martes, 23 de febrero de 2016

CRONIQUILLA - PALABRAS CENSURADAS

CRONIQUILLA PALABRAS CENSURADAS Orlando Clavijo Torrado Se acordarán de mí mis lectores si dentro de poco el presidente Santos no dicta un decreto imponiendo el nuevo lenguaje para usar dentro de lo que él y las Farc llaman el ‘posconflicto’, es decir, el lenguaje de la paz. Por ley habrá que llamar a los mandamases de las cuadrillas terroristas ‘comandantes’, como ya lo están haciendo él, sus ministros, los turistas de La Habana encabezados por Humberto de la Calle, y muchos en el alto gobierno, y a los miembros de las cuadrillas, ‘combatientes’, esto es, los mismos individuos que masacran a soldados que están durmiendo y a civiles inocentes. De hecho, Juanpa y su corte ya les dieron esa noble categoría, de ‘combatientes’, y la de ‘actores del conflicto armado’, costal en que echan a militares y guerrilleros. Ah, y la palabra ‘terrorista’ también será abolida; el régimen de Santos ya la eliminó de su vocabulario. Y la ñapa: ‘guerra interna’ y ‘conflicto armado’ son eufemismos hábilmente usados por las izquierdas que el gobierno acogió sin mayor análisis y ahora todo el mundo repite. Estos cambios continuos de lenguaje por un lenguaje llamado políticamente correcto lo confunden a uno. En efecto, ya están vedados los vocablos gay, marica, maricón, mariposón, homosexual y lesbiana. Uno ya no sabe cómo identificarlos. Yo propondría que para ser elegantes y no discriminar a nadie, como es la exigencia de algunos sociólogos y políticos, se hablara de los sexos así: sexo masculino, sexo femenino y sexo neutro. Recuerdo que en la Cartilla de leer uno aprendía la letra E con el ejemplo de ‘enano’. Ahora no se puede decir de ese modo, sino persona de corta estatura. Tampoco se puede nombrar al negro ‘negro’ sino afrodescendiente. Definitivamente, estamos jodidos. Me vienen estas ideas al registrar la prohibición de la Corte Constitucional, en un fallo publicado en estos días, de usar las palabras minusválido, población minusválida, discapacitados, personas limitadas, limitados, entre otras. Se la ponen a uno peliaguda. ¿Cómo llamaremos en adelante, sin que lo tilden a uno de discriminador y hasta lo penalicen, a los que siempre hemos conocido como ciegos, sordos, mudos, cojos, mochos, mancos, gochos y bizcos? Nada hay nuevo bajo el sol. Recordé en una Croniquillla de hace cuatro años que por 1854 en Caracas un gracioso publicó un bando en que se prohibía pronunciar mal ciertas palabras, bajo sanciones pecuniarias. Aquí el caso no es propiamente de palabras mal pronunciadas sino de las palabras que el gobierno y la Corte mandan que usemos. ¡Qué tiempos aquellos en que todo se podía llamar por su nombre! orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 22 de febrero de 2016

sábado, 13 de febrero de 2016

LA CONDUERMA Y LA ESCARMONÍA

CRONIQUILLA LA CONDUERMA Y LA ESCARMONíA (Una década atrás, como un homenaje a Pablo Peñaranda Navarro publiqué la Croniquilla “Las voces del barbecho”. Tomando de inspiración dicho tema, lo amplío en esta oportunidad pues en aquella ocasión quedó mucho por recordar). Pablo Peñaranda, así, simplemente, vive en Ocaña hace muchos años. Se vino de Ábrego, en donde nació, al ser nombrado como empleado de un juzgado; en este cargo se pensionó. Está casado con mi prima hermana Marlene Torrado Arenas. Si hay alguien que sepa historias de Ábrego, particularmente de la vereda El Hoyo, es Pablo. Se trata de relatos picantes, que él refiere con mucha gracia. Por ejemplo, el caso de la vieja a medio coger, es fabuloso. Dice el cuento que cierto individuo, de El Hoyo, de corta estatura, le echó el ojo a una fulana bonita, bastante alta, lo que llamamos “pencota ”. Al fin la dama aceptó los requiebros del enamorado, y convino en que se encontraran en algún lugar apartado del campo, propiamente en una casa abandonada. El hombre acudió allí muy cumplido y luego llegó la chica. Entre palabras dulces y galanterías, el donjuán quebró la resistencia de ella para que se le entregara. Se “escalzonaron” ¡y manos a la obra! Allí mismo, de pie. Pero el hombre era tan pequeño que no alcanzaba a llegar al nivel a donde debía para lo suyo. Hicieron muchos esfuerzos, mas todo era inútil. La muchacha, entonces, le dio la solución: “andá y buscás unos ladrillos a ver si montado en ladrillos alcanzás”. El tipo, apurado y ansioso, fue por los alrededores en su busca, y en efecto, los halló no muy lejos. Ya, con los ladrillos al hombro, regresó al punto en donde la había dejado, pero la mujer ya no estaba. Dicen que las ganas pueden más que el miedo y la vergüenza. En su propósito, empezó a recorrer las viviendas vecinas y a preguntar: “¿Ustedes no han visto por aquí a una vieja a medio coger?”. Pablo era subalterno del juez superior Edmundo Sarmiento Núñez. A dicho juzgado estaba citada para declaración Clara Acosta, una campesina de Ábrego. Esta le había manifestado días antes a Pablo que no podía asistir a la cita en la fecha señalada. De modo que cuando el doctor Edmundo preguntó por la ciudadana, Pablo le respondió: - Clara no va a poder venir. - ¿Por qué? – preguntó el juez. - Porque le dio una “conduerma”, y una “pesantina” con “escarmonía”. - ¿Y eso qué es? – dijo el doctor Edmundo. Pablo, que se conoce todos los términos de nuestros labriegos, le explicó detalladamente. El doctor Mundo (como le decimos coloquialmente) se estalló de la risa. Y rematemos con estas otras anécdotas de la cosecha sabrosa de Pablo: Una señora, también de El Hoyo, fue a consulta del médico, al que le expuso su caso, bastante grave si miramos los síntomas: - Dotor, pues lo que tengo es que la leche la gomito, el pan me jiede, el plátano no me entra, y los huevos medio así. Ahora, la candidez y la desmemoria de este otro campesino no tienen comparación. Pero aclaremos previamente que en la provincia de Ocaña al pene no se le llama pene sino “bolo”. Va el muchacho al médico por un problema de infección. El galeno lo reprende primero: - No sea vulgar, no se dice “bolo” sino pene, ¿entendió? - Sí, dotor, sí entendí – respondió el paciente con humildad. - Pues vaya a la ´Botica de los pobres´, en la esquina, y dice que le vendan un ungüento para infección del pene; aquí en esta fórmula va el nombre. El joven se dirige a la farmacia, repite la palabra pene, pene, pero al llegar ya se le ha olvidado, de manera que se regresa y le pregunta al médico: - Dotor: ¿cómo fue el sobrenombre que usted le puso al “bolo”?

viernes, 5 de febrero de 2016

LUJURIA EN LA DEFENSORÍA

CRONIQUILLA LUJURIA EN LA DEFENSORÍA Orlando Clavijo Torrado Los noticieros de radio y televisión, siempre redactados en Bogotá en lenguaje que disimula la esencia del hecho, por eso mismo no dan una idea exacta de lo ocurrido. Es el caso del Defensor y la secretaria. Por los noticieros apenas nos enteramos de que ella lo había acusado de acoso laboral y sexual, sin que los oyentes pudiéramos saber propiamente el meollo del asunto. Pues el meollo del asunto, divulgado por las redes sociales y filtrado por la chismografía, es que el doctor Jorge Armando Otálora le envió a su secretaria por teléfono celular fotos de sus bolas. ¿Qué es eso? Ni más ni menos que una indecencia y una perversidad. Antes de la renuncia del Defensor – el acosador acosado por la ciudadanía -, él y su exsecretaria privada, Astrid Helena Cristancho - se enfrascaron en la discusión de si tenían amores o no, pues para él había una relación sentimental y según ella no, él soñaba que ella era su novia. Lo normal es que un hombre conquiste a una mujer con flores, poesías, música, tarjetas románticas, atenciones, con lo que ellas llaman “detalles”, pero enamorarla enviándole fotos de sus genitales desborda todo límite. Todavía se le perdona a un adolescente de 14 años que intercambie mensajes pornográficos con su noviecita, pero no a un hombre de 49 años como Otálora, de tanta inteligencia y erudición, catedrático y jurista prestigioso, que, según cuentan, proviene de un estrato bajo y pudo superar la pobreza y subir hasta donde llegó, la Defensoría del Pueblo, pero no logró cuidar su instinto animal para que no se le saliera en público. Si de por si el doctor Otálora es un indio feo, ¿cómo se le ocurre mostrarle a la reina aquello? ¿Qué se creyó: que abajo si era bonito? Peor para él, con esa cara y esa estatura, frente a una mujer alta y hermosa como Astrid Helena Cristancho, exreina de belleza de Cundinamarca. Consulté a varias damas sobre si a ellas las cautivarían con fotos semejantes y su respuesta unánime fue: viejo puerco, sucio, degenerado. Una señora dijo: ¡Ni más faltaba que uno se derritiera por unos huevos! Apenas natural, entonces, que al doctor Otálora el Partido Liberal lo hubiera expulsado de sus filas, que las organizaciones femeninas lo repudiaran y que el Procurador General lo destituyera del cargo. La podredumbre está llegando muy lejos. Queda apenas esperar cuál será el próximo episodio escandaloso en este gobierno tan corrupto. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 5 de febrero de 2016.

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Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario

CERCA DE LAS ESTRELLAS

CERCA DE LAS ESTRELLAS
PORTADA

50 años del Diario La Opinión

50 años del Diario La Opinión
cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).

EN EL AGUA DE LA VIRGEN

EN EL AGUA DE LA VIRGEN
Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.

CERCA DE LAS ESTRELLAS

CERCA DE LAS ESTRELLAS
CONTRAPORTADA

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

MONOGRAFIA DE BUCARASICA  - Olger García Velásquez
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007
Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"
29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.

En la Academia de Historia de Norte de Santander

En la Academia de Historia de Norte de Santander
Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado