viernes, 3 de octubre de 2008

MI PARAÍSO PARTICULAR

CRONIQUILLA

MI PARAÍSO PARTICULAR
Orlando Clavijo Torrado


Recordando el consejo de evocar momentos o lugares placenteros para descansar o conciliar el sueño, una noche de estas lo apliqué, con inmediato resultado. Me trasladé a mi sitio preferido de niño, al que yo llamaba mi propio jardín terrenal, fiel copia del dibujado en las Cien Lecciones de Historia Sagrada. Se hallaba ubicado en el solar de la vieja casa que luego mi padre regaló a mi abuelo, quizá a menos de un centenar de metros, en la pendiente que terminaba en la quebrada. Esta, mirada hoy, no dista medio kilómetro de la casa, pero las distancias y los tiempos de los niños son enormes, de modo que por aquella época la quebrada estaba ubicada a una larga e interminable jornada. Es decir, a mí se me antojaba sumamente remota, por lo que pocas veces me aventuré por esas lejanías: ello estaba prohibido en virtud a los “inmensos peligros” que implicaban para un niño, en la perspectiva paterna. Pero ¡qué agua tan pura y rumorosa corriendo entre lajas e inmensas rocas!
Así, mi paraíso privado estaba en la mitad del camino entre la casa y la quebrada. Consistía en una planada, cuyo piso permanecía tapizado de hojas de guamo y, en donde, por supuesto, no faltaban las frutas del árbol utilizado para sombrío del café. Sí, las guamas, en su extraña presentación en forma de sable, de gruesa corteza con numerosos estuches dentro, de dulce algodón, que guardaban la semilla. ¡Qué sabrosura de confite! Pero alrededor había también aguacates – que dejaban caer ya en sazón en aquella alfombra sus frutos - ; zapotes, que regalaban pepas cubiertas de barbas, duras de abrir; escondido, un árbol de pomarrosa; plataneras cargadas de racimos de guineos al alcance de la mano, que sin poder contener las pecas y la miel se rajaban de maduros; y en el contorno, naranjos y limoneros. Además, palmas de lucaica – lucua – y otros arbustos. Las chicharras, adheridas a los grandes árboles, cantaban con ahínco en el verano, hasta tanto la mano infantil las apresara de súbito. Completaban mi pequeño edén mariposas de hermosos colores y pájaros de matizados plumajes que revoloteaban inquietos entre el follaje y las flores y ponían una música inigualable.
Bajo aquel verde domo, acariciado por el fresco viento y al acorde del murmullo lejano de la quebrada, reposaba y soñaba a mis anchas, sin perturbación alguna. ¿Díganme si no era aquello el paraíso terrenal?
¿Y díganme si con recuerdos semejantes el sueño se resiste en llegar? En absoluto.
Evoquen, queridos lectores, sus mejores momentos o los ambientes o sitios agradables de cualquier etapa de su vida y comprueben los beneficios. ¡Felices sueños! ¡Feliz relax!

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Cúcuta, 14 de abril de 2006.

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Cúcuta, Norte de Santander, Colombia
Casa-Museo General Francisco de Paula Santander - Villa del Rosario

CERCA DE LAS ESTRELLAS

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PORTADA

50 años del Diario La Opinión

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cena en el Club del Comercio - 15 de Junio de 2010 - Columnistas

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Orlando Clavijo Torrado y Luís Eduardo Páez García junto a la foto del General Mateo Torrado, tío bisabuelo del primero, quien la donó. Don Justiniano J. Páez, abuelo del doctor Luis Eduardo, en su obra histórica al referirse a la guerra de los Mil Días, da fiel cuenta de las acciones del General Torrado en la contienda, en virtud a haber actuado como su secretario.

Museo Antón García de Bonilla

Museo Antón García de Bonilla
Hermanos Clavijo Torrado, Orlando, Nora, Edilia y Olga. Julio de 2010, Ocaña - Junto a la bandera con la imagen del Libertador Simón Bolívar bordada por señoras de Ocaña al conmemorarse el primer centenario de la independencia (1910).

EN EL AGUA DE LA VIRGEN

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Orlando Clavijo Torrado, sus hijos, nietos y primos.

CERCA DE LAS ESTRELLAS

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CONTRAPORTADA

NI TAN CERCA DE LAS ESTRELLAS - Gustavo Gómez Ardila

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COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

MONOGRAFIA DE BUCARASICA - Olger García Velásquez

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COLUMNA DEL 2 DE JUNIO DE 2009 - DIARIO LA OPINION

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007

Posesión como miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, Cúcuta, 17 diciembre 2007
Con sus hijos, de izquierda a derecha Cesar Octavio, Jaime Mauricio, Silvia Andrea y Orlando Alexander Clavijo Cáceres

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"

LANZAMIENTO LIBRO "CERCA DE LAS ESTRELLAS"
29 DE MAYO DE 2009. CÚCUTA.

En la Academia de Historia de Norte de Santander

En la Academia de Historia de Norte de Santander
Padre Edwin Avendaño, José Antonio Toloza (Q.E.P.D), Secretario de la Academia, y Orlando Clavijo Torrado