CRONIQUILLA
´LAS
CRÓNICAS´ EN OCAÑA
Orlando
Clavijo Torrado
Hago
un recuento del acto de presentación de mi libro Las crónicas más divertidas de Norte de Santander en Ocaña:
El
lugar: el auditorio de la Academia de Historia de Ocaña en el Complejo
Histórico de San Francisco, junto al templo en donde se reunió la Gran
Convención en 1828. La fecha: el reciente pasado viernes 14 de julio, a las 8
de la noche. La maestra de ceremonias: la inteligente licenciada Ángela Sánchez
Chinchilla, elegante, culta y de fácil oratoria, guía del Museo Ciudad de Ocaña
Antón García de Bonilla, que es la otra sede de la Academia. La música: a cargo del dueto “Amadeus”
compuesto por Jeffrey Morales en el violín y José Luis Lázaro en la guitarra y
a la vez cantante, pero cantante de maravillosa voz; un dueto de exportación. Oradores:
el presidente de la Academia, doctor Luis Eduardo Páez García, y el magister y
secretario de la Academia José Emiro Salas, rector, además, del afamado colegio
bilingüe Don Bosco. Tratándose de verdaderos maestros de la historia y las
humanidades en general, sus disertaciones fueron, sin hipérbole alguna, fuera
de serie.
Debo
destacar, amén de todos los anteriores, a los demás miembros de la Academia, a
los estudiantes, a la poetisa Myriam Inés Marchena, a la muy joven escritora,
aún estudiante de bachillerato María Camila Hernández, a TV San Jorge, a Javier
Sarabia, corresponsal de La Opinión, a Radio Catatumbo y a la selecta audiencia
en la ceremonia - los doctores Edmundo Sarmiento Núñez, Gabriel
Bastos, Adriana Díaz de Bastos, Fernando Torrado de la Rosa, Uriel y Wilson
Peñaranda Torrado, Martha Soledad Pita de Salas, Mary Quintero y su esposo Noel
Arévalo, Iván Peñaranda Navarro, Nicolás Celis y tantos otros que se me escapan
- . No tanto fue una ceremonia sino una verdadera fiesta de la cultura y la
alegría.
El
libro recoge anécdotas, cuentos, mitos, leyendas y ocurrencias de todo el
departamento, pero como en ninguna otra parte, en Ocaña recibieron con
entusiasmo los numerosos relatos nacidos en la provincia. Oí voces que pedían
pronto el segundo tomo.
Tanto
cariño, tanto calor humano, tanta consideración y respeto, tanta aceptación de
todos, esa hospitalidad especial, aunque era uno de mis frecuentes regresos a
casa, recibidos de todos, empezando por el estimado Lalo Páez y su equipo –
Mónica Martínez, Edwin Bayona y Ángela -, y siguiendo con el profesor Salas, no
tengo como responderlos sino con inmensa gratitud y augurios porque Dios y la
Virgen de Torcoroma les recompensen.
….
25
de julio de 2017.
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