sábado, 19 de diciembre de 2020

CRONIQUILLA - DECRETITIS

CRONIQUILLA DECRETITIS Orlando Clavijo Torrado No es que el alcalde sea ineficiente y haya que revocarle el mandato. Identifiquemos el mal: es que carece de asesores y le abundan los burócratas. Mientras buscaba un decreto que me causó curiosidad me encontré con una cascada de ellos. Creer que hacer una buena administración consiste en emitir decretos a porrillo es un grave error. El decreto del cuento es el número 0539 del 25 de noviembre por el cual se declaraba la alerta roja hospitalaria. Según el texto que circula en Internet, se ve que el mandato no sale propiamente del despacho del alcalde, a juzgar por el membrete, que lleva estas leyendas: “Sistema de la gestión de calidad y sistema del control interno. Gestión estratégica. Gestión de direccionamiento estratégico. Gestión de administración municipal. Macroproceso. Proceso. Subproceso. Fecha: junio 2012 (?)”. Por lo que se lee, el membrete corresponde a varias dependencias con nombres descrestadores cuyos usufructuarios ni siquiera se cuidan de la presentación de los decretos de su jefe y que no saben más que copiar y pegar. Afortunadamente más abajo figura la fecha, que se presume válida: el 25 de noviembre de 2020. El estatuto riñe con la técnica jurídica, la economía procesal y la sindéresis de los actos administrativos. Sin contar con que al pie de la firma del burgomaestre aparecen como apoyos de la elaboración del decreto tres funcionarios, a saber, una abogada externa de la secretaría de Gobierno, que proyectó, una secretaria general, que revisó, y un jefe de oficina jurídica, que le revisó a las otras señoras. Especial condición de tales mandatos es la de que sean “a la vez, claros, precisos, sobrios y jurídicamente impecables”. La elegantia juris era un ideal utópico de la jurisprudencia romana, “consistente en un esfuerzo constante (virtus) hacia la excelencia en la forma y en el fondo; esto es, una coherencia hermosa y armónica entre lo que se responde en Derecho y la forma en que la respuesta se efectúa” (Consejo Consultivo de la Rioja - Manual de normas de estilo). Los decretos deben ser sucintos, directos, cortos, porque la extensión no los hace más válidos ni más convincentes. Un decreto de 13 páginas para decir que se declara una emergencia sanitaria es un exabrupto. Sobraba citar la Constitución Política, las disposiciones de la OMS, leyes, decretos presidenciales, del gobernador y de la misma alcaldía, y menos introducir cuadros estadísticos, curvas y gráficos. Pero un considerando que era necesario, aunque resulte políticamente incorrecto, se omitió: el estado financiero ruinoso de nuestros centros hospitalarios por culpa de la inmigración descontrolada de miles de venezolanos (delincuentes muchos, y saboteadores mandados por Nicolás Maduro) con detrimento del derecho prioritario de los colombianos a la atención de su vida y su salud. En fin, es un despilfarro gastar tal cantidad de tinta y de neuronas y sesos de servidores públicos en algo tan efímero, pues el decreto 0539 del 25 de noviembre duró menos que un zancudo. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 19 de diciembre de 2020.

domingo, 15 de noviembre de 2020

CRONIQUILLA - ¿QUIÉN GANÓ EN ESTADOS UNIDOS?

CRONIQUILLA ¿QUIÉN GANÓ EN ESTADOS UNIDOS? Orlando Clavijo Torrado Donald Trump militó largos años en el Partido Demócrata. Ocurrió que cierto día un miembro de un movimiento Pro-vida lo invitó a que viera una grabación sobre la práctica de un aborto. Trump, quizá por cortesía, aceptó. Las imágenes que vio lo aterraron. Y en ese mismo momento cuestionó su pertenencia a una agrupación que no solo admitía matar a una criatura inocente en el vientre de la madre, sino que defendía tal práctica, y, además, patrocinaba, con los impuestos de los ciudadanos, centros de aborto. Se pasó, entonces, al lado republicano. Joe Biden, el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos en las recientes elecciones, pregona que es católico. Trump se confiesa cristiano presbiteriano. El domingo 27 de octubre de 2019 Biden asistía a una misa en la iglesia de San Antonio, ubicada en la diócesis de Charleston, Carolina del Sur. Celebraba el presbítero Robert More. Cuando Biden se acercó a comulgar, el padre More se abstuvo de darle la hostia. Después, en una declaración pública, el párroco explicó la razón de su difícil decisión, pero el centro de su raciocinio, y en pocas palabras, es que hay incompatibilidad en ser católico y en ser demócrata al mismo tiempo, particularmente cuando ambos conceptos chocan en temas tan elevados como la vida y la muerte. ¿Cuál de los dos candidatos es consecuente en su ideología política y su religión? Sin duda, Trump. Iniciando su mandato el fogoso líder desenmascaró a la prensa como un partido político. Aparentemente Trump resultó derrotado, mas si se miran bien las cosas, los derrotados fueron los grandes periódicos americanos y las poderosas cadenas internacionales de televisión, que se ensañaron contra él con un furor y una pasión irracional. Sí, derrotados porque la verdad – que debe presidir y honrar a la prensa -, fue todo el tiempo negada. Las fake news, que denunció Trump, se convirtieron en lo cotidiano en esas poderosas empresas, el cuarto poder como se han llamado. En el mundo no se ha conocido un mandatario que tenga tantos cojones como Trump para enfrentarse a un monstruo tan descomunal como la prensa. Y a pesar de tener que luchar a diario contra ellos, su capacidad de trabajo y entrega por los más necesitados de Estados Unidos y por la grandeza de la nación, no se enervó. Y no obstante que lo ignoren, ahí están y quedan sus logros, algunos nunca soñados por los estadounidenses. Para el efecto, consúltese a una publicación independiente como Libre Comercio. Valga mencionar que 3,5 millones de personas obtuvieron empleo; el nivel de desempleo ha sido el más bajo en cincuenta años. Desde la Gran Recesión (2008) nunca los salarios habían subido día a día. Actualmente la inmigración ilegal por la frontera con México está en cero. Desmontó cualquier amenaza nuclear. Acusó a organismos y tratados internacionales de corruptos y se retiró de ellos. En lo interno, desnudó la justicia politizada y depuró los entes burocráticos podridos. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 15 de noviembre de 2020.

martes, 13 de octubre de 2020

CRONIQUILLA -EN RECUERDO DE GABRIEL

CRONIQUILLA EN RECUERDO DE GABRIEL Orlando Clavijo Torrado Ya se cumplió un mes del tránsito terrenal a la vida inmortal de Gabriel Solano Prada. ¡Cómo pasa el tiempo! Este 9 de septiembre de 2020 se durmió en el regazo de su hija Marisol, junto a su esposa Olga. Sí, se durmió dulcemente, tan calladamente que ellas aún dudaban de que hubiera ocurrido. En su casa de San Cristóbal, la amplia casa con salas y jardines que él, a pesar de su limitación visual, diseñó y orientó en su construcción. De todos los recuerdos me surge con más fuerza el de las Navidades con él. En Venezuela, en los buenos tiempos, nunca se limitó el uso de la pólvora, y él era un fanático, como yo, de la misma. En una ocasión fue tanto el derroche de aquellos artefactos, los más retumbantes que encontramos y compramos, que a los que les metimos candela en un espacio abierto estremecieron un poste principal de la luz y ésta se apagó por unos instantes en el sector. Tamaño susto el que nos llevamos, pero pasado éste gozamos con Gabriel por este percance. Por su invidencia agravada con el correr de los años y otras circunstancias él se privó de haber sobresalido y la sociedad de haber aprovechado los frutos de su inteligencia prodigiosa. Esa inteligencia le permitía hablar con propiedad sobre cualquier tema pues estaba suficientemente ilustrado e informado. Comentaba con precisión y seriedad, pero no dejaba de mezclar el humor oportuno y fácil. Entre sus habilidades estaba igualmente la música. No solo interpretaba la guitarra y el cuatro sino que también se aficionó al arpa; adquirió una y la instaló en la sala de su casa en donde daba conciertos íntimos. Por esas dotes de músico, de ameno contertulio y por su sencillez, Gabriel no pasaba desapercibido en ninguna reunión familiar o de amigos, o, dicho de otro modo, se disfrutaba siempre de su compañía. Su ausencia se sentirá día a día con mucha nostalgia, primero, naturalmente en su digno hogar, pero también en toda la parentela, unidos todos en la ilusión de que nunca nos hubiera faltado. Olga, nuestra valiente hermana, y Marisol y Gabriel José, tan luchadores como sus padres, saben que su pena es nuestra pena, y que seguiremos caminando junto a ellos animados por los hermosos recuerdos de Gabriel. YouTube/ Orlando Clavijo Torrado … Cúcuta, 12 de octubre de 2020.

jueves, 8 de octubre de 2020

CRONIQUILLA - ELRETRATO DEL LIBERTADOR

CRONIQUILLA EL RETRATO DEL LIBERTADOR Orlando Clavijo Torrado Hasta el año pasado, extrañamente en la Academia de Historia de Norte de Santander no había una imagen del Libertador Simón Bolívar. Por fortuna la grave omisión se corrigió cuando el excónsul de Venezuela en Cúcuta Arturo Valero obsequió una copia al óleo del retrato en gran tamaño del Genio de América. Ello tuvo lugar el 24 de julio en el parque Simón Bolívar del barrio La Ceiba, en la conmemoración del natalicio del héroe celebrada por la Academia. El suscrito tuvo el honor de recibir el cuadro de manos del oferente y de entregarlo a la sede académica. Allí fue colocado en un lugar destacado, como era lo merecido. Valga la oportunidad para reconocer al doctor Valero este regalo, y exhortar a que su ejemplo sea imitado por la gobernación del departamento, por la alcaldía de Cúcuta y por otras academias y entidades oficiales, lugares en donde no debe faltar, en razón a una elemental deuda de gratitud, la figura magna de quien dio todo, hasta su vida y sus bienes, por ganar nuestra independencia de la tiranía española. Justamente, el 3 de octubre de 1821, al darle posesión como el primer presidente de Colombia y responder a su discurso, el doctor José Ignacio de Márquez, presidente en ese momento del Congreso reunido en Villa del Rosario, le dijo: “El Congreso mira en vuestra excelencia al Padre de la Patria. Vuestra excelencia en todo tiempo obtendrá los elogios de la historia y las bendiciones de la posteridad; vuestro nombre ilustre se pronunciará en Colombia con orgullo y en el mundo con veneración”. Nota: Me permito invitar a mis lectores a visitar mi sitio en YouTube, escribiendo solamente Orlando Clavijo Torrado. Ya está subido allí el video “Cerca de las estrellas- Imágenes”. En los próximos días subiré los siguientes videos: “Las crónicas más divertidas de NDS – Risas”, “La etapa final de un libro” y “El milagro del obispo Simón”. Monseñor Francisco María Simón y Ródenas fue obispo de Santa Marta, y este primero de octubre escaló, rumbo a ser declarado santo, la categoría de venerable, decretada por el papa Francisco. Creó varias parroquias en la provincia de Ocaña. El milagro a que me refiero solo puede verse en este video. También mi conferencia “Ábrego, el bello valle” lo pueden ver en YouTube escribiendo “Academia de Historia de Norte de Santander” y el título del tema. Mis gracias anticipadas. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 6 de octubre de 2020.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

RESPETO Y HONOR A LA POLICÍA NACIONAL

CRONIQUILLA RESPETO Y HONOR A LA POLICÍA NACIONAL Orlando Clavijo Torrado En este país los temas de moda son siempre negativos. Hay una especie de morbo nacional. Ya se superó el tema del expresidente Álvaro Uribe Vélez, poco apreciado en la Corte Suprema, y quien le abrió investigación penal. Superado ese tema se puso de moda la Policía Nacional por la conducta dolosa de dos de sus miembros. Un corolario, deducido no de la conducta de los policías sino de la de los vándalos, fue que la misma Corte dictaminara que la Policía debe ir desarmada a vigilar los desfiles de los opositores al gobierno. ¡Quién lo creyera! De la Corte se dice que está politizada, hacia la izquierda. No lo digo yo: lo dice el mismo José Gregorio Hernández, pero no el beato venezolano sino el exmagistrado de la misma. Veamos qué ha pasado con ese cuerpo armado en Estados Unidos y en Colombia recientemente. Primero: en Minneapolis, el 25 de mayo de 2020 el negro George Floyd entró a una tienda de comestibles y pretendió pagar una cajetilla de cigarrillos con un billete de 20 dólares falsos; el joven empleado que lo atendió avisó a la policía y reportó que el cliente parecía borracho, fuera de sí, y le pidió que devolviera los cigarrillos. Requerido por los oficiales el hombre de color se resistió a hacer esposado. Estos episodios previos al procedimiento del oficial que doblegó al infractor poniéndole la rodilla en el cuello no fueron revelados por los medios de comunicación. Les interesaba más presentar la parte trágica sin conexión con el preámbulo, pues el objetivo era desprestigiar a la Policía. Y como el público pide pan y circo, los medios lo complacieron presentando por largos minutos y durante varios días el sometimiento del negro, sometimiento del que al parecer se derivó su muerte, aunque el hombre caminó hacia la patrulla, y luego fue llevado a una clínica en donde falleció. El agente fue acusado de homicidio en tercer grado, que equivale a homicidio no intencional. Entonces la población afrodescendiente se enfureció y arremetió a sangre y fuego contra todo lo que encontró en su camino. Hasta estatuas de personajes históricos del pasado fueron derribadas. Salieron a relucir gritos de revancha contra los negreros, por supuesto Cristóbal Colón. (Piensa uno que, si hay que vengar cuanto hicieron los esclavistas, habría que juzgar a toda la humanidad desde sus inicios). Quisieron arrinconar al gobierno, pero el presidente Trump, conocido por su intrepidez, no se dejó amedrantar. Todo parece conectado porque también en estos días en Popayán los indígenas derribaron la estatua de uno de los más famosos conquistadores, Sebastián de Belalcázar. La presidenta del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), Martha Peralta, reivindicó la iconoclastia. Segundo: el 9 de septiembre último, en las horas de la noche vecinos del conjunto residencial Villa Luz de Bogotá llamaron a la Policía para que interviniera en los escándalos, agresiones y amenazas que desde la cinco de la tarde presentaba uno de los residentes, Javier Ordóñez. El hombre bebía desde temprano y según revelaron después los mismos vecinos en las redes sociales, era conocido por su conducta violenta de la que no se escapaba su propia mujer. Su profesión era la de taxista, y cursaba a saltos la carrera de abogacía (aunque la prensa lo graduó de abogado). Al presentarse la Policía, se abalanzó sobre un agente, lo golpeó en la cara y en la espalda. A los dos patrulleros jóvenes que lo abordaron, débiles frente al corpulento y forzudo señor Ordóñez, les dio gran dificultad dominarlo. En el CAI del barrio, el mismo Ordóñez siguió enardecido y se golpeaba contra las paredes. Estos detalles los ocultaron los medios y sólo fueron saliendo poco a poco en las redes sociales. Como en el caso del señor Floyd, interesaba mostrar y repetir la escena de los policías descargándole choques eléctricos con la pistola de dotación y los golpes que le propinaron en la cabeza en desarrollo de la lucha. Ordóñez fue levantado y a la fuerza fue metido en el carro policial. Se acusó a los uniformados de haberlo asesinado virtualmente en el CAI de Villa Luz, pues al llegar a la clínica iba agonizante. Esa misma noche y los dos días siguientes personas encapuchadas desataron el terror en Bogotá. Incendiaron instalaciones de CAIS y autobuses, apedrearon policías, apuñalearon a una joven patrullera, provocaron más de una docena de muertos, bajo el pretexto de rechazar la acción abusiva y sin duda delictiva de los patrulleros que apresaron a Ordóñez. Entre las víctimas de las hordas vengadoras estuvo Carmen Viuchi, el 10 de septiembre. Esta humilde mujer, al terminar su trabajo en la noche salió de la casa en donde servía como cocinera y se ubicó en una esquina a esperar su transporte cuando un hombre enmascarado que se había apoderado de un carro de servicio urbano la arrolló y siguió su marcha sin inmutarse. Esto de querer arrasar con la cultura judeocristiana y occidental y con las instituciones demoliberales y sus autoridades para que reine solamente una ideología impuesta a través del caos, es de verdad inquietante. Sobre todo, por la carga de odio, mala fe y resentimiento que se aprecia. Es hora de preguntarse: ¿no está llena Colombia de enfermos de mente y de conciencia? Y pese a los errores de algunos de sus miles de integrantes, por encima están el respeto y el honor que merece nuestra Policía Nacional. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 23 de septiembre de 2020.

domingo, 16 de agosto de 2020

CRONIQUILLA - EL PRESO NÚMERO 1087985

CRONIQUILLA EL PRESO NÚMERO 1087985 Orlando Clavijo Torrado Se ha dicho que si un perro muerde a un hombre no es noticia, pero que, si un hombre muerde a un perro, eso sí es noticia, por lo inusual. Por ello, la decisión de la Corte Suprema de Justicia de detener a Álvaro Uribe Vélez, no debe causar ninguna sorpresa. El expresidente es el líder de la derecha colombiana, y hay razones para creer que en las altas cortes se encuentran sus antagonistas vestidos de togas. Ahora, que Uribe resulte condenado a largos años de prisión no será tampoco ninguna novedad. Tal decisión representa, sin duda, el colapso de la justicia. Puede decirse que es una nueva amargura que los cinco magistrados que pronunciaron el exabrupto, los cinco jinetes apocalípticos, vienen a arrojar al pueblo colombiano, ya agobiado física y moralmente por una pandemia implacable. Pues no se crea que tal fallo judicial no ha afectado también la salud mental de miles de compatriotas. Y justamente, en este difícil tiempo, la salud mental merece cuidados especiales. Entre esos está el rehusarse a mirar noticieros torcidos, sintonizar emisoras y leer periódicos que desinforman y solo esparcen odio, resentimiento y mentiras. Por supuesto, el aislamiento obligado nos ofrece la oportunidad de conocer nuevas obras o repasar las clásicas. Mejor beneficio para el espíritu no puede haber. Y después de la lectura aconsejo ver películas. Por mi parte, he vuelto a deleitarme con los clásicos como Lo que el viento se llevó, El puente sobre el río Kwai, Titanic, West Side Story, La dama de las camelias, la trilogía de Sissi Emperatriz interpretada por Romy Schneider – mi sueño de los años mozos -, etc., las basadas en las novelas de Julio Verne y Emilio Salgari, y mis preferidas de las ya remotas y felices niñez y adolescencia, las del lejano Oeste. ¡Qué solaz y relax con estos filmes! ¡Para olvidar mediante la fantasía del cine tanta porquería de la vida real! Justamente vi en estos días una vieja película sobre la disputa de un pequeño poblado entre los Estados Unidos de Norteamérica y México, por los años 1860. Los gringos ya tenían posesión del territorio y dejaron allí, provisionalmente, un sheriff y un juez, con dos federales como fuerza pública. Entre tanto, una banda de forajidos mexicanos se apoderó del pueblo, asesinó a estas autoridades y nombró otras a su antojo, sus cómplices. El cabecilla, que se hacía llamar coronel, les dio patente de corso a sus hombres para que cometieran toda suerte de crímenes. El pistolero valiente y justiciero que los enfrentó no pudo con ellos; le molieron las manos, lo confinaron en una celda y poco faltaba para colgarlo. Un buen día se oyó a lo lejos el retumbar de una caballería. El pueblo vio con esperanza su aparición. Cuando el escuadrón llegó, se dieron cuenta de que se trataba de tropa mexicana. El comandante de ésta anunció a todos que el asunto se había zanjado a favor de México. El falso coronel se entusiasmó, les dio orden de formación a sus terroristas y se dispuso a rendirle honores al nuevo y legítimo jefe mas éste no lo dejó continuar, sino que le notificó que ya sabía de sus crueldades, y por ello mandaba en el acto el ahorcamiento para él y toda su pandilla. México no es una tierra de corruptos, sentenció. Al luchador solitario prisionero le devolvieron todos sus derechos políticos, y por fin hubo paz, justicia, alegría y prosperidad en ese martirizado pueblo. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 16 de agosto de 2020.

domingo, 9 de agosto de 2020

ÁBREGO, EL BELLO VALLE - VÍDEO

Invito cordialmente a mis lectores a entrar en YouTube, escribir Academia de Historia de Norte de Santander, Ábrego, el bello valle, Orlando Clavijo Torrado, y oir mi conferencia. Les agradezco su atención.

lunes, 27 de julio de 2020

CRONIQUILLA - SE LA TIENE CHOCHECA

CRONIQUILLA SE LA TIENE CHOCHECA Orlando Clavijo Torrado Me contaba un amigo que cada vez que hablaba con una prima suya le traía a colación una historia en contra de su abuelo, totalmente falsa, historia que la prima se solazaba en repetir. Aunque ya le había advertido que rechazaba esa versión pues no correspondían ni los tiempos ni el modo de ser del abuelo, la mujer no desistía de su falta de consideración y respeto. “Me la tiene chocheca con ese cuento”, se quejó. Y resolvió no volver a dirigirle la palabra, terminando virtualmente la relación cordial de muchos años. Siendo yo juez de instrucción criminal tuve que atender el caso de un homicidio en cierto pueblo de nuestro departamento, y al indagar el porqué de la occisión me dieron como explicación que el finado se la tenía chocheca a la otra persona, quien le suplicaba que lo dejara de joder, hasta que no soportó más los insultos y los desafíos sin ton ni son, y decidió zanjar el asunto de una vez por todas mediante una certera puñalada. Esta expresión, “tenérsela chocheca a otro”, que no figura en los colombianismos ni siquiera ya en los localismos nortesantandereanos actuales, en verdad que hacía tiempos que no la oía. (Años atrás publiqué en la revista Hacaritama, órgano de difusión de la Academia de Historia de Ocaña, un ensayo justamente sobre nuestros localismos). Y creo que solo los viejos conocemos la expresión; pero, los viejos que somos de pueblos; para los jóvenes, ni de pueblo ni de la ciudad, existe: ellos tienen otras palabrejas. Los veteranos diríamos, por ejemplo, que al expresidente Uribe se la tienen chocheca los diarios y noticieros, las cortes, Petro y sus secuaces, y los muchachos dirían que se la tienen montada, esto es, que no le pierden ni un suspiro para caerle. O también, que son intensos con el ilustre personaje. En el fútbol y en el basquetbol un jugador es destinado a seguir a otro, a estorbarlo, pero los locutores no narrarían que éste se la tiene chocheca a aquél, sino que lo está marcando. El chocheco es un plátano de un sabor exquisito, especial para sancochos, barato porque no goza de estrato alto como el plátano hartón, o el plátano guineo o el plátano manzano. Hay unos pocos municipios de nuestro departamento en donde no se produce, como Chitagá, Cáchira y Pamplona. Allí, por supuesto, no entienden qué es tenérsela chocheca a otro. Me aventuro a pensar que, debido a la abundancia de este manjar en la mesa del campesino, por no haber otro sustituto, se come chocheco sí o sí, desde la mañana hasta la noche, y de ahí deriva el refrán. En otras palabras, lo mismo de siempre. Antaño, si un marido aparecía golpeado frecuentemente, los amigos se burlaban de él: “Oiga, pero se la tiene chocheca su mujer”. Cuando se dice que los políticos se la tienen chocheca al erario se quiere significar que tales personas no paran de robar ni en la pandemia. Eso de que una persona se la tenga chocheca a otra es muy desagradable, desesperante, abusivo, irrespetuoso, inculto y hasta peligroso pues en algunas ocasiones – como lo narrado arriba - la reacción del sufrido paciente puede ser mortal. ¡Qué cansonería! orlandoclavijotorrado@yahoo.es ….. 26 de julio de 2020.

lunes, 15 de junio de 2020

EL PADRE CHACÓN, UN VERDADERO ECOLOGISTA

CRONIQUILLA EL PADRE CHACÓN, UN VERDADERO ECOLOGISTA Orlando Clavijo Torrado El reciente pasado 5 de junio se conmemoró el Día Mundial del Medio Ambiente. Tal celebración amerita unas reflexiones. El padre Chacón, párroco de la iglesia Santa Teresa del Niño Jesús del modesto barrio Virgilio Barco, de Cúcuta, reunió a los niños de la comunidad junto con sus progenitores para impartirles alguna instrucción evangélica. Al final de su exposición le entregó a cada uno de los chicos un caramelo y los despidió, pero él se situó en la puerta. Los niños fueron saliendo con su algarabía natural, y el cura observaba cómo retiraban el envoltorio del caramelo, lo tiraban también con toda naturalidad al piso del templo y llevaban el dulce a la boca. El piso había quedado tapizado de papelillos. Entonces, hizo devolver tanto a padres como a hijos, les mostró la suciedad en que habían dejado el templo, y les exigió que cada uno recogiera lo suyo. Sólo una niña había guardado el empaque en su bolso. Opino yo que este cura hace más por el medio ambiente que las Naciones Unidas y su costosa burocracia, que las oenegés extremistas, que las conferencias, discursos, foros, delegaciones e “investigadores reconocidos a nivel internacional”; y mucho más que claqueados programas como Territorios Forestales Sostenibles. Porque al final tales eventos no sirven sino para promocionar a impostoras como Greta Thunberg, la adolescente ídolo de la izquierda, protegida de quien pretende dominar el mundo George Soros, pero desenmascarada por Vladimir Putin, y son escenarios propicios para que otra desquiciada frenética ecologista propusiera en octubre del año pasado que como todos somos contaminadores y expelemos dióxido de carbono (CO2), hay que reducir la población mundial, y no basta con no tener más niños sino que hay que empezar a comer bebés; también propuso bombardear a Rusia. Se necesita gente como el padre Chacón que ofrezca ejemplos y lecciones sencillas al ciudadano común y al transeúnte y no gritones y protestantes en la calle al servicio de una agenda política; defensores reales del medio ambiente que expliquen y supliquen que no se debe lanzar colchones ni llantas a los ríos, ni envases, papeles y desechos a la vía pública; que concienticen en no acabar las peñas con despiadados movimientos de tierra. A los tales militantes del partido verde y sus correligionarios no los hemos visto en una tarea semejante sino armando bochinches. Mientras andan vociferando y atacando a empresas extranjeras siempre que no sean chinas o coreanas, deberían andar detrás de cada irresponsable educándolo en el cuidado y el respeto a nuestras reservas naturales. Hay cinco islas de plásticos en el mundo nadando en los océanos, ¿y qué hace la ONU? ¡No hace nada, y ningún país quiere limpiar! Menos China, la que más arroja dicho material. ¿Qué acción emprenden y qué pronunciamiento hacen por la deforestación de 75 mil hectáreas de tierra producida en lo que va corrido del año en el bosque de la Amazonía colombiana que causan los sembradores de coca y marihuana? ¿Cuál de esas organizaciones e individuos alharaquientos, y a veces agresivos, hace o dice algo en contra de la contaminación de los ríos por parte de un grupo guerrillero especializado en destrozar oleoductos? Por todo lo anterior, señores, soy escéptico y sospecho de instituciones y de sujetos ambientalistas y ecologistas de profesión. No creo ni en Santa Pacha. Digo, Pachamama. Solamente creo en el padre Chacón. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 14 de junio de 2020.

jueves, 11 de junio de 2020

RELATO - EL ESCAPE DEL PADRE YARURO

EL ESCAPE DEL PADRE YARURO Por Orlando Clavijo Torrado Además de lo consignado en un libro de mi autoría, me he valido de otras dos fuentes para redactar este artículo: la primera, el relato que escribió don Luis Alberto Yaruro Páez para la revista Hacaritama ; la segunda, la ayuda de la prodigiosa memoria de don Sócrates Gutiérrez Ardila, a sus 94 años, en el reposo de su hogar en Cúcuta en el barrio La Ceiba. Así he reconstruido un triste episodio de la violencia sectaria que vivió el municipio de Bucarasica por los años 30 del siglo XX. En la época de estos sucesos se llamaba La Florida, y era corregimiento de Villacaro. Un primer episodio ocurrió en el mes de enero de 1934. Se aproximaban varios comicios electorales. Gobernaba el país el doctor Enrique Olaya Herrera, intrépido militante liberal, quien había participado en la guerra de Los Mil Días. Por retiro del titular a Bogotá, el político e historiador Luis Augusto Cuervo Pérez, había quedado encargado de la gobernación de Norte de Santander el doctor Benito Hernández Bustos, liberal, amigo y socio de Alfonso López Pumarejo y de su hijo Alfonso López Michelsen. En una mañana llegaron al poblado elementos combinados del Ejército y la Policía. Intimidaron a los vecinos, apresaron al cura párroco don Prisciliano Yaruro, y tomaron como cuartel la casa cural y la iglesia. Las autoridades del corregimiento pertenecían al bando liberal, de modo que vieron con complacencia todos los desmanes de las tropas. La señorita Lastenia Barrera, hija de un viejo dirigente liberal, Rubén Barrera, les gritaba desde el balcón de su casa a los soldados que le metieran candela al “encamisolado” . Ese día, en el ascenso al pueblo asesinaron a don Felipe Yaruro, en la finca Naranjitos, que era un obligado lugar de descanso en el enhiesto camino a La Florida. No permitieron que nadie se acercara al cadáver. Los únicos que se pudieron acercar fueron los perros, a lamer la sangre. Toda la culpa de este trabajador del campo era ser hermano del cura. Continuaron subiendo y antes de llegar al caserío dieron muerte a Basiliso Vargas; lo señalaron de ser un hijuetantas godo. Prohibieron los asesinos que los cadáveres fueran recogidos, y solo tan pronto abandonaron la población, los deudos amedrantados pudieron darles sepultura en el mismo lugar, en las mismas tierras de labor en donde habían sido sacrificados. El obispo de la diócesis de Santa Marta, monseñor Joaquín García Benítez, superior del presbítero Yaruro, se enteró de estos atropellos que calificó de tiránicos y viles, y le dirigió al gobernador su enérgica protesta y la exigencia de que su sacerdote fuera respetado y liberado. Aunque no oportunamente, la petición fue acatada por el funcionario. Al poco tiempo salió de Sardinata una turba liderada por el jefe liberal Francisco Peñaranda, apodado Pacho Quirica . En su marcha se detuvieron en la misma finca, Naranjitos. Allí les ordenaron a los cuidanderos que mataran gallinas y les prepararan un sancocho. Iban borrachos, con suficiente provisión de aguardiente. Lanzaron diatribas contra el partido conservador y contra el cura párroco. Anunciaron que se proponían matarlo. La pareja de agricultores, además de atender a los intrusos con lo mejor de su cocina, debieron soportar las maldiciones y los juramentos de hacerla pasar mal a los conservadores. A pesar del miedo, el encargado de la finca acudió a un recurso para volar a avisarle al padre Yaruro la llegada inminente de los energúmenos que iban por su cabeza: tomó una canasta y le dijo a su mujer en voz alta, para que aquellos oyeran, que se dirigía a la huerta a traer un racimo de plátanos, diligencia en la que no se demoraría. Con la presteza de hombre conocedor de esos repechos, rastrojos y atajos, subió a grandes zancadas en menos de media hora al pueblo. Sin muchos protocolos le refirió al cura la situación y le aconsejó que saliera de inmediato y huyera únicamente con lo que llevaba encima pues no había tiempo que perder. Por ello, el padre en su afán dejó abiertas la iglesia y la casa cural. A la hermana, llamada Palerma, le aconsejó que buscara el calzado más cómodo porque la caminata que les esperaba prometía ser larga y penosa. Ellos no podían emprender la huida a la vista de todo el mundo. En consecuencia, simularon que irían al cementerio, y así los vio la gente cuando llegaron a la esquina y tomaron la bajada. Sobre la breve planicie del camposanto cae un alto peñasco; en medio corre una quebrada. La peña recibe el nombre de Desquites. El camino para llegar a la cumbre es un camino de cabras. Por allí tuvieron que trepar los dos hermanos. Arribaron a la finca llamada Colombia, de allí pasaron sucesivamente a El Tejar y Los Corazones. Algunos buenos samaritanos se dieron cuenta de la persecución y enviaron a un muchacho con dos caballos, uno con silla para el padre y otro con galápago para doña Palerma. El joven llegó a El Tejar, pero allí le informaron que los prófugos iban rumbo a Los Corazones. Por poco los enemigos logran su objetivo. El no encontrar al cura los exacerbó. De mi libro “Cerca de las estrellas” extraigo el relato de lo que sucedió después: “La horda de Pacho Quirica estuvo en la pesa en donde tomaron las lonjas de carne y se las colocaron de ruana; alguno de ellos entró a caballo a la iglesia; allí Pacho Quirica se apoderó del copón, derramó las hostias y las pisoteó. Contemporáneos de aquel tiempo repiten que este malévolo individuo colmó de aguardiente el vaso sagrado y bebió, y, lo peor, se defecó en el piso. No contento con ello, escarneció la imagen de san Pedro al tomar su capa y salir a la plaza a torear. (Jugaron a ser uno el torero y otro el toro, pero también trajeron reses del matadero). Una de las reses embistió con tal fiereza al improvisado torero José de la Cruz Becerra que le vació un ojo con el cuerno. Los enloquecidos y rabiosos anticlericales tomaron del altar la ara y la echaron a rodar; la piedra sagrada fue rescatada tan pronto los profanadores abandonaron el pueblo”. Hablamos arriba de unos buenos samaritanos y de un joven emisario de ellos. Don Sócrates Gutiérrez, mi interlocutor, no pudo conocer sus nombres. Fue como si del cielo hubiera caído un ángel para auxiliar al ministro de Dios y a su hermana. Pronto los enemigos del sacerdote descubrieron que éste había desaparecido. Un grupo presidido por Rubén Barrera emprendió la persecución por el camino de Desquites; otro lo hizo por el camino real que conduce a la vereda Aguablanca. Repetimos que fue providencial la aparición del muchacho con las dos cabalgaduras. De no haber sido por este auxilio, los fugitivos habrían sido apresados y ejecutados, como lo habían jurado sus malquerientes. Para éstos, doña Palerma fingía ser hermana del cura, pero en realidad era su moza. A toda prisa, sin tomarse descanso alguno ni alimento, los viajeros salieron de Los Corazones con rumbo a la Aguablanca, y por fortuna dieron con un excelente cristiano como lo era don Juan de Dios Calderón, quien los acogió en su finca, les proporcionó comida, mantas para abrigarse y lecho para descansar. Los perseguidores no anduvieron mucho y no se atrevieron a proseguir, menos a la Aguablanca, en donde había un núcleo de conservadores pacíficos pero decididos a defenderse. Allí pernoctaron y al día siguiente retomaron el camino del destierro. Pasaron por San Juan, La Urama y Ábrego, hasta llegar a Ocaña, en donde el padre Yaruro permaneció poco tiempo pues el vicario de la diócesis consideró que estaría más seguro en Santa Marta. Transcurrido un lapso, el reverendo padre Yaruro fue destinado a otra parroquia. Murió en Ocaña en 1955, en su bella casa llamada Villa Marina a la que se accedía por un puente. El pueblo, el clero de Ocaña, las autoridades civiles y militares y el seminario menor del Dulce Nombre, concurrieron a sus exequias. El autor de estas líneas estudiaba por entonces en dicho seminario, y fue testigo del duelo general por la desaparición del martirizado sacerdote. … Cúcuta, 11 de junio de 2020.

viernes, 22 de mayo de 2020

ASUSTADOS, PERO RECOCHANDO

CRONIQUILLA ASUSTADOS, PERO RECOCHANDO Orlando Clavijo Torrado El buen humor de los colombianos no se enferma ni en pandemias como la que estamos viviendo. Como la primera recomendación es la del aseo frecuente de las manos, la mamadera de gallo empezó con nuestros dirigentes y aprovechadores del erario. En efecto, según los bromistas, si hay alguien experto en lavarse las manos es un político. Luego, otro objeto de la burla son los tapabocas o mascarillas. En las redes sociales muestran imágenes de tapabocas hechos con la mitad de un coco; algunos se han valido de prendas femeninas como la copa de un brasier o unos pantis; pero el que más da risa y riso – como diría el dictador Maduro- es la instrucción que alguien da sobre la forma como se debe usar el adminículo, insistiendo en que si no cubre la nariz equivale a que el hombre se ponga el calzoncillo por debajo del pene. La semejanza entre la nariz por fuera y el pipí por fuera es supercómica. Confieso que cada vez que veo a alguna persona con la nariz descubierta se me viene a la mente aquella imagen y no puedo evitar reírme. Otra imagen graciosa ilustrando la obligación de llevar siempre el tapabocas es la del sujeto tirado en la calle que lo lleva puesto, con el siguiente mensaje: borracho pero responsable. Y la alcaldesa de Bogotá no se libró de la mofa con motivo de su decreto por el que organizó la salida de las personas - en casos que son excepción a la obligación de quedarse en casa -, según el género, de modo que unos días podrán salir las féminas y otros, los varones. ¡Ajá! ¿Y los gais y lesbianas, como la misma Claudia López y su digna esposa, qué? Pues el mismo decreto resuelve la duda: el género lo definen ellos mismos, esto es, según el sexo que cada uno cree que tiene (ya una reina de belleza sentenció hace años: hombre con hombre, mujer con mujer y viceversa). Pero la burla en las redes la formaron a raíz de que cualquiera de esas personas podría hacer trampa y salir un día con atuendo de caballero y llamarse, por ejemplo, Ricardo, y al otro día salir con minifalda y zapatillas y llamarse, digamos, Enriqueta. Al simpático decreto capitalino le salieron más sugestiones: que la salida a la calle sea por el tamaño de las personas, o por el número del calzado. En cuanto al distanciamiento físico ya un costeño creó un aro con puyas largas para colocarse en la cabeza y así mantener a la gente alejada; y otro invento para la próxima Navidad: el baile se hará con dos varas largas que la pareja tomará en cada mano de las puntas. En fin, que a pesar del tremendo azote de la COVID-19 nuestro pueblo no se entrega del todo a la aflicción, sino que, para mitigarla, le jala a la recocha. orlandoclavijotorrado@yahoo.es …. 20 de mayo de 2020.

lunes, 4 de mayo de 2020

LOS ALBORES DE ÁBREGO- Reseña- Para la Gaceta Histórica de la Academia de Historia de Norte de Santander.

PARA GACETA HISTÓRICA LOS ALBORES DE ÁBREGO Reseña Por Orlando Clavijo Torrado - I- El que busca… Uno era Clavijo Parada y otro Clavijo Maldonado. Por lo menos así le oí a mi padre. Hablaba de su papá Salustiano y de su papá José Eduviges. Papá Salustiano era su abuelo. (En la provincia de Ocaña, al parecer por influencia costeña, a los abuelos se los llama papá tal y mamá tal). Hasta ahí todo estaba bien. Lo segundo era que procedían de Ábrego, y propiamente de la vereda Piedras Negras. (Abro otro paréntesis para alabar a Piedras Negras e invitar a mis lectores a que conozcan esta maravilla natural, no tan publicitada como los Estoraques de La Playa. De Ábrego al sitio, por una carretera regular sin pavimento, se gastan unos diez minutos. Se trata de unas inmensas moles rocosas, esparcidas en el espacio de una hectárea, pintadas por una mano misteriosa de dos tonos de negro, grisáceo y verdoso. Los tamaños van desde el colosal hasta el de bloque, canto rodado y guijarro; se aprecia una que parece cortada al ras – dicen que por un rayo -, quedando una de las partes a pocos metros; hay otra con una concavidad suficiente para albergar a una persona, que instale allí su cama y descanse plácidamente; es fama que un ermitaño vivió por veinte años en la cueva. Son muy pocas esta clase de formaciones en el mundo; una de ellas está en México. Simplemente, el espectáculo es asombroso, imponente, sobrecogedor. En varios de mis artículos he reseñado como destino turístico este lugar. Sin embargo, hoy es propiedad privada, y aunque se goza de libre acceso, no se ve la mano de ninguna entidad gubernamental para promocionar este regalo de Dios). Volvamos a los ancestros: de Piedras Negras migraron a San Pedro, hoy Villacaro. Don Pablo Peñaranda Navarro, esposo de una prima, quien recorrió todos los campos de Ábrego, me confirmaba que, efectivamente, en Piedras Negras, tiempos atrás había una hacienda de unos Clavijo. Mi bisabuelo Salustiano se firmaba Clavijo Parada, y así lo comprobé en una escritura de 1889 de la notaría de Ocaña, por medio de la cual él compraba un terreno. Respecto a mi abuelo José Eduviges comprobé que en las partidas de bautismo de sus hijos aparecía como Clavijo Maldonado. Pero, sinceramente, no veía de donde salían esos segundos apellidos. En un momento de las pesquisas me conformé con lo que dice el historiador de Ábrego José de la Cruz Vergel: en aquella época los apellidos los tomaban al azar del árbol genealógico . Esto no se queda así, me dije. Me carcomía la curiosidad. Y los datos me resultaban relevantes porque había emprendido la escritura de la biografía de mi padre con motivo del centenario de su nacimiento cumplido en el 2012. Y en el asunto de los apellidos me tranqué. Había pasado por la historia completa de los Clavijo desde tiempos inmemoriales, incluyendo la celebérrima Batalla de Clavijo, justamente el 23 de mayo de 844, dirigida por el rey Ramiro I de Asturias contra los musulmanes. En ella los cristianos derrotaron a los infieles contando con la colaboración celestial pues el apóstol Santiago había peleado a su lado. Del episodio, que fue histórico pero adornado con mucho mito, quedó la “enseña o bandera de Clavijo”, que consiste en un trozo de la bandera utilizada por los cristianos en la contienda, que hoy se guarda en una urna blindada y a la que se le rinden honores como a un ser vivo. ¿Qué había de hacer para descifrar los dos enigmas? Ir a las fuentes escritas, a las fuentes parroquiales, de Ábrego, y más atrás, de Ocaña, si fuere necesario. Pues ocurrió que poco a poco me fui internando en el túnel del tiempo que, indefectiblemente, lo embruja y lo absorbe a uno, ya que mientras rastreaba mis orígenes por la línea paterna, me iba encontrando con inmensa cantidad de circunstancias, hechos, vivencias y mil otros asuntos a los que por cautivar mi atención los llamé “curiosidades”, y con ese nombre los anoté en una libreta. Pero no resultaron, en mi parecer, meras curiosidades, sino verdaderas pistas, al menos, sobre la idiosincrasia de un pueblo en su propio nacimiento. Entonces, de la elaboración de la biografía de mi padre salté a otro ensayo: al que titulé Los albores de Ábrego, de próxima aparición, del cual extraeré alguna sustancia para el presente trabajo con destino a la Gaceta Histórica de la Academia de Historia de Norte de Santander. -II- Escándalo tras el primer curato El padre Lorenzo Franza era italiano. Llegó a remplazar al eterno primer párroco don José María Carvajalino Fernández, o Fernández Carvajalino (propiamente se escribía Carabajalino). El título de don lo tenían por derecho propio todos los sacerdotes. Los demás cristianos podían usarlo si eran reconocidos por su prestancia social, pero, particularmente, económica. Para los cruceños el padre Franza no resultó una pera en dulce. Los amigos del viejo cura Carvajalino le inculparon conductas lujuriosas: el hombre no tenía en la casa cural ninguna hermana sino una moza. Y agregaron otro rosario de acusaciones que veremos más adelante. En 1765 ya disponían de una ermita . Con el fin de comprobar que había suficiente población para erigir la parroquia, en el año 1778 se levantó un padrón de las familias que moran en Los Llanos de la Cruz. Resultaron 74 cabezas de familia, de los cuales 59 eran nobles y 15 plebeyos . Esto es que, si se tienen en cuenta las esposas y las proles, habría una población que no pasaba de los 370 cristianos. Monseñor Francisco Navarro de Acevedo, obispo de Santa Marta, de paso por Ocaña, satisfizo la voluntad del conglomerado de Los Llanos de la Cruz acerca del establecimiento de una economía perpetua expidiendo un decreto el 12 de septiembre de 1778. Comprendía esta semiparroquia desde el paraje que llaman Oropoma hasta San Pedro y el de las Jurisdicciones… En la misma fecha se admitía como ecónomo al samario don Manuel Fernández, clérigo de menores órdenes. Pero este presbítero, que hubiera marcado la génesis de la parroquia, enfermó y murió antes de entrar a ejercer su ministerio. Entretanto, el cura párroco de Ocaña siguió atendiendo los requerimientos espirituales de la frustrada protoparroquia. Pero, ¿cómo afrontaban las defunciones? Es de pensar que los finados eran enterrados en el mismo lugar puesto que llevarlos a Ocaña implicaba demasiados trabajos por la distancia y los malos caminos. Sin embargo, las hermanas Ana María y Josefa de la Encarnación Maldonado, bienhechoras de la comunidad al donar parte de su hacienda Los Guayabitos, raíz del poblamiento, dejaron testado que deseaban ser sepultadas en su ciudad de origen, Ocaña. En cuanto a matrimonios es también de colegirse que los contrayentes debían de trasladarse a aquella ciudad, salvo que aprovecharan las esporádicas visitas del cura párroco o de uno de sus tenientes llamados para verter las aguas bautismales. En el punto de bautismos, sí se realizaban en el propio caserío. Sin embargo, por cada bautizo la nota eclesiástica decía que la ceremonia había sido cumplida en Ocaña. Además, se llamaba parroquia a algo que aún no existía. Veamos esta partida de 1786 (todas las partidas o registros eclesiásticos los transcribimos literalmente, con sus signos y abreviaturas, obviamente sin la acentuación y puntuación de hoy, sin corregir su redacción, en pro de conservar el valor natural y la gracia de tales documentos): En la ciudad de Ocaña en ocho días del mes de septiembre de mil septesientos ochenta y seis con mi licencia el presvítero dn Bernardo Antonio Celis del Portillo en la parrochia de Santa Bárbara de la Cruz bautizo, puso oleo y crisma a Antonio Lomberto, hijo legítimo de don Josef Pacheco y de da Catharina Alvarez de Castrellon. Fue su padrino Dn Pedro Josef Navarro a quien fue advertido sus obligassn y parentesco espiritual que contrajo yp. qe conste lo firmo. Don Agustín Fr.co del Rincón. (Abreviaturas: dn y Dn equivalen a don; da es doña; obligassn es obligaciones; y yp. qe significa para que). Igual ocurría con los avecindados en San Pedro. En efecto, el 11 de julio de 1801 el canónigo Fermín Ramírez bautizó en Ocaña al niño Pedro José, nacido el 18 de octubre de 1800, hijo legítimo de Joaquín Carrero y de Mónica Moncada, ambos del sitio de San Pedro de esta feligresía. Fueron padrinos José Carrero y María Josefa Cárdenas. Firma la partida el presbítero Joaquín Quintero Príncipe como cura párroco. Para el 29 de junio de 1804 aparece otra partida que habla del bautismo de Andrés José Rodríguez y María Anunciación Rodríguez, pero no llama al lugar el sitio de San Pedro sino la hacienda de San Pedro. En el año 1804 reciben el bautizo en Los Llanos de la Cruz, jurisdicción de esta ciudad de Ocaña, obispado de Santa Marta, los párvulos Francisco de Paula Álvarez Pacheco (12 de abril), de manos del cura interino Luis Álvarez Guedes; y María Catarina Quintero Pacheco (22 de abril), de manos del reverendo Fray Francisco Fallafigo (?), guardián de este su convento seráfico, con licencia del padre Álvarez Guedes. Llama la atención que esta partida comienza así: En la parroquia de Santa Bárbara de Llanos de la Cruz. Vienen por las mismas calendas otros bautismos, entre ellos el de Bárbara Vergel, hija de don José Vergel y doña Aurelia Álvarez. Y culminan los bautizos por los curas de Ocaña con el efectuado el 5 de diciembre de 1807, de Clemente Torrado, hijo legítimo de don Juan Bautista Torrado y doña María de Sensión Gómez, de manos del padre Fermín Claro, teniente del cura de Ocaña Luis Álvarez Guedes quien dio la autorización, siendo padrinos don Eugenio Lázaro y doña Josefa Álvarez Castrellón, personajes ligados todos al nacimiento de Ábrego. Aunque el bautismo ocurrió en Los Llanos de la Cruz, la partida se encabeza así: en la ciudad de Ocaña. Para 1807 un nuevo padrón levantado para el mismo fin mostraba que había 140 familias, compuestas por 90 personas nobles y 50 plebeyas, esto es, una población de aproximadamente 700 cruceños, contando esposos o esposas e hijos. Este cálculo poblacional se contradice con el dato que da el estudio de CORPONOR de un censo levantado en 1805 con un resultado de 900 almas . *** Volvamos sobre la transición entre el primero y el segundo cura párroco. El 2 de enero de 1839 llegó el levita Lorenzo Franza. Entraba a reemplazar al padre José María Fernández Carvajalino, o Carvajalino Fernández – en definitiva, él mismo no se ponía de acuerdo sobre cuáles eran sus apellidos -, quien había estado al frente de la parroquia desde poco antes de su instauración oficial, el 30 de octubre de 1808. Propiamente el cura Carvajalino fue párroco desde 1808 hasta 1839. Murió el 27 de mayo de 1874, a la edad de 96 años . Es de lamentar que siendo uno de los padres fundadores de Ábrego, su primer pastor, y por los siguientes años a su curato, guía y consejero de todos, con tan rica experiencia no hubiera dejado una memoria de tantos acontecimientos. Seguramente Franza observó muchos golpes de pecho, muchas rodillas peladas, muchas camándulas, novenas y manifestaciones piadosas, en fin, mucha apariencia, pero en el fondo poco compromiso con los mandamientos de Dios y su verdadera Iglesia. En efecto, los nombres escogidos para los bautizados se referían todos al santoral y a los misterios de la Iglesia: Asunción, Trinidad, Ascensión, Rosario, José Antonio, María, José Jesús, María de los Dolores, Joaquín, María de las Nieves, María Gracia, María Juliana de los Reyes, Sacramento, María de la Cruz, Antonio Luis de la Trinidad, Ana Dolores de la Trinidad, María Gracia, María Jesús de los Reyes, María del Espíritu Santo, José de la Concepción, María Anunciación, José María de Cielo, José Facundo de la Trinidad, María Dolores Simiona (sic), María de los Ángeles, María Purificación, María Josefa Felipa, José Canuto, María Custodia, María de la Cruz, José de Jesús de los Dolores, José María del Espíritu Santo, Bartolomé de la Trinidad, María Lucía de la Trinidad, Juana de Dios, Juan Bautista de la Trinidad, Ambrosio Pedro de la Trinidad, Esteban de Navidad, María Regina, Cirilo de la Trinidad, José Nicolás Tolentino (Nicolás Tolentino fue un santo), Dulce Nombre, Circuncisión, Benancio de la Trinidad, Visitación ( a éstos los llamaban Visita), Desposoria, Crisólogo, Flor de María, Francisco de los Mártires, María Jesús de los Dolores, José de la Encarnación, María de la Encarnación, Juan Evangelista, Juan Bautista, María de los Santos, José María del Espíritu Santo, María del Socorro, María del Rosario, María de los Dolores, Rosario, Pedro Pablo y José Joaquín. No bastaba con tanta santidad en los nombres: detrás de las puertas había muchos amoríos; el chismorreo, la envidia y la intriga serpeaban por entre la pequeña comunidad con mucho daño; y abundaban los hijos naturales y los niños expósitos, aquellos que eran concebidos por doncellas seducidas y por ello abandonados en una madrugada en los zaguanes de las casas y recogidos por los patrones. No hay duda de que los increparía fuertemente por tales conductas: peccatori sfacciato, les diría, y aunque no le entenderían lo segundo – descarados – sí comprenderían que el sacerdote estaba enojado y que el tirón de orejas iba en serio. Pues quién dijo miedo a declarar persona non grata a este cura neurásténico, regañón, metido en las vidas ajenas, inquisidor y mal hablado – porque las groserías en castellano sí las articulaba muy claritas -. Había llegado muy lejos. No podían permitir que los sacara de su zona de confort moral. Era mejor el padre Carvajalino, que se acomodaba a todo, que había pasado por las etapas de la lucha de la Independencia, el cambio a la República y los vaivenes de mandatarios conservadores y liberales, sin chistarle nada a nadie. Incluso Caravajalino le ofició unas exequias de primera a un militar del sanguinario Pacificador, como se ve en el correspondiente registro de defunción: En doce de mayo de 1816, yo el cura José María Carabajalino di sepultura eclesiástica al cadáver del teniente don Juan José Díaz del vatallón del Excmo. Señor D.n Pablo Morillo ygualmente le hice su entierro mayor con asistencia del pueblo, y de gratis, y en su sano juicio recibió los santos sacramentos. ¡Su excelencia don Pablo Morillo! ¡De pronto Carvajalino sabía que éste fusilaba y cortaba cabezas sin compasión! La ojeriza contra el levita extranjero se exacerbó. Había notables del pueblo en el grupo de los malquerientes, de pronto aquellos a los que les había caído el guante. Lo tildaron de colérico, de que se negaba a atender a los fieles cuando lo llamaban a la confesión, de tener una mujer en la casa cural sosteniendo que era su hermana cuando no era más que su amante, y le hicieron abrir una investigación, la que terminó en virtual absolución pues los examinadores no encontraron mérito para proseguirla. Entonces, usando el saboteo, dieron en bautizar ellos mismos sus niños en las casas, en celebrar los matrimonios haciendo remedo de la ceremonia religiosa, y en no llevar sus difuntos a la iglesia a misa de funeral ni en darles sepultura eclesiástica. Por la época andaba en su salsa la Guerra de los Supremos, esto es, de los santanderistas contra los bolivarianos. (Con todo, el cronista de Ábrego don José de la Cruz Vergel Jaimes afirma en su libro La maldición del cura Franza y otros escritos, que el cura era amigo de los liberales, de modo que no se entiende cómo a sus contradictores, que eran jefes conservadores, les aflorara un inusitado anticlericalismo propio de los liberales). Y para colmo de las cosas se desató una epidemia de viruela que no respetó edades ni sexo. De todos estos acontecimientos el padre Franza dejó constancia en varias partidas. Veamos unos ejemplos de esa barahúnda, todos ocurridos en el año 1841: 1 – Por no pagarle al cura el arancel eclesiástico, según anotó Franza en el libro respectivo, fueron enterrados sin los servicios religiosos: el 18 de febrero, Simón Vega, muerto de repente, en San Vicente, a un día de distancia; Bernardino Nova, el 16 de abril; y María Agustina Ramírez, el 26 de junio. 2 – También fueron sepultados sin el acompañamiento litúrgico, pero no por causa política sino por la epidemia que azotó al contorno, los siguientes finados: el l4 de septiembre, Juan Navas, casado con Martha Jaimes, a quien lo mató la virgüela y fue sepultado en Las Lajas por evitar el contagio y porque no hay quien lo cargara; Juana Sánchez, soltera, fallecida el 13 de septiembre en El Salado; José Trinidad García también murió de virgüela el 3 de noviembre, y fue sepultado en el cementerio pero sin ser llevado a la iglesia por temor al contagio; y Rufina Jiménez, muerta en el campo el 2 de diciembre, siendo enterrada allí mismo. 3 – La revolución se mezcló con la peste ensañándose en Aniceto Osorio, muerto el 23 de octubre y enterrado en Las Rojas, por evitar el contagio y por la revolución que había. El domingo 30 de octubre de 1842 el presbítero Franza alcanzó a celebrar una primera misa y cuando se aprestaba para iniciar la segunda, un grupo, alentado por don Julián Alsina – tinterillo, autor de los panfletos y su más fiero opositor –, sacó al levita del templo arrastrándolo por la sotana, y entre zarpazos e injurias lo montaron en un burro, pero de modo que su cabeza mirara a la cola. ¡Qué bestias! Algún energúmeno se ofreció a conducir al jumento con su martirizado jinete al cerro de Los Seborucos. Allí lo abandonó. Tal es la leyenda, y como leyenda se nutre de un rumor repetido, sin atestación firme y creíble. A este relato sui géneris se une la creencia de que el cura lanzó en lo alto de la montaña aquella maldición según la cual Ábrego jamás progresaría, pues daría dos pasos adelante y uno atrás . Pero la leyenda no paró allí: el sujeto que se encargó de organizar todos los ultrajes al padre Franza y participó activamente en el macabro festejo y venganza, perdió desde ese momento el sosiego. Nunca más volvió a conciliar el sueño y andaba de aquí para allá sin detenerse mientras el desespero o la pensadera lo obligaban a rascarse frenéticamente la cabeza. Ahí comprendió cuán grave había sido su pecado. Buscó en la confesión la absolución del crimen, pero ni aún con todos los juramentos de arrepentimiento logró aquietar su alma. Alguien, entonces, opinó que, mirada la negrura de su pecado, sólo había una fórmula infalible: buscar la absolución del mismo Santo Padre. El hombre hizo los arreglos propios para el viaje, y de cierto es que llegó ante Su Santidad, y como lo esperaba, fue éste quien lo redimió de toda culpa, y lo liberó del peso de su inmensa depresión. Con todo, aún faltaba la cereza en el ponqué: hace poco un pariente ochenteno , de la familia de mi madre, me reveló algo perturbador: al parecer el sujeto era un Torrado. - ¡No! - le protesté -, ojalá no haya sido de nuestra familia. Todos hemos sido católicos, apostólicos y romanos, respetuosos de la iglesia y de sus ministros. - Así es – dijo mi contertulio, que es un devoto creyente, de comunión frecuente y rosario nocturno, aunque liberal como su padre. -III – En el principio era Ocaña Lo que hoy llamamos la provincia de Ocaña en 1570 era una vasta extensión con un puñado de conquistadores que se reunían para poner los cimientos de la ciudad. El futuro Ábrego sería a los pocos años La Cruz, por haberse erigido allí el signo cristiano representado en un alto madero. Todo era llano. ¿Qué otro nombre cabía sino los Llanos de la Cruz? Realmente en 1645 el sitio es conocido ya como La Cruz. Así lo revela un manuscrito presentado ante el gobernador de Santa Marta don Vicente de los Reyes Villalobos que practicaba visita allí: ante mi pareció Pablo indio cacique natural de esta provincia de los llanos que llaman La Cruz encomienda de Juan Lorenzo vecino de esta ciudad y me dijo relación de que tenía sus tierras en el sitio que llaman Embojaqueba río de los Carates. Aunque Vergel Jaimes dice que el 26 de julio de 1580 se celebró por primera vez una misa en el lugar en donde los encomenderos hicieron levantar una gran cruz de madera , y que ofició la misa Fray Fermín de los Reyes, el dato aparece desmentido por el propio Reyes. En efecto, “en los archivos de Ocaña, aparece Fray Fermín de los Reyes, a quien se tenía por primer cura de la ciudad, a partir del año de 1575. La presencia de este sacerdote en Ocaña, es evidente, pero debe analizarse que, según sus propias palabras: "...como tal dicho cura, é servido a la Santa Iglesia de esta ciudad tiempo de nueve meses que es contado hasta que yo el dicho Fray Fermín de los Reyes é dejado de ser cura..."” (cf. Amaya, Alejo. Los genitores. B.A.O. Vol. 2, 1970, p. 65). Antes, en 1565, el capitán Francisco Fernández de Contreras ya había merodeado el territorio, husmeando por orden del cabildo de Pamplona que le confió la misión de buscar un punto de encuentro que comunicara el territorio de los Carates con el interior del país, facilitando el comercio por la vía del río Magdalena. La primera petición de establecer el puerto fue denegada por razones económicas. Sin embargo, “el 26 de julio de 1.570 el gobernador de Santa Marta Pedro Fernández del Busto finalmente le otorga la licencia a Francisco Fernández de Contreras para fundar el Puerto Ocaña o Puerto Real, conocido luego como Puerto Nacional, y la Villa de Ocaña en tierra Hacaritama, llanura de Hacarí” . Francisco Fernández de Contreras se presentó con 36 expedicionarios; las mujeres llegarían poco después. Las fechas claves de la fundación de Ocaña son las siguientes: 26 de julio de 1570, el conquistador Fernández de Contreras toma de posesión de la tierra; 7 de noviembre, alinda el territorio; y el 14 de diciembre declara fundada la villa de Santa Ana de Ocaña. El fundador se complace en ver como su obra crece rápidamente. Arriban las mujeres españolas, y los aborígenes se acercan y contribuyen en las construcciones y plantíos. En 1578, ocho años después de fundada la ciudad, había veinte familias, cuyas cabezas eran encomenderos de indios. Veinte familias significaban parejas con sus hijos: tal vez alcanzaban las cien personas. “Una vez sometidas las tribus de la región, se inician las colonizaciones, cuya área de influencia corresponde a lo que es hoy la provincia de Ocaña y algunas poblaciones del sur del Cesar y de Bolívar como: Ocaña, Río de Oro, Convención, San Antonio, Brotaré, Teorama, Hacarí, El Carmen, Ábrego, La Playa, Pueblo Nuevo, Buenavista, Los Ángeles, Loma de Corredor, Aguachica, Puerto Nacional, Simaña, San Bernardo, Badillo, Tamalameque, San Calixto, Bucarasica y Cáchira” . La Cruz era un pequeño punto en la inmensa extensión de la futura provincia, que subía hasta el páramo de Santurbán y lamía el lago de Maracaibo. El siglo XVIII es del florecimiento de las haciendas en Ábrego. Se destacan Loroque, Turmeros, Los Guayabitos – dedicada a la caña y la ganadería -, Canutillo, Paramillo, Las Rojas, Pavéz – con cultivos de trigo -, San Vicente, Potrero Nuevo, Oropoma, La Urama, El Tabaco y San Javier – estas últimas, ganaderas -. En 1765 – como se anotó arriba - se construyó la primera ermita. A raíz del nombramiento en 1795 del primer alcalde partidario o pedáneo – partidario porque se refería a un partido o vereda, y pedáneo porque despachaba de a pie -, cargó que recayó en don José Salvador Sánchez de la Mota, surge la Unidad Territorial de Partido, base para la erección de la parroquia en 1807. Ya vimos que el primer cura falleció sin haber iniciado siquiera su apostolado. A principios de 1808 empezó a ejercer como cura interino don Manuel Antonio Ramírez mientras se formalizaba el nombramiento y posesión del padre Carvajalino. Ramírez administró la novísima parroquia hasta el 13 de octubre. Cumplidos los protocolos y trámites, el nombrado como primer párroco, José María Fernández Carvajalino, se posesionó el 30 de octubre de 1808. Permanecería apacentando su grey hasta el año 1839 en que se retiró afectado por los achaques de la enfermedad, aunque aún gozaba de años viriles. Ya con la presencia de un cura y el aumento de la población que clamaba por una organización seria y estable, el alcalde de Ocaña don Ramón de Trillo autoriza el 10 de marzo de 1810 la demarcación de la parroquia de Santa Bárbara de la Cruz. Las hermanas Ana María y Josefa de la Encarnación Maldonado fueron definitivas para el nacimiento del poblado al donar buena porción de sus tierras. El 12 de marzo se levantó el acta en que constaba la donación, la demarcación y el alindamiento. El acta fue muy explícita en todos los detalles jurídicos y prácticos. Así, se designó a Miguel Navarro, alarife público – maestro de obras – para que, provisto de una clinea de fique, trazara la plaza, la calle principal y las calles coraterales, así como los solares para cada uno de los agraciados, concretamente un solar de tierra para la fábrica de casa, cocina y huerta. Se trataba de establecer un poblado, para lo cual, las mismas hermanas Maldonado, el cura, el alcalde, el alarife y personajes finqueros, se incluyeron entre los adjudicatarios de los lotes y por consiguiente originarios constructores de sus casas y habitantes de la parroquia de Santa Bárbara de La Cruz. El terreno hacía parte de la hacienda Los Guayabitos. El pueblo fue creciendo en esta proporción, al menos hasta entrado el siglo XX : 1805 – 900 habitantes; 1829 – 950; 1843 – 2517; 1851 – 2682; 1864 – 2851; 1870 – 3467; 1896 – 7237; 1905 – 7237. 4 – LA ESCLAVITUD Un rápido trazado sobre la cuestión de las razas la encontramos en el siguiente trozo que tomamos de la extraordinaria obra Libertador de América, Bolívar, quizá la mejor, objetiva e imparcial biografía del héroe que se haya escrito, de la autoría de la ciudadana peruana-norteamericana Marie Arana: Tan pronto como la Corona pudo imponer cierta apariencia de control, impuso estrictas divisiones entre las razas. Se puso en marcha un implacable sistema de dominancia racial. En la cúspide estaban los supervisores nombrados por la Corona, nacidos en España, como Simón de Bolívar; debajo de ellos, los criollos – blancos nacidos en las colonias -, como el propio hijo de Bolívar (se refiere al padre del Libertador, don Juan Vicente Bolívar). Después venían los pardos, población de mezcla racial en constante crecimiento que era mestiza, en parte blanca, en parte indígena; o los mulatos, mezcla de blancos y negros; o los zambos, combinación de negros e indígenas. Como en la mayoría de las sociedades de esclavos, las etiquetas se diseñaron para todos los colores de piel posibles: cuarterones, quinterones, octarones, moriscos, coyotes, chamizos, jíbaros, y así sucesivamente. . El Libertador Simón Bolívar fue un gran impulsor de la libertad de los esclavos. De hecho, había liberado a los suyos de su hacienda de San Mateo, fundo en donde trabajaban hasta cuatrocientos. El 2 de junio de 1816, con el fin de engrosar las tropas patriotas, decretó la libertad absoluta de los esclavos que se unieran a ellas. En 1821, después de la batalla de Carabobo, le dio la carta de libertad a su esclava Hipólita, a quien profesaba un gran cariño y quien había sido su nodriza. El Congreso de Angostura de 1819 estableció la manumisión de los esclavos. Luego la Constitución de Villa del Rosario de 1821 ratificó dicha libertad. Sólo en 1851 por la Ley de Manumisión del 21 de mayo el Congreso de Colombia vino a cerrar el capítulo ominoso en nuestra patria de negarle su libertad a una parte de los seres humanos por su lugar de procedencia, por su color o por su humilde condición económica o social. En Ocaña, el gobernador provincial doctor Agustín Núñez quiso conmemorar esta ley redentora con un monumento que consistió en una columna de ladrillo y cal en el centro de la plaza que se inauguró el 25 de diciembre de 1851. En la fábrica del monumento contribuyeron por igual ciudadanos comunes y esclavos manumitidos. En Los Llanos de La Cruz, sin embargo, durante años no tuvieron eco los mandatos directos del Libertador ni fueron acatados los estatutos. Así lo veremos líneas más adelante. Todos los señores y señoras que eran llamados don y doña, principalmente, terratenientes y distinguidos por algún motivo, poseían esclavos. Es raro el individuo al que no se le tratara de don y doña que fuera dueño de esclavos. Claramente, era una sociedad esclavista. Y, clasista, como lo vimos antes en el punto de los empadronamientos para fundar la parroquia. La perplejidad frente al número de esclavos surge si se considera la escasa población de un principio, y relativamente poca avanzado el tiempo, por ejemplo en 1851 – con 2682 lugareños -, este último el año en que oficialmente se abole la esclavitud. Si había 300 esclavos en algún período – digamos entre 1773 y 1851 – ello significa más del diez por ciento de la población. Sin embargo, habría que considerar cuáles de estos seres subyugados eran africanos y cuáles eran indígenas o simplemente personas de extrema pobreza que se “regalaban” a un hacendado o a una señora a condición de que les suministraran el techo, el alimento y algo de vestido. Esta categoría de sirvientes en cierto momento se consideraban esclavos, aunque en verdad no contaran entre los traídos en las galeras de tormento como mercancías. Es un punto que está pendiente de indagar a profundidad. En 1773 don Juan Quintero Príncipe tenía 29 esclavos en sus haciendas de El Tarra y El Hato; don Jerónimo Maldonado, padre de Ana María y Josefa de la Encarnación era dueño de diez esclavos; doña Ana María Maldonado, en 1810, era ama de 26 esclavos. En estas pesquisas hemos topado con un largo inventario de patronos, que involucra a jefes de hogar, hacendados, personajes, señoras, funcionarios públicos y curas; en algunos casos señalamos los años en que tenían los esclavos: Juan Antonio Jiménez, Antonio Luis Jácome, Casimiro Trigos, Úrsula Quintero, Rafael Castrillón, Rosa Navarro, Juan Ignacio Barrientos, Manuel Baca, Francisco Peñaranda, Josefa Maldonado, Ramón Trillos, Antonio Pacheco, Cristóbal Arévalo, Manuel Álvarez Castro, Juan Pacheco, Gabriel Quintero, Miguel Troncoso, Juan Ignacio Gutiérrez, María del Carmen Oballos (esposa del patriarca don Tomás Clavijo), Manuel José Quintana, Miguel Álvarez Castrillón, Juana Antonia Pacheco, Juan Ignacio Gutiérrez, Rosa Navarro (aún en 1834), Martín Quintero (aún en 1838), Martha García (aún en 1845), María Francisca Quintero, Manuel García, José del Carmen Torrado (su principal esclava era María Engracia Vaca), Gregorio Quintero, Pedro Trigos (1820), Úrsula Quintero, José Antonio Barriga, Rafael Casariegos, José María Jácome, María García, Miguel Álvarez Castrellón, Juan Gutiérrez (1833), Martín Torrado (1833) (esclavos de éste figuran Valentín Torres y Felipa Álvarez, cuya hija se casa con José de la Trinidad Arévalo el 26 de agosto de 1833), presbítero Antonio José Trigos, presbítero Manuel Antonio Ramírez, Gabriel Quintero (1813), Juan Antonio Gimenez, Francisco Peñaranda (al que se le murió la esclava María Josefa Ordóñez el 11 de junio de 1833), Miguel Troncoso (1826), Tomás Clavijo (viviendo en Ocaña en 1801), e Isabel Carabajalino (su esclava llamada Juana Carabajalino dio a luz a José de las Nieves, hijo natural, bautizado el 11 de agosto de 1826). - V – EPÍLOGO Otros temas interesantes encontré en este buceo por la historia de la antigua parroquia de La Cruz de hace doscientos diez años y de algunas décadas posteriores, y de los años en que dependía de Ocaña, mas, en honra de la brevedad que deben caracterizar los trabajos propios para una revista de este género, debo concluir aquí. Y como los resultados completos de las pesquisas en pos de mis antepasados por la línea paterna los plasmaré en la biografía anunciada de mi padre, sí les puedo anticipar a mis amables lectores que vi una luz al final del túnel al reconocer como el genearca de la estirpe a don Tomás Clavijo, padre de aquel caballero que hizo muy bien la tarea de traer al mundo gente que poblara Los Llanos de la Cruz . FUENTES: 1- Libro de Baptmos, casamᵗᵒᶳ. y Entierros. DE ESTA NUEVA PARROQUIA DE LOS LLANOS DE LA CRUZ. Desde el 5 de septiembre de 1807 a 1837. (Firma Jph. María Carabajalino). 2- 1825 a 1839 – Libro de Bautismos, casamientos y Entierros de esta Parroquia de Sta. Bárbara y Loma dᵉ Cruz de los Llanos repartidos en tres ramos. Bautismos que comienzan el sinco de Diciembre de 1825. 3- Libro de bautismos, matrimonios y defunción de 1839 a 1851. 4- Libro de bautismos 1867-1916. 5- – Ábrego, Llanos de la Cruz, ahora con identidad histórica – José de la Cruz Vergel Jaimes –Centro Gráfico Salesiano – Cúcuta – 2000. 6- Ábrego, gesta y leyenda - José de la Cruz Vergel Jaimes – Centro Gráfico Salesiano – Cúcuta – 2005. 7- La maldición del cura Franza y otros escritos- José de la Cruz Vergel Jaimes - Impreso en el Centro Gráfico Francisco de Sales, Cúcuta, sin indicación de año, pero posterior a 2016. 8- Gaceta histórica - Número 135- Año 2009. Órgano de divulgación de la – Academia de Historia de Norte de Santander- San José de Cúcuta. 9- www.familysearch.org – Página web de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días – Mormones -. 10- Libertador de América, Bolívar. Marie Arana. Primera edición en Penguin Random House Grupo Editorial: julio 2019. Bogotá, D.E. Colombia. 11- Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental- CORPONOR – Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca Hidrográfica del Río Algodonal – Subdirección de Recursos Naturales – Grupo Técnico POMCH- 2010 –– Censos de la provincia de Ocaña (1570 – 2004).

jueves, 30 de abril de 2020

REVELACIONES DE LA PANDEMIA

CRONIQUILLA REVELACIONES DE LA PANDEMIA Orlando Clavijo Torrado Para futura memoria digamos que en diciembre del año 2019 se declaró en la ciudad china de Wuhan una mortal enfermedad originada en un nuevo virus que se denominó coronavirus, rebautizado por los científicos como COVID- 19. En Wuhan, de sus cincuenta millones de habitantes, la enfermedad alcanzó a matar aproximadamente a 50.000. Se especula si el virus provino de un laboratorio o de los animales que compran para su dieta alimenticia estos chinos en el mercado público de dicha localidad mantenidos en circunstancias insalubres, como ratas, monos, culebras, murciélagos, perros, gatos, pescados, ranas, cangrejos, etc. El azote letal que se convirtió en pandemia saltó de allí a otras regiones de la China, y luego se empezó a propagar por Europa, América y el resto del Asia. En Colombia la pandemia apareció a principios del mes de marzo del 2020. Hasta el 6 de tal mes se confirma el primer caso de COVID-19, en una paciente en Bogotá de 19 años proveniente de Milán, Italia. Pero, ¿qué ha revelado la pandemia hasta ahora? ¿Es cierto que va a haber un cambio en los seres humanos? En síntesis, mis conclusiones son las siguientes: 1° - Hasta el momento, las acusaciones apuntan hacia China: los gobiernos de Estados Unidos y Alemania preparan demandas de indemnizaciones en contra del gigante asiático en razón de las grandes pérdidas humanas y secuelas económicas que han sufrido. 2° - La política ha intervenido en la catástrofe. En efecto, el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, fue impuesto por China. Estaba en el deber de denunciar el largo silencio de su patrocinador sobre el brote del virus, y no lo hizo. 3° - Que se sepa, nadie ha cambiado sus opiniones religiosas, políticas o sociales, o sus inclinaciones hacia la virtud o la maldad. El bueno sigue siendo bueno, y el malo, malo. El excandidato presidencial Gustavo Petro no concilia el sueño pensando en cómo tumbar a Duque. Claudia López, alcaldesa de Bogotá, se remuerde por no poder suplantar en la orientación de las políticas para afrontar la pandemia al presidente. 4° - Los corruptos han visto en esta emergencia otra oportunidad para aumentar sus ganancias. 5° - Los bancos incrementaron los intereses y no perdonan deudas así el cliente esté impedido de salir a trabajar por el confinamiento obligatorio, y las grandes cadenas comerciales y hasta los tenderos subieron los precios de víveres y de artículos necesarios para atender la enfermedad. La avaricia los volvió desalmados. 6° - En definitiva, contrario a lo que afirman algunos ilusos, en estos momentos no salió a relucir lo mejor de la condición humana sino lo peor. 7° - Por fortuna, en Colombia hay seres excepcionales, puntualmente algunos grandes empresarios, e industrias altruistas, que merecen el respeto, la gratitud, la admiración y el aplauso general, al enviar a sus casas a sus empleados garantizándoles el pago de al menos dos meses de salario. Ellos son Mario Hernández, Arturo Calle, Cine Colombia, Crepes & Waffles y Tecnoglass. 8° - Por último, sin duda, el héroe de la jornada ha sido el señor presidente Iván Duque, que desde un principio se apersonó de la gravedad de los acontecimientos y los ha afrontado con tal acierto que es ejemplo para el mundo. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 29 de abril de 2020.

martes, 31 de marzo de 2020

FARSANTES

CRONIQUILLA FARSANTES Orlando Clavijo Torrado Está claro y comprobado que a la ONU la maneja la izquierda y que no defiende los derechos humanos de las víctimas sino de los victimarios, aunque los derechos humanos son su bandera y propaganda. Entonces, se trata de un organismo fariseo. Nadie es verdadero y nada es verdadero. Cuando se habla de poner en cintura a los terroristas, los periodistas les piden la opinión a los llamados defensores de los derechos humanos que son indefectiblemente afines a las ideologías de aquellos, pero no presentan el punto de vista de las víctimas y de los que no comulgan con tales ideologías. Eso no puede ser noticia imparcial. Cadenas de televisión y periódicos están engañando sin pudor. Y como el común del pueblo no entiende ciertos intríngulis, se come el cuento de que le están contando la verdad. Y no hablemos de la publicidad engañosa. Mienten los partidos políticos y sus voceros. La mentira está regada por todas partes. No hay nadie, por más encumbrado que sea, en quien confiar. Hace cuarenta años la afamada escritora norteamericana Suzzane Britt Jordan denunciaba la falta de autenticidad que traía el siglo XX. Y decía: “Anhelo lo genuino. Ver cabellos despeinados, caras arrugadas, manos callosas, uñas sucias y ojos vivaces. Quiero que las madres huelan a tocino, los padres a tabaco de pipa, las casas a amoniaco y el café a café. Me gustan las flores recién cortadas, el césped natural, las escuelas que son escuelas y las iglesias que son iglesias. La fanfarria del siglo XX no me divierte. Estoy cansada de intelectuales sofisticados, de burócratas zumbones, de tecnócratas amantes de las cifras, de teorías aguadas, de estadísticas, de clínicas sexológicas, de esos libros sobre “cómo hacerlo”, de multiventas e infravalores/ Quiero pensar en Dios. Quiero reír a mandíbula batiente. Quiero la verdad. Quiero una vida. No un estilo de vida”. Totalmente de acuerdo, doña Susana. Por la falta de verdad estamos como estamos. Todo hoy es falso. En la expresión del pensamiento hay que ser políticamente correcto, es decir, acomodarse al gusto de algunos. El papa Benedicto XVI dijo alguna vez que el Corán era fuente de la violencia, lo que es cierto, y de inmediato los musulmanes pusieron bombas en varias ciudades europeas. El papa tuvo que recular y salir a desmentirse, para que no incendiaran al mundo. El único jefe de Estado que hoy les canta la tabla a políticos y periodistas en la cara es Donald Trump y por ello, como él lo denunció, la prensa toda le formó un partido político en contra. Pese a ello, Trump no se amilana, sino que se arrecha más, porque tiene cojones. La paz de Santos por supuesto que no es la paz sino la renuncia a la justicia y el convenio con los criminales para que no siguieran masacrando al pueblo: la impunidad total. “(Santander) entendió y practicó que cualquier transacción con el delito por parte del Estado, es otro delito. Gobernar es mandar, antes que dialogar y concertar. A los gobernados se les debe escuchar, pero no se les puede delegar la capacidad de decidir. El gobierno es para ejercerlo, no para compartirlo. Para deliberar, hasta reformar la ley, existe el Congreso”, escribió Germán Riaño Cano, en “Santander, auténtico genio político” (Gaceta Histórica, de la Academia de Historia de Norte de Santander, N° 122, año 2001). Hablemos del Catatumbo. “Se le sigue mintiendo a Colombia al centrar el problema solo en el abandono estatal” dice Luis Eduardo Páez García, presidente de la Academia de Historia de Ocaña (Revista Horizontes Culturales, número 86, de febrero de 2020). Acompasado con esto digo que sin control territorial por parte del gobierno el Catatumbo sigue siendo la tierra de nadie. Cualquier inversión es botar la plata por el desaguadero. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 30 de marzo de 2020.

viernes, 13 de marzo de 2020

EL CVY Y EL MTC

CRONIQUILLA EL CVY Y EL MTC Orlando Clavijo Torrado El decreto presidencial 342 del 1° de abril de 2019 ordenó que en adelante regirán los pliegos tipo para contratos, con el propósito de eliminar los pliegos sastre. Se consideró que con eso se paraba la corrupción en los contratos oficiales. Uno piensa, ante tales disposiciones, que el presidente Duque, como Alicia en el país de las maravillas, no ve la realidad. ¿O quizá desconoce que la corrupción es un mal generalizado, nacional, total, absoluto, inacabable, eterno e invencible? Todos sabemos que la corrupción va desde la cumbre al llano. Cualquier autoridad en Colombia que tenga la facultad de contratar es corrupta. Sirve de ejemplo el funcionario alto, el bajo o el medio que, a usted, amable lector, se le antoje. Veamos el ejercicio al más alto nivel, a nivel ministerial. El sainete de un contrato se desarrollaría así: un fulano busca a un senador para que le consiga un contrato con un ministro, a sabiendas del parentesco, la amistad o el compromiso político o económico que hay entre ellos. El ministro dice que todo se hará con transparencia. Saca un contrato y, en efecto, puesto el papel a trasluz, se ve el nombre del contratista. Ahí está la transparencia. El ministro le otorga el contrato por los miles de millones de pesos al fulano, pero no tan bonachonamente porque de inmediato confronta al favorecido: - Ahora hablemos del CVY. El fulano finge sorpresa y le pide que le explique qué significa eso. -No se haga el pendejo – le replica el ministro: Cómo Voy Yo. El fulano le propone que si se aguanta con un cuarenta por ciento. Y así queda cerrado el trato. Pero el senador está atento, interviene en la negociación e interpela al fulano: - ¿Y qué hay del MTC? Nuevamente el beneficiado se quiere escapar y pregunta a qué se refiere. El senador le vuelve a decir que no se haga el pendejo: Miguelito También Come. Acuerdan entonces la tajada del contrato para el honorable padre de la patria. Por lo transcurrido hasta ahora, al contratista se le ha mermado bastante la plata del contrato. Y no todo termina ahí porque a veces tiene que repartir hasta con el presidente de la junta de acción comunal urbana o rural para que le permitan arrancar con la obra, o continuarla en algún momento. De no untarles la mano, la obra se paraliza y el constructor tiene que abandonarla por una de estas dos razones: o porque no soporta tanta extorsión, o por salvar su vida. He hablado con varios ingenieros y todos me dicen que en Colombia es un cuento que haya contratos honrados. Todos están predeterminados; ya desde la concepción se sabe quién ganará la licitación, si es que la hay. Nota: el sainete referido arriba lo he montado con datos y testimonios de respetados ingenieros. Apenas se refiere a las obras públicas. Faltan otros diversos contratos. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 12 de marzo de 2020.

viernes, 21 de febrero de 2020

ASÍ EN LA TIERRA, COMO EN EL CIELO

CRONIQUILLA ASÍ EN LA TIERRA, COMO EN ELCIELO Orlando Clavijo Torrado El padrenuestro es la oración estrella de católicos, ortodoxos, anglicanos y protestantes. Viene, ni más ni menos, que del mismo Jesucristo, según lo refieren los evangelistas Mateo y Lucas. Por centenares de años se le pidió a la Providencia en esta oración que perdonara nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores. ¿Entendían las gentes de 1960 hacia atrás qué eran las deudas? Apuesto a que el común no lo entendía. ¿Quién sabe si pensaban que eran las deudas en la tienda, o con el carnicero, o con el banco voraz? Pero aclaremos que el padrenuestro en latín habla de debita nostra, o sea nuestras deudas (debitum, en singular, deuda; debita, en plural, deudas) y de debitoribus, deudores. Pero el Concilio Vaticano II, que introdujo grandes transformaciones, trocó deudas por ofensas, y deudores por ofensores. También, por muchas centurias, se dijo, según la traducción española “venga a nosotros, él, tu reino”. No sé de dónde salía ese “él”, pero lo cierto es que nuestras gentes, al recitar como un trabalenguas el padrenuestro decían “vénganoseltureino”, y no me explico por qué esta frase la asimilaban al acto de comer. Por ejemplo, si uno preguntaba por el destino de la torta que había quedado en la nevera, le respondían que esa torta “vénganoseltureino”, y quien contestaba hacía el ademán de llevarse algo a la boca para tragarlo. Ahora se viene otra modificación de la bimilenaria oración. La partecita de la discordia dice en su versión latina: “et ne nos inducas in tentationem sed libera nos a malo”, que significa, traducida literalmente, “y no nos induzcas – o introduzcas - en tentación, pero líbranos del mal”. Ese “y no nos induzcas en la tentación” se cambió, con el tiempo, por “no nos dejes caer en la tentación”. ¿Dios, llevándonos de la mano a los pecados y a continuación librándonos de las garras de Satanás? No tiene sentido, y así lo pregona el papa Francisco: no es propio del Padre Celestial arrojarnos a la tentación; equivaldría a que Él, siendo la esencia de la bondad y la virtud, nos alentara a ser inmorales y perversos. Pero lo curioso es que en las misas en latín se sigue repitiendo el padrenuestro con el mismo “inducas in tentationem”. Claro que el Sempiterno entiende qué es lo que queremos, así las versiones en español, en francés y en italiano se presten para lo que el papa considera que es una traducción incorrecta. En italiano la frase ha sido cambiada por “non abbandonarci alla tentazione”, que traduce “no nos dejemos caer en la tentación”. ¿Se impondrá esta última modificación, que la impulsa el Sumo Pontífice? ¡Lo sabrá el mismo Creador! (No es el momento de decir que lo sabrá Mandrake porque estamos tratando de temas divinos). Aquí en la tierra la discusión sigue en pie acerca de qué fue lo que realmente les contestó Jesús a sus discípulos cuando ellos le rogaron que los enseñara a orar, y en el cielo, ¿el Padre le pedirá cuentas al Hijo, algo así como ¿qué fue lo que tú, en fin, les enseñaste a tus seguidores? Mientras se desenreda el ovillo sigamos pidiendo que se haga su voluntad así en la tierra como en el cielo. Amén. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 16 de febrero de 2020.

lunes, 13 de enero de 2020

EL MONAGUILLO

CRONIQUILLA EL MONAGUILLO Orlando Clavijo Torrado En la época a que se refiere este episodio la función de monaguillo correspondía solamente a los varones. Quizá fue a raíz del Concilio Vaticano II – 1962-1965 – que se permitió a las mujeres oficiar como acólitas, y desde entonces vemos a graciosas niñas con sus moñas y colas de caballo moviéndose en el altar. En muchas iglesias no se ven ya sino acólitas. In illo tempore – en aquel tiempo – la misa era en latín. El curso de acólito o monaguillo se centraba en aprender de memoria la parte de responder al cura. Había unos momentos al recitar el Confiteor – yo confieso – que el monaguillo, de rodillas, debía hacerle venia al cura – creo que eran cuatro veces -, las que obviamente las hacía uno como un autómata, sin entender ni pío, pero a uno de niño le gustaban esas cosas, que tomaba como monerías. Pero mi cuento se endereza a la ocasión en que el padre Jesús Hemel Arévalo Torrado – primo de mi madre – me invitó a que lo acompañara a la celebración de una misa en el corregimiento de La Curva, en la carretera a Ocaña. En dicho caserío vivían unos parientes de mi padre, de manera que fue mucha la algarabía por mi llegada. El párroco me dejó allí y él continuó para la capilla, la cual, vista hoy, no ha cambiado a pesar de transcurrir tantas décadas. Quiero decir que es la misma capilla humilde, al costado izquierdo de la carretera, en dirección Cúcuta-Ocaña. Allí veneran a una Virgen de la Tablita, rústica imagen pintada en un pequeño trozo de madera, pero no es la única porque en Campo Dos, corregimiento de Tibú, también tienen su Virgen de la Tablita. Pero, sigamos con mi cuento. Mis parientes no solo me agasajaron con carne asada, caldo con huevos inmensos de gallina criolla, tajadas de maduro y pan, y chocolate, sino que después de semejante comilona les dio por brindarme con cerveza. Yo era novicio en las artes de la bebeta. A la verdad, nunca me había emborrachado. Esa gente me embutía cerveza sin parar, porque la alegría de tener al hijo de Leoncio entre ellos no se comparaba con nada. Y yo, beba y beba, como los peces en el río del villancico navideño. A las once de la mañana el padre debía comenzar la misa, pero faltaba su ayudante. Me mandó a llamar con urgencia, pero el bendito acólito ya no era acólito sino alcohólico, y se encontraba en una soberana pea desparramado en una cama. El reverendo tuvo que celebrar solo la misa. El disgusto suyo no fue menor. Le dio quejas a mi papá que cómo le parecía que se llevaba a este muchachito de trece años a que lo asistiera en un acto sagrado, y vea con lo que sale, le da por ponerse a jartar, ¡todo un seminarista! Mi papá, muy avergonzado, le presentó miles de disculpas al sacerdote, y a mí me regañó no sé cuántas horas. Aquella juma fue la primera y última que me pegué siendo monaguillo. orlandoclavijotorrado@yahoo.es … 12 de enero de 2020.

Datos personales

Mi foto
Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario

CERCA DE LAS ESTRELLAS

CERCA DE LAS ESTRELLAS
PORTADA

50 años del Diario La Opinión

50 años del Diario La Opinión
cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).

EN EL AGUA DE LA VIRGEN

EN EL AGUA DE LA VIRGEN
Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.

CERCA DE LAS ESTRELLAS

CERCA DE LAS ESTRELLAS
CONTRAPORTADA

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

MONOGRAFIA DE BUCARASICA  - Olger García Velásquez
COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007
Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"
29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.

En la Academia de Historia de Norte de Santander

En la Academia de Historia de Norte de Santander
Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado