viernes, 8 de junio de 2012
CRONIQUILLA
REVISTA HACARITAMA
Orlando Clavijo Torrado
En el año 77 de su fundación la Academia de Historia de Ocaña acaba de publicar el pasado mes de mayo el número 278 de su órgano de divulgación, la Revista Hacaritama, que la dirige un comité editorial compuesto por monseñor Leonel Pineda Guerrero, Pedro Santana Barbosa y Luis Eduardo Páez García, todos con pergaminos de historiadores y escritores y progenitores de obras serias y bien fundadas sobre la génesis y la marcha de Ocaña y la provincia.
Este número está dedicado a uno de los fundadores de la Academia, don Jorge Pacheco Quintero, nacido en Ocaña el 20 de septiembre de 2011 y fallecido en Bogotá el 30 de mayo de 1982, cabalmente hace treinta años.
Cuando Lucio Pabón Núñez se hallaba en España y conoció de él a través de un periódico llegado de la tierra lejana exclamó: ¡no solamente es un poeta, es algo más, un gran poeta, el mejor poeta norteño después de José Eusebio Caro!
La revista trae una esmerada selección de poemas. Entre tanta armonía y placer, miremos como muestra éste, Barriecillo, que retrata los andares de la lejana juventud por esquinas y recodos: “Barriecillo de mi pueblo, / humilde rincón de nardos /, donde las niñas ingenuas /, sueñan flores de naranjo, / y en las vigilias cosechan/ agrios limones de llanto//. Con el candil de tu luna / mis amores se alumbraron, / y anduve por tus callejas / haciendo tiros, borracho, / o embalsamando la brisa / con mis canciones de sándalo.// Yo soy aquel a quien viste / por una novia llorando; / yo soy aquel que tenía / las coplas a flor de labio, / el labio en el corazón, / y el corazón en la mano.// ¡Soy aquel! …¿Me reconoces? / ¡Tú también estás cambiado! / ¡Barriecillo de mi pueblo / - San Agustín de los nardos - / mis endechas y canciones / nunca fueron a otro barrio!
Maestros como Antonio Cacua Prada, Luis Eduardo Páez García – actual presidente de la Academia -, José Luis Villamizar Melo, Fernando Galvis Salazar, Armando Gómez Latorre y Mario Javier Pacheco García, en notas y artículos atildados le rinden tributo al excelso bardo, justo y oportuno en estos tiempos en que nos vamos olvidando de los hombres que fulguraron en nuestro firmamento y por los que hoy tenemos un reconocimiento como comarca de la inteligencia y de la cultura.
Y antes de que los huracanes de las nuevas modas que quieren arrasar con todo barran también con nuestro lenguaje típico, la revista reimprime una serie de 17 entregas que titulé “Localismos” publicadas de 1988 a 1992 en este diario, también reproducidas en la página web de la Playa de Belén por gentileza del doctor Guido Pérez Arévalo. Son 131 vocablos; el primero es: “Afrijolar. v.t. Acertar, acomodar, ajustar. Ejs.: Pedro le afrijoló un tiro a Juan. A la señorita Nicasia le afrijolaron un hijo”. Aconsejo leer este pequeño ensayo, como un reencuentro con nuestra idiosincrasia.
orlandoclavijotorrado.blogspot.com
Cúcuta, 8 de junio de 2012
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- Orlando Clavijo Torrado -
- Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
- Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario
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