martes, 29 de abril de 2014

JUANITO VA AL CUARTEL

PARA LA PROVINCIA JUANITO VA AL CUARTEL Orlando Clavijo Torrado Juan estaba de malas aquel domingo. No sabía que había una comisión de reclutamiento del Ejército. De modo que se vino muy confiado de su vereda al pueblo, pantalón y camisas planchados, peinilla y espejito en el bolsillo de atrás, y peinado con crema Glostora. Iría a la misa, luego se pavonearía por ahí ante las chicas y les gastaría piropos, se tomaría unas cervezas y avanzada la tarde retornaría a la finca. En aquel tiempo prestaban el servicio militar los campesinos. Tengo la impresión de que aún sigue igual. El caso del actual presidente de la República Juan Manuel Santos que sirvió en la Armada se explica porque esa fuerza y la aviación eran elitistas: sin buena posición social, apellidos venerables y dinero, ninguno ingresaba en ellas. Entre los políticos de renombre que hayan jurado bandera, la historia no registra sino a Juan Lozano y Lozano, quien cursó sus estudios escolares en la Escuela Militar de Cadetes. En los pueblos ocurría igual. Si uno era hijo del presidente del directorio municipal, como en mi caso, no iba al cuartel. En cambio mi primo Miguel sí fue porque era campesino. Aquello de ir al cuartel se consideraba como un castigo, una tragedia, igual que asistir a una escuela de corrección, lo peor. Alguien le dijo a una madre que permitiera que su muchacho fuera al cuartel para que consiguiera buena formación y la señora le contestó que su hijo estaba bien formado moralmente y no necesitaba que nadie lo formara. Tan pronto los jóvenes del pueblo descubrían que estaban allí los de la leva, se escondían, pero éstos tenían un increíble ojo de cazador y nadie se les escapaba. No se les escapó el inocente de Juan que atinó a pasar por el frente de la alcaldía. Cayó bien redondo. Juan, entonces, en medio de tristes despedidas y llantos copiosos fue embarcado en un camión, como ganado, con rumbo incierto; decían que para Pamplona, para Bogotá, o para Maicao. Por fortuna, al muchacho lo devolvieron a los tres meses. Eso sí: llegó con moretones en las piernas y ampollas en el empeine de los dos pies. Resultó demasiado bruto para aprender a marchar, a distinguir entre izquierda y derecha, sacar pecho, y ponerse firme. El pobre pagó con sablazos de “mi sargento”, pisotones de “mi cabo” y mentadas de madre del instructor de escuadra su resistencia a la milicia. Lo destinaron al rancho pero tampoco allí funcionó porque dejaba quemar la comida, o ahumar, a la pasaba de sal, y los soldados se quedaban sin comer. Y aunque en la familia hubo regocijo por su regreso, todo se apagó cuando Juanito se negó a retomar las faenas campesinas y prefirió quedarse vagando en el pueblo. Parece que después le entró a la marihuana. orlandoclavijot@hotmail.com orlandoclavijotorrado.blogspot.com -------------------------------------------------------------------------------------------------------- 28 de abril de 2014.

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Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario

CERCA DE LAS ESTRELLAS

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50 años del Diario La Opinión

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cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas

Museo Antón García de Bonilla

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Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.

Museo Antón García de Bonilla

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Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).

EN EL AGUA DE LA VIRGEN

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Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.

CERCA DE LAS ESTRELLAS

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NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

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COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

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COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007

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Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"

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29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.

En la Academia de Historia de Norte de Santander

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Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado