lectores, que lo de san Hugo Chávez es cuento: ya en la vecina población de San Antonio del Táchira se oyó a gente rezando el nuevo credo revolucionario: “Creo en dios padre Hugo Chávez todopoderoso…” (Tanta idolatría por el coronel les dio pie a sus enemigos para sacar aquella burla de doble sentido: si Chávez está metido en el corazón de los venezolanos, ¿en dónde se meterán a Maduro?) ¿Cuál será el propósito de embalsamar su cuerpo y conservarlo por los siglos de los siglos? ¿Lo querrán poner en un nicho para veneración de los devotos fieles chavistas? Todo parece indicar que así sucederá. orlandoclavijotorrado,blogspot.com 12 de marzo de 2013.

martes, 5 de marzo de 2013

ESPECIAL PARA LA “GACETA HISTÓRICA” DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DE NORTE DE SANTANDER- CUANDO ÉRAMOS RICOS Por Orlando Clavijo Torrado GENERALIDADES - Mirar nuestro pasado en algunos períodos es envidiable. Me refiero concretamente a los años 1914 a 1918, en el transcurso del gobierno del doctor José Vicente Concha. Las cifras del auge económico en toda Colombia y, particularmente, en nuestro departamento, son impresionantes. El Libro Azul de Colombia del año 1918 revela una inmensa prosperidad que ya quisiéramos para estos días. El libro, de un peso de unos cinco kilos, fue publicado en Nueva York en dicho año, en español y en inglés. Como autor aparece Jorge Posada Callejas. Gracias al buen amigo ocañero Guido Montáñez Arias, que conserva uno de estos raros tesoros, pude consultar y extraer interesantes datos, en especial los que conciernen a nuestra comarca, de la cual muestra la voluminosa obra las factorías, almacenes e industrias de las seis ciudades en donde la riqueza pululaba, esto es, Cúcuta, Ocaña, Pamplona, Convención, El Carmen y Salazar. Los tiempos eran de paz y seguridad, de ahí que fuera posible anunciar en grandes avisos en el libro qué comerciantes poseían considerables fortunas sin riesgo alguno, cosa que hoy no puede ni concebirse pues los extorsionistas y los secuestradores están a la caza. Anunciarse como prestamista y ganador por ello de buenas sumas tampoco generaba ningún peligro. Por ejemplo, los señores Salomón M. y Abadallah Sabbagh, publicaron el siguiente comercial: “Los señores Sabbagh nacieron en Damasco (Siria); acumularon su gran fortuna en Ocaña…..Son importadores y exportadores de café, cueros, taguas, giros. Además, han ensanchado su capital dando pingües ganancias con dinero a interés… Su gran finca es una de las más grandes de la República”. ¡Qué tal hoy en día divulgar semejantes datos! ¡Estarían relamiéndose de gusto guerrilleros o delincuentes comunes! Para los coleccionistas y pesquisidores de ancestros, en las páginas del Libro Azul, específicamente, en los apartes de hombres ilustres y en los propios anuncios comerciales, se pueden encontrar nombres y apellidos que se enlazan entre los siglos XIX y XX. Allí también es posible rastrear hasta detalles familiares. En este trabajo me he permitido transcribir los más relevantes apartes de los textos comerciales porque contienen un venero de referencias sin duda de carácter histórico. Llama la atención que se contaban con los dedos de la mano los teléfonos, de dos o tres números. Tampoco existen en nuestra región anuncios de abogados - o no había o eran tacañines - pero sí de médicos e ingenieros. En lugar del actual correo electrónico estos próximos antepasados tenían dirección telegráfica: “Verjeles” era el telégrafo de R. Vergel L. e hijos, casa fundada por Ramón Vergel L. en La Cruz (hoy Ábrego) en 1880 y trasladada a Ocaña en 1907. Veamos parte del anuncio: “…Comerciantes y agricultores. Sucursales en Teorama y La Cruz. Negocian en todos los ramos del comercio. Poseen cuatro haciendas en Teorama cultivadas de café y caña dulce, y dos en La Cruz, con potreros y ganados. Propietarios de parte de los terrenos de “Sabana Alta” y “Santa Inés” que contienen minas de petróleo y aguas termales sulfurosas. Aceptan propuestas para la explotación de estas minas. Están en facilidad de atender a toda clase de comisiones”. Las agencias bancarias del Banco Agrario de hoy que el gobierno ha implementado, utilizando tiendas y negocios pequeños en los pueblos, ya funcionaban en aquel entonces. Todos los comerciantes fungían como agentes bancarios no solo de bancos nacionales sino internacionales y en todas las divisas que competían en el mundo. MUJERES DIVINAS - Sin embargo, antes de continuar con el tema económico mencionemos que el Libro Azul les destinaba varias páginas a las mujeres hermosas de cada ciudad. En aquel tiempo la delgadez no constituía requisito sine qua non – como hoy - para clasificar como beldad; las damas podían ser algo rechonchas y se consideraban hermosas. La anorexia no hacía parte de la vanidad femenina. De Ocaña destaca el libro a las señoras Sarah María C. de Jácome y Lola Rodríguez de Rodríguez, y a las señoritas Clara Isabel Rizo, Rosa Pacheco, Isabel Martínez e Isabel Conde. De El Carmen, a las señoritas Angelita Avendaño, Soledad Carvajalino e Inés María Lobo. De Convención, a las señoritas Carmen Martínez y Hemilce Navarro. De Cúcuta, a las señoras Alicia de Suárez y Blanca C. de Jácome, y a las señoritas Victoria Vale, Ernestina Berti, Cristina Arocha, Margarita Ramírez, Ángela Viccini, Aura García Herreros, Sofía Ferrero Hunda, Margarita Peña, Carmen D. León, Sofía Ruán, María Belén Fernández, Laura Escalante, Aminta Suárez, Francisca Rodríguez y Matilde Barco. De Pamplona, a las señoras Delia de Bustos y María Victoria de Palencia y a las señoritas Amira Peralta, Blanca Villar B., María Luzardo, Francisca Durán, Gertrudis Villamizar B., Ana Villar y Tulia Villamizar. PRINCIPALES CIUDADES Y SU RIQUEZA- Al departamento Norte de Santander están consagradas 56 páginas, de la 515 a la 571. La extensión territorial la fija en 20.000 kms2 (el dato actual, del año 2013, es de 22.367 kms2). La población, según el censo de 1912, era de 204.381, con un ítem: “de la raza blanca”. Hoy en día naturalmente se maneja otro dato poblacional según el censo de 2005: 1.494.219 habitantes. Además, el racismo está castigado y no puede decirse ni negro. CÚCUTA - De Cúcuta no trae ninguna noticia de población. La ciudad se conforma de calles y carreras (la palabra carrera es traducida al inglés como avenue). Naturalmente, la capital del departamento es la primera en avisos comerciales. En ellos se muestra el derroche de artículos finos, el ajetreo de productos que en abundancia llegan de los pueblos y los campos tales como café y cueros, maderas y quina, en fin, un mundo abigarrado de negocios y negociantes, comercio y comerciantes, de industrias, casas mercantiles, particularmente de extranjeros, aplicadas a la exportación de café, principalmente, y a la importación de Norteamérica y Europa de los más diversos géneros. La banca era próspera y variada; las monedas extranjeras como el dólar, la libra esterlina y el marco alemán circulaban corrientemente en las transacciones. En estos tiempos el flujo de dinero a manos llenas cubre y solaza a todos; la palabra y el concepto de pobreza están desterrados. Opulencia, mercancías de todo tipo, lujos y comodidades se conseguían en Cúcuta a discreción. Las cifras enseñan una pujanza económica nunca vista. El doctor Jaime Pérez López, liberal sin esguinces, afirmaba en sus conferencias y escritos (véase su libro “Colombia – Venezuela. Economía-Política-Sociedad-siglos XIX-XX”) que la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial constituyó un gran fracaso para Colombia puesto que era nuestra mayor compradora de café y en reciprocidad de allí nos venían sus últimos y excelentes artículos. Remontándose a aquel entonces, el autor recuerda que se bebía brandy, se usaban vestidos de lino y de seda, Cúcuta tuvo el privilegio en Colombia de tener la primera planta eléctrica, la primera empresa telefónica, el primer alumbrado público y ferrocarril internacional; gozaba de clubes sociales exclusivos y por consiguiente de fiestas suntuosas. Por ser numerosas omitiré las páginas dedicadas al emporio de Cúcuta para dar cabida a las de las ciudades más pequeñas y dar una idea de su florecimiento. Traigo solamente este aviso del comercio cucuteño, por lo curioso e ilustrativo: ““La Oriental”. Almacén de mercancías y novedades. Saich, Suz y Cía. Importadores-exportadores-comisionistas. El señor Saich es natural de Belén (Palestina), y hace cuatro años se radicó en Cúcuta (Colombia). Los hermanos Suz hace diez años están en el país y son también naturales de La Palestina (Belén). Formaron la sociedad en 1915, el 22 de diciembre, y merced a sus grandes energías y constancias, han formado un capital de responsabilidad. Sus mercancías son selectas, de las mejores marcas extranjeras, siendo su especialidad en telas de fantasía, con ventas al mayor y al detal. Tienen sucursales de su negocio en Gramalote y pretenden hacerlo en otras poblaciones. Negocian en café y cueros, en gran cantidad. Tienen en propiedad una hermosa casa en donde está el almacén, frente al mercado público. Gozan de muchas simpatías y son comerciantes de gran porvenir. Dirección telegráfica: Saiesuz. Código: A.B.C. Teléfono Nº 67. Apartado de correos Nº 21. Carrera 7ª y calle12. Cúcuta, Departamento de Santander del Norte, Colombia”. Conviene acotar que cada aviso comercial viene ilustrado con la fotografía nítida del propietario del negocio y sus empleados, todos vestidos estilosamente, de saco y corbata, tanto en Cúcuta como en las demás poblaciones. La elegancia y el señorío que aún se veían en las plazas de mercado, predominaban. El sombrero era prenda general. Como se vio por el anterior, en algunos avisos se daban datos biográficos de los anunciadores, con despliegue de literatura ensalzadora. SALAZAR – Ésta es una población cafetera “con producción de 15,000 cargas que se venden en los mercados de Cúcuta, Barranquilla y Bucaramanga. También se cultiva en pequeña escala el fique, y cuenta con industria pecuaria. Su potentísima planta eléctrica de 300 caballos de fuerza da alumbrado a todos los pueblos de la provincia de Cúcuta y parte de los de la de Ricaurte”. He aquí los avisos que los negociantes pusieron en el libro, ejemplo del boom y el empuje de los salazareños: “Almacén de mercancías de Moisés Villamizar. Salazar, departamento Norte de Santander (Colombia). El señor Moisés Villamizar tiene un establecimiento acreditado y del cual se surte numerosa clientela de pueblos comarcanos. Sus marcas son siempre preferidas y las renueva constantemente. Cuenta con local propio y tiene especialidades de artículos extranjeros. Un gran trabajador, tiene un crédito bien consolidado y hace compras y ventas al por mayor y menor de café, ramo que él maneja con especial competencia. Posee dos casas en la ciudad y tiene en las cercanías de la población, en el Puente Real, una casa de teja para negocio y dos potreros para la cría de ganados. Por su carácter y laboriosidad es apreciado por todos y como pocos sabe manejar a sus numerosos clientes”. “Farmacia y Droguería “Unión”. Propietario: Timoléon López A. Surtido renovado constantemente de drogas y medicinas puras, productos químicos y farmacéuticos, medicinas patentadas legítimas, especialidades, artículos de curación, jeringas de varias clases, bragueros, termómetros clínicos, diversidad de ampoyetas, artículos de escritorio, papeles diversos, tarjetas postales, loza, barnices, brochas de cerda, botones diversos, cepillos para los dientes, cerveza, galletas, vinos diversos, conservas alimenticias, dulces, y demás artículos de bodega, artículos de ferretería y mercaderías en general. // Honradez, escrupulosidad y esmero en el despacho de fórmulas médicas, garantizado con la práctica de más de treinta años. Ventas por mayor y detal, precios reducidos”. “Locería y Vidriería Santander. Una de las más completas de la República. Maquinaria modernísima; materias primas capaces de competir con las empleadas en Sevres; la abundancia de estas, garantiza el bajo precio de las manufacturas. // Dirección: Bautista y Ramírez. // Dirección telegráfica: “Barra”. Códigos: A. B.C. Lieber. Salazar, Norte de Santander, Colombia”. “Gonzalo Barros B. Comerciante. Comisionista. Agente Local de la Compañía Colombiana de la Mutualidad; de la Compañía Colombiana de Seguros y de la Compañía “El Sol del Canadá”. Referencia a solicitud. Salazar. “Norte de Santander, Colombia”. Pamplona.- Pamplona tenía 15.000 habitantes. Cuando el texto dice que “dista 42 miriámetros de Bogotá” nos obliga a indagar qué es un miriámetro, medida hoy olvidada. Un miriámetro equivale a 10.000 metros, de manera que la cuenta daría 420 kilómetros, dato no muy lejano a la realidad actual: el mapa oficial dice que la distancia en línea recta es de 347.94 km, pero en ruta es de 494 km. Había en Pamplona al menos una docena de grandes almacenes y carpinterías, droguerías, médicos, funerarias, banco y fábricas de harinas. Entresaco de los distintos avisos este muy expresivo: “M.M. Clavijo – Sucesor de Manuel Clavijo e hijo.- Oficina bancaria. Importación, exportación y comisiones. Pamplona, Colombia. Agencia de la Compañía General de Seguros de Bogotá, del Banco de Colombia, de la Compañía de Alumbrado Eléctrico, etc. Venta de giros bancarios sobre New York, París, Londres, Génova, Barcelona, Bogotá, Caracas, Maracaibo, etc.” Avisos como los que hasta ahora he transcrito nos indican dos realidades. La primera, la gran apertura económica en la época, y la segunda, que éramos más universales, mucho más de lo que somos hoy pese al avance y facilidad de las comunicaciones. No existían las fronteras y restricciones actuales, de donde derivaba el auge que se respiraba. Ocaña - De Ocaña se ocupa el libro así: “Ostenta la ciudad 14 calles y 3 plazas”. Contaba con cerca de 20.000 habitantes. Y mientras entre 1828 y 1830 sólo había una escuela de enseñanza elemental, ahora, en 1918, existen dos colegios de enseñanza secundaria, una escuela central de varones, una escuela de niñas, cuatro escuelas de barrios y cuatro rurales alternadas, una de tejidos, una de artes y oficios y una escuela nocturna. Se reseñan los siguientes templos: la catedral o Santa Ana, el Dulce Nombre, San Francisco, San Agustín, La Torcoroma, Santa Rita, San Antonio, Jesús Cautivo y Capilla del Hospital. “Edificios dignos de mencionarse: Casa Municipal, la Casa Cural (que se habilita de Palacio Episcopal durante la residencia transitoria de los obispos de Santa Marta); el Hospital de Santa Ana, la casa de Jácome Niz & Cía., sita en la Calle del Comercio, y el Convento y Celdas de San Francisco”. Como hombres notables cita a José Eusebio Caro, “poeta y repúblico de fama continental”. Además, a José C. Lobo Jácome y Jesús María Quintero, distinguidos jurisconsultos, y Pedro Quintero Jácome, “experto militar”. Ninguno de los jurisconsultos pagó aviso en el libro. El crecimiento de Ocaña y la muestra de que nada faltaba y todo sobreabundaba por aquellos años están retratados en estas líneas: “Un club, tres establecimientos de juegos, muchos almacenes, latonerías, carpinterías, guarnicionerías, sastrerías, herrerías, fábricas de calzado, alpargatas, conservas alimenticias, de ladrillos y tejas; una de jabones, dos molinos, cinco imprentas y una escuela de tejidos de algodón, son exponentes positivos de la actividad de los moradores de Ocaña”. Las recuas de mulas que transportaban el café desde todos los pueblos de la provincia, se apiñaban en San Agustín. Alrededor de mil animales – me refería un testigo de la época – se reunían allí. Se explica así que la exportación de café a Norteamérica y Europa desde Ocaña fuera el renglón fuerte de su economía, además de los cueros (1). Se hubiera robustecido aún más esa economía si no fuera por la carencia de carreteras y vías férreas, pero en 1917 se dio inicio a los trabajos de construcción de la carretera que conectaría con el río Magdalena. Veamos qué prósperos comerciantes anunciaban en el Libro Azul, la mayoría sirio-libaneses o turcos como los llamaba la gente, y algunas de sus particularidades, en propagandas muy simpáticas, sin omitir, para la atención del lector, que no había inconveniente o regla que impidiera vender de todo en un mismo establecimiento, de modo que junto con el azadón o el machete se vendía el licor, la pólvora, el veneno para los piojos o el medicamento: “Hacienda San Luis (ganadera) de Sixto Carvajalino, telégrafo Carlui. Farmacia y Droguería La Ocañera de Roberto E. Posada. Doctor Emilio A. Escobar R., médico (nacido el 25 de agosto de 1861). T. Roca Niz & Cía, importadores de toda clase de mercancías, víveres, etc. Teatro Municipal, propiedad de Pacheco Hnos; Kine Pacheco (observemos que la palabra griega Kine se convirtió en cine). Dr. Henrique Haayen, médico. Antonio Romano & Hno., comerciantes comisionistas. Farmacia Central, de Juan F. Carvajalino. N.N. Sagra, comerciantes y comisionistas. Antonio Acosta Q., comerciante, importador. “La Mascota”, propietario Julio C. Quintana & Hnos., fundada en 1913, establecimiento de juegos permitidos, mesas de billar, restaurante, licores, rancho, etc. Hotel Central, fundado en 1902. Félix Chamie (nacido en Damasco, Siria), almacén, importador, exportador de café, cueros de res, taguas, “en grande abundancia”. José S. Bayona A., lienzos, telas, conservas alimenticias, licores, ferretería, libros, etc., en la Calle Real Nos. 210-212. José Esper (nació en Montelíbano, Siria) “y hace 16 años vive radicado en la República de Colombia”; comisionista y exportador de café, giros al exterior, ganado. Salomón Esper; “además de su comercio bien surtido de mercancías, posee una hermosa casa particular, de su propiedad…”. Zurek Hermanos, comerciantes, comisionistas, importadores, exportadores, establecidos en 1901; por telégrafo Zurek. Almacén de Isaac García Padilla, sucesor de M. García Padilla e hijo; casa fundada en 1888; plaza principal, esquina sureste; gran surtido de mercancías, ferretería y licores; atiende preferentemente el ramo de comisiones; corresponsal de varios bancos del país; exportador, importador, compra café y pieles de res; dirección telegráfica “Carmela”. “El Trapiche”, finca de José del C. Jácome Núñez, situada a cinco kilómetros de esta ciudad, en la vía nacional para el interior de la República; lechería bien atendida de acuerdo con la Higiene; surte la población; extensos potreros de pastos escogidos, con abundantes aguas; producción de panela permanente; cafetales; labranzas de verduras y demás labores agrícolas, con treinta colonos; su propietario vende y compra permanentemente bestias y ganados. Jácome Niz & Cía. Bucaramanga, Ocaña, Bogotá; “esta sociedad colectiva de comercio fue constituida en 23 de junio de 1899 como sucesora de la antigua firma José D. Jácome & Hno., cuyo negocios venían organizados desde el año 1870.” Ujueta Hermanos; sociedad colectiva establecida en Ocaña en el año 1907 por sus actuales socios Manuel J. Ujueta y Dr. Antonio Ujueta. Hacienda Román; situada en la provincia del sur, departamento del Magdalena, Colombia; a orillas del río Lebrija que es navegable por los buques del Magdalena; de la Ciénaga de Doña Juana; de la “Quebrada de La Raya” y de la “Quebrada de Tisquirama”, atravesada de este a oeste por la “Quebrada del Caimán”, con capacidad de riego hasta para cinco mil hectáreas; fue fundada antes de 1704, pero en tal año se le dio título de propiedad para siempre al Capitán don Francisco Alberto Silvio de Aguilar de tales terrenos; la propiedad de los mismos ha venido transmitiéndose legalmente hasta hoy y los títulos respectivos están reconocidos por la nación colombiana, según documentación que poseen sus propietarios actuales..” DAMASCO, de Salomón M. y Abdullah Sabbagh (esta casa comercial ya fue anotada atrás). Assad Sabbach; de Damasco, Siria; comerciante. T. Osorio P., importador, exportador, comisionista, almacén de novedades, especialidad en artículos de lujo, negociantes en ferretería, calzado, sombreros de todas clases, vidriería, y en mercancías en general. Dr. Marco A. Gómez; ingeniero civil; administrador de la Sección Norte de Santander de la Carretera Central; se encarga de lo relacionado con su profesión; Cúcuta y Ocaña, Colombia”. En cuanto a periodismo, las publicaciones que quisieron salir o pagaron el aviso fueron “Celajes”, revista quincenal de literatura y variedades, e “Ideas”. EL CARMEN - El municipio de El Carmen merece páginas especiales que las encabeza la foto de su párroco el padre José A. Quintero. La prosperidad de El Carmen se extendía por doquier, a juzgar por las siguientes líneas: “…Ha figurado en la Diócesis como una de las mejores parroquias, dadas la generosidad y docilidad de los fieles, que en su mayor parte se desviven por contribuir a todo lo de la Iglesia…”. Fue establecida en 1813, en tiempos en que había 999 habitantes. En el año de publicación del libro – 1918 – contaba con 8.250 almas. El vigor de la economía carmelitana se muestra en los siguientes avisos comerciales: “La Alianza; fábrica de aceites; fundada en 1913 por Federico Rivas, Orlando Navarro y Carlos Peñaranda; produce ricino medicinal; 2.000 libras diarias en máquinas modernas. Bernabé Pineda C.; ocañero; se radicó en esta ciudad hace 12 años; se casó con doña Adriana Ropero C.; por su dedicación al comercio amasó una “regular fortuna”; accionista de La Alianza; fincas ganaderas, de maderas y orquídeas variadísimas. “La Perla”, de Francisco Romano, súbdito italiano; fincas de café, entre ellas “El Tirol”; mercancías americanas y europeas, así como también frutos del país. Concepción Ribón e hijas; propietarias de la hacienda “Maracaibo”, de 1000 hectáreas, y “Quinta Unión”. CONVENCIÓN – No menos nos podemos regodear con la riqueza de Convención según el libro. La sede municipal está situada a 60 kms. del Puerto de La Gloria, sobre el río Magdalena, con 10.000 habitantes, y una temperatura de 22º. Es una de las poblaciones “más prósperas del Departamento del Norte de Santander, debido a la energía de sus moradores, a la exuberancia de su flora y fauna y a la incomparable fertilidad de sus terrenos. Produce anualmente 30.000 sacos de café, 50.000 cargas de panela…elaboradas por más de 400 molinos de hierro…Hasta ahora no se produce azúcar, pero se deberá a iniciativas particulares el que pronto se instalen dos centrífugas con este propósito…El Municipio produce, además, 2.000 sacos de maíz, 1.500 de fríjoles, 800 de cacao y 1.500 de otros cereales y frutos menores…. De sus inexplotados bosques puede extraerse en grandes cantidades caucho, tagua, raicilla, resinas, orquídeas y maderas propias para ebanistería y tintes, y del subsuelo, petróleo, carbón, cobre, talco y oro. //La riqueza territorial del Municipio está perfectamente bien distribuida y asciende a más de $ 185,510 oro con un presupuesto general de Rentas y gastos completamente equilibrado, que pasa de $12. 500 oro anuales. Los múltiples recursos de que dispone el Municipio le han permitido iniciar y llevar a cabo obras de verdadero progreso tanto en el orden moral como en el material, tales como el colegio para señoritas, regentado por las RR.HH. de la Caridad, que abrirá sus tareas en el próximo año (1919) y a cuya instalación ha contribuido el Gobierno Departamental, y la Empresa de Alumbrado Eléctrico de su propiedad y que viene de ser producto de su propio y único esfuerzo y la primera inaugurada en toda la Provincia de Ocaña…// También disfruta el Municipio de un buen servicio de aguas y tiene edificios públicos importantes entre los cuales los principales son: la Casa Municipal, la Iglesia y el Mercado de Carnes, edificio amplio y de sobrio y sólido estilo. A éstos habrá que agregar, en breve, el que se propone construir para el Colegio de Señoritas, que reunirá todas las condiciones exigidas por la higiene y por la pedagogía”. CONCLUSIONES - Colombia había salido de una guerra civil en 1903, quedando en lastimoso estado financiero, su población empobrecida y el progreso detenido. Sin duda el general Rafael Reyes fue el encargado de la reconstrucción nacional no solo en lo político sino en obras de adelanto y puesta al día en materia de comunicaciones como carreteras y ferrocarriles. Algún analista político norteamericano considera que el mejor presidente que ha tenido Colombia ha sido Rafael Reyes. El clima de paz obtenido por éste lo continuaron acertadamente sus sucesores, a saber, el general – nuestro coterráneo – Ramón González Valencia, los doctores Carlos E. Restrepo y José Vicente Concha – período al cual se refiere el libro aludido -, don Marco Fidel Suárez, los generales Jorge Holguín y Pedro Nel Ospina y el doctor Miguel Abadía Méndez, todos los cuales tuvieron que afrontar los reclamos y pequeñas disputas parroquiales de los partidos por las ambiciones y las insatisfacciones que los repartos burocráticos y las desventajas de privilegios les suscitaban, pero sin que asomara algo mayor como el peligro de otra contienda semejante a la de los Mil Días. Y no puede negarse que la nación avanzaba de acuerdo a los adelantos de otras sociedades, naturalmente con el retraso consabido pues ya se ha dicho que aquí todo nos llega tarde, lo que aún sigue sucediendo. Un ambiente semejante de paz posbélico por cerca de treinta años permitió el brote del comercio y la riqueza que describen los anuncios comerciales que hemos copiado. Pero no debe pensarse que la riqueza se concentró en las manos de los más hábiles negociantes pues si examinamos las cifras de producción cafetera, por ejemplo, la bonanza cobijó a los campesinos cultivadores que acudían con sus arrierías a vender las cosechas a los grandes acopiadores, y con el dinero obtenido podían a su vez adquirir lo necesario y vivir holgadamente. (Por el año 1927, a instancias de personajes como Ramón González Valencia, Alfredo Vásquez Cobo y Tulio Ospina Vásquez, padre del futuro presidente de la República Mariano Ospina Pérez, nació la que se ha llamado la ONG rural más grande del mundo, la Federación Nacional de Cafeteros, cuyo primer presidente fue precisamente Ospina Pérez). La Gran Guerra (1914-1918) no interrumpió el flujo de mercaderías ni paralizó la bonanza que arropó la treintena. Hoy valiera la pena retornar la mirada para descubrir cuál fue la clave de tanta opulencia, aunque no se requiere ningún ejercicio extraordinario para deducir que el primer requisito es la paz, sueño que actualmente se vislumbra difícil merced a las bandas criminales de tintes políticos, o de simple bandidaje o de narcotraficantes, que arruinan y adoloran el país. Pero la paz es fruto de la seguridad y de la vigencia de la ley y el respeto a la autoridad que a su vez se traducen en orden dentro de la libertad, valores que sabiamente recogió nuestro escudo nacional y que como faros debieran seguir tanto gobernantes como gobernados. Si recobráramos esos patrones de conducta, quizá volveríamos a ser ricos. Cúcuta, 13 de febrero de 2013. ----------------------------------------------------------------------------- (1). Para comprender la fortaleza de la industria cafetera en esta región, en mi articulo para Wikipedia sobre el municipio de Bucarasica escribí el siguiente artículo ilustrativo en grado sumo que se refiere al entonces municipio de San Pedro: “La mayoría de tierras fueron dedicadas al cultivo del café, de modo que para el año 1926 en el municipio de San Pedro, en general, y en su corregimiento La Florida, particularmente, sobresalían los siguientes caficultores: Ambrosio Carvajal, Víctor J. Rangel, Juan Arévalo y Francisco Aya, quienes en su finca “Provincias” mantenían 85.000 árboles; Manuel Botello, Sebastián del Castillo y Silvestre Rincón, con sembrados de 45.000 árboles por predio; Francisco Pérez y Laureano Afanador, propietarios de heredades con 35.000 árboles cada una; Florentino Rincón, cuyo fundo “La Pedregosa” estaba poblada con 30.000 árboles; Leonardo Becerra, José V. Durán, Ignacio García, Raimundo López, Campo E. Salamanca, Laureano Afanador, Tritón Calvo, Juan Carrillo, Pulcrecio Rodríguez, Carlos Méndez, Raimundo Serrano, José M. Gutiérrez, Salustiano Clavijo e hijos, Santos Calvo y Claudio Arteaga, todos con sembrados de 20.000 árboles; Manuel Soto, poseedor de “El Espejo” con 15.000 árboles; Bernabé García en cuyo campo “Aguadita” prosperaban 12.000 cafetos; e Ignacio García y José Escalante, con un floreciente cafetal de 20.000 árboles en su finca La Florida”.
PARA EL SEMANARIO LA PROVINCIA DE OCAÑA MIS DOS PELADAS Por Orlando Clavijo Torrado Por supuesto que me produjo mucha alegría la inauguración del viaducto en La Curva (allá estaba también cubriendo la noticia para este egregio semanario y muy animado nuestro director Carlos Jorge Vega). Pero además de eso, saboreé otras satisfacciones. Me entró un fresquito cuando la ministra de Transporte doña Cecilia Álvarez declaró que se le habían enfermado la mitad de sus colaboradores en el trayecto hacia el viaducto. ¡Eso es para que chupen, para que sepan lo que es sabroso! ¡Para que vivan en carne propia lo que hemos padecido los usuarios durante cerca de setenta años! El angustioso viaje la forzó a admitir que la carretera era un desastre y que sentía pena. Me reconforta que quedó demostrado cómo la queja nuestra de cada día no era infundada, que no nos quejamos por deporte y que por último las altas esferas de la administración nos dieron la razón. Pero como será el desconocimiento del gobierno de nuestra realidad que la ministra no tuvo empacho en decir que Ocaña era la segunda ciudad de Santander. ¡Por Dios, ministra! ¡Aprenda siquiera geografía! ¡Usted se encontraba en ese momento en Norte de Santander! ¿O su metida de pata obedecería quizá a que venía mareada por los sacudones de su auto y la brincadera en los hoyos de la carretera? ¡Si supiera que en tiempos remotos a nosotros nos tocó trasladarnos en los buses de Peralonso con sillas duras, comiendo tanto polvo que llegábamos monos a Cúcuta o a Ocaña, y que la vomitada hacía parte del vía crucis! Con relación al mismo tema debo reconocer dos peladas. ¡No, amables lectores, no crean que dejé por ahí en La Curva dos hijas naturales! Fueron las dos equivocaciones en que incurrí en el artículo anterior: me pelé, primero, en creer que al alcalde de Bucarasica lo iban a ignorar en la ceremonia de inauguración del viaducto y en su lugar aparecería el alcalde de Sardinata, y no ocurrió así. Lo invitaron a cortar la cinta junto con la ministra y le fue tan bien al joven mandatario que, según me cuentan, ella lo convidó a que la siguiera acompañando en la correría. En segundo lugar, me pelé respecto a los costes de la obra pues finalmente aseguraron que eran 6.000 millones, aun cuando en La Opinión lo elevaron en una ocasión a 106.000 millones. Yo dije que se habían gastado 163.000 millones (de algún lado saqué esa cifra), realmente un platalón, pero me temo que por ahí anda la cuenta pues ninguno me ha dicho “exagerado el muchacho”, nadie se ha puesto bravo ni ha salido a refutarme y menos, ¡bendito sea Dios!, a demandarme. 6.000 millones para una obra de ese calibre y en este país, son un regalo. Podemos repetir la exclamación de los venezolanos cuando venían a Cúcuta y compraban de todo con sus cotizados bolívares: “¡ta barato, dame dos!” Creo, entonces, que quedó aclarado lo de mis dos peladas. Presento disculpas por ellas. orlandoclavijotorrado@blogspot.com 27 de febrero de 2013.
PARA EL SEMANARIO LA PROVINCIA DE OCAÑA UN OBISPO CONTROVERSIAL Por Orlando Clavijo Torrado Monseñor Jorge Enrique Lozano Zafra anunció que en abril próximo se retira por llegar a la edad canónica para hacerlo, los 75 años. Contando desde el 5 de agosto de 1993, día de su llegada, hasta la fecha de su retiro, son cerca de dos décadas de mando de la diócesis. Su determinación no tendrá los mismos efectos que el cambio de sus antecesores, por cuanto aún hoy son recordados con mucha simpatía y gratitud los excelentísimos señores Rafael Sarmiento Peralta (q.e.p.d.) e Ignacio Gómez Aristizábal. Con éste da gran gusto encontrarse pues nada más advertir que está ante un ocañero se explaya en ruidoso y cariñoso saludo. Seguramente habrá quienes lamentarán la ausencia de monseñor Lozano y hasta lo añorarán, pero en muchos sectores, entre ellos el de la cultura, en nada lo vamos a extrañar. No significa que no sea un hombre inteligente e instruido; yo le oí al menos un sermón en la catedral de Santa Ana y así lo catalogué. El caso es otro. Es que el doctor Lozano sumó muchas faltas. Por ejemplo, quien organizó el festejo de recepción, la cabalgata, la tarima, los desfiles, los discursos, la música y la pólvora, me contaba que a los pocos días fue a visitarlo por alguna razón urgente, y su excelencia le dijo que no sabía quién era él. Mi amigo le recordó que era quien había orquestado su recibimiento, y el obispo se sostuvo en que nunca lo había visto. También, no supo qué terreno estaba pisando cuando entró burlándose de la devoción a la Virgen de Torcoroma y nos llamaba los “torcoromeros”. Con el tiempo entendió que la Virgen de Torcoroma constituye un patrimonio moral, social, religioso, cultural y de identidad de Ocaña y su provincia, pero era demasiado tarde, la herida ya estaba abierta. Luego vino el episodio de la ordenación por la Iglesia Ortodoxa de Edwin Avendaño en el templo Monte Carmelo de Convención. El obispo no solo sancionó severamente a los partícipes en la ceremonia –los padres Lino Cortés, Germán Saravia y monseñor Leonel Pineda Guerrero - sino que se encarnizó con ellos. Al padre Edwin lo excomulgó. Todos son figuras valiosas de la provincia de Ocaña. Edwin Leonardo Avendaño Guevara, a pesar de su juventud, acumula varias obras históricas ponderables; monseñor Leonel Pineda funge como gran músico y compositor, y como escritor e historiador tiene en su haber libros editados de consulta. Finalmente el obispo Lozano se enfrentó a la ciudadanía de Río de Oro al separar a monseñor Tulio Grimaldo, su párroco durante muchos años. Ignoró que el padre Tulio representa una institución en su pueblo a la vez que brilla como escritor y predicador – el compendio de sus homilías las dio a la luz con el nombre de Coram populo (delante del pueblo), con el patrocinio de la gobernación del departamento del Cesar - . Tal sería la ofensa a Río de Oro que el concejo en pleno lo declaró persona no grata. El mitrado se ensoberbeció y en lugar de la humildad que se le demandaba por su investidura, no solo entuteló a los cabildantes sino que aún anda empeñado en hacerlos poner presos. Se ve, entonces, cómo todo lo que le huela a cultura le fastidia al obispo saliente. No es gratuita esta afirmación mía: a los miembros de las Academias de Historia de Ocaña y de Norte de Santander nos vetó para que nos acercáramos a los centenarios archivos de la diócesis. Los tomó como propiedad suya. Se elevaron muchas peticiones a la Santa Sede, inclusive una con miles de firmas, para que el dignatario fuera removido, sin ninguna solución. El mismo respondió que se quedaría en Ocaña veinte años, y a fe que lo cumplió y se quedó campante. Y como dicen que la esperanza es lo último que se pierde, con la partida de monseñor Lozano se abre la esperanza de que de nuevo tengamos un pastor como los primeros. Que así sea. orlandoclavijotorrado.blospot.com 4 de marzo de 2013

Datos personales

Mi foto
Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario

CERCA DE LAS ESTRELLAS

CERCA DE LAS ESTRELLAS
PORTADA

50 años del Diario La Opinión

50 años del Diario La Opinión
cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).

EN EL AGUA DE LA VIRGEN

EN EL AGUA DE LA VIRGEN
Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.

CERCA DE LAS ESTRELLAS

CERCA DE LAS ESTRELLAS
CONTRAPORTADA

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

MONOGRAFIA DE BUCARASICA  - Olger García Velásquez
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007
Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"
29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.

En la Academia de Historia de Norte de Santander

En la Academia de Historia de Norte de Santander
Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado