miércoles, 15 de febrero de 2012

PARA EL SEMANARIO “LA PROVINCIA DE OCAÑA”

PROHIBIDO HABLAR MAL
Orlando Clavijo Torrado

El tema de hoy se relaciona un poco con lo tratado en una columna anterior que rotulé Lenguaje campesino, pero en esta oportunidad las palabras mal usadas se le perdonan al analfabeta pero no al ilustrado, como adelante lo veremos.
Avísenme, amables lectores, si no se mueren de la risa.
Antes debo informar a los lectores jóvenes que en otros tiempos los alcaldes y jueces daban a conocer sus decretos y resoluciones por medio de bandos. Consistían en la lectura que un empleado a propósito hacía del edicto a voz en cuello, en la calle, para el público, precedido el pregón de un redoble de tambor a fin de que los transeúntes se detuvieran y oyeran atentamente; se terminaba con otro redoble. Sin embargo, el tambor no era el mismo empleado sino otro sujeto al que le pagaban por tal oficio. Hoy apenas se recuerda la costumbre por el bando con que se abren los Carnavales de Barranquilla, en que el alcalde o la reina decretan gozar la rumba hasta que el cuerpo aguante. En tiempos en que el suscrito era juez promiscuo del circuito de Ocaña aún se utilizaba el bando para anunciar los remates de bienes. Era un requisito contemplado en el Código de Procedimiento Civil.
Bien: el cuento viene a que encontré una joya literaria que un gracioso sacó en Caracas en 1854 y que tituló “Bando jocoso o arancel para los que usen términos rústicos en su profesión”.
Únicamente transcribiré unos versos.
Como siempre es tan loable / En cualquiera sociedad / El hablar con propiedad, / Toda falta es reparable; / Así cuando alguien hable, / El que diga Pitrimeta / y profiera sin recato / Naidie, Estógamo y Treato / ha de dar una peseta; / Toda persona discreta / Debe pagar doble tela / Si dice Cuidiáo, Prazuela, / Predicaór, Cumpuniendo, / Trempano, Nenguno, Uliendo, / Pretocolo y Venenzuela. / Y el que dijere Junción, / Ispitor y Gomitar, / Sin réplica ha de pagar / Incontinenti cien reales / Que así se enseña a estos tales / Y van aprendiendo a hablar. / Estos acontecimientos /
Han llegado a tanto apuro / Que se le multa en un duro / Al que diga Decumentos, / Y el que diga Sacreficio / Ibanos, Truje y Hespicio / Pague al momento un doblón;/ Mas si dice Fletación / Pague dos por el servicio / Menistro, Almenistraor, / Próbe, Párraco y Tiniente / El que lo diga, presente / Dos pesos al cobrador; / Y el que diga Relator / De la Gaceta o del Diario, / De leer el diccionario / La pena debe sufrir / Y después contribuir/ Con cien reales al Erario. / El que diga Meliciano, / Flaire, Endivido, Vistuario, / Alifonso, Pulinario, / Mesmo, Vide y Suidadano, / Meta al bolsillo la mano / Y entregue media onza de oro, / Pues es punible desdoro / Hablar con tanto descaro / Y hacer que el hombre sea güaro / Cuando Dios no lo hizo loro. / Item más: últimamente / Previene nuestro arancel / Que los que digan Grabiel / También paguen su patente, / Dos reales para aguardiente / Y cuatro meses de escuela, / Y a los que digan Virgüela/ Después de abonar seis duros / Se les destierre a extramuros / Por dos años en la Vela. / Deben quedar excluidos/ De esta pena los pastores, / Capataces, labradores / Y otros hombres no instruidos / Perdonando estos descuidos, / A los que del campo vienen; / Pero a gentes que se tienen / Por ilustradas y cultas…/ Pagar deben estas multas / Que en mi bando se contienen.
orlandoclavijotorrado.blogspot.com

15 de febrero de 2012

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CERCA DE LAS ESTRELLAS

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50 años del Diario La Opinión

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cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas

Museo Antón García de Bonilla

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Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.

Museo Antón García de Bonilla

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Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).

EN EL AGUA DE LA VIRGEN

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Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.

CERCA DE LAS ESTRELLAS

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NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

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COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

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COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007

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Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"

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29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.

En la Academia de Historia de Norte de Santander

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Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado