lunes, 23 de julio de 2012

PARA EL SEMANARIO “LA PROVINCIA DE OCAÑA” CECILIA LEE Orlando Clavijo Torrado Hace tiempo no veía a Cecilia; la encontré en la avenida 5ª de Cúcuta, más arriba del palacio de la gobernación, atendiendo una venta de dulces y de minutos de celular. Su marido, Gustavo, murió violentamente a manos de desconocidos que lo asaltaron. Gustavo y Cecilia fueron mayordomos de una finca de mi padre en el corregimiento La Mutis, hoy del municipio de Villa del Rosario. En aquel entonces ambos gozaban y lucían una vigorosa juventud que se le medía a todas las faenas del campo. Ella era bonita, y pese a sus cincuenta y tantos, se conserva atractiva. Después de los saludos de rigor y de los recuerdos me contó que tras unos años de viudez encontró en otra vereda un novio, muy correcto y con alguna preparación, con quien se unió. El hombre, que da la idea de ser mudo pues apenas se sonríe, quién lo creyera, lideraba el vecindario. Cecilia, entonces, se vio convertida en la esposa de la figura importante y esencial de la comunidad. Debía seguirlo a cuanta reunión y evento surgía, por supuesto, orgullosa de su marido. Pero, ¡qué sufrimiento y desazón cuando le pasaban documentos para que leyera! Se refugiaba siempre en la excusa de la falta de gafas. Si fuera sólo angustia. ¡Sentía vergüenza! Su compañero, con mucho tacto y cariño la incitaba a instruirse: “mi amor –le insistía – fíjese en las oportunidades que está perdiendo por no saber leer”. ¡Ella, ya abuela, y todavía analfabeta! ¡Qué osos los que hacía! En una elección de junta de acción comunal la pusieron de jurado; se dio mañas para que otra persona leyera los nombres de los candidatos mientras ella de memoria llevaba el conteo de los votos y los recitaba en voz alta. ¡Ay de que su ayudante se le apartara un momento! ¡Ahí hubiera sido Troya! ¡Habrían descubierto – como ella dice – que era una burra! Este episodio le definió su futuro. Humildemente se matriculó en una escuela de alfabetización para adultos y no demoró mucho en aprender a leer y escribir. “Cómo son las cosas – me comenta - . De no haber quedado viuda aún seguiría en las tinieblas de la ignorancia, como un animalito. Esta ha sido – aparte de mis hijos y mis nietos - mi mayor realización en la vida”. Cecilia me brindó una gaseosa que sacó de una cava de icopor. Su relato me llenó de emoción y por tal motivo la felicité repetidas veces. Me despedí de ella con todo el aprecio y la gratitud que me inspira como la antigua servidora en la hacienda. Vi que tomó de inmediato la amplia hoja de un periódico que contenía un crucigrama. La devora el ansia de leer. Me confió que no se le escapan ni los avisos clasificados, volantes, folletos, en fin, cualquier papel, y, claro, dado que se volvió evangélica, lee la Biblia, o la palabra, como la llama, al igual que todos los vendedores ambulantes de caimanes para el pelo, manillas, aretes, chitos, papas fritas, delicioso mazato, peto-peto y fritanga, entre cliente y cliente. orlandoclavijotorrado.blogspot.com 23 de julio de 2012.

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Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario

CERCA DE LAS ESTRELLAS

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PORTADA

50 años del Diario La Opinión

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cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).

EN EL AGUA DE LA VIRGEN

EN EL AGUA DE LA VIRGEN
Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.

CERCA DE LAS ESTRELLAS

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CONTRAPORTADA

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

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COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

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COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007
Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"
29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.

En la Academia de Historia de Norte de Santander

En la Academia de Historia de Norte de Santander
Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado